Es una película que mezcla lo peor de cada subgénero de cine de terror. Previsible, plagada de diálogos estúpidos, interpretaciones amateur y un guión que no tiene ni pies ni cabeza.

Rodada exclusivamente con cámara en mano la hace aún más soporífera. Lo único bueno es que es su corta duración...diez minutos más y me vuelvo loco.

De la fotografía, banda sonora y producción ni hablar...

Desde mi punto de vista la película es una muy buena adapatación de la novela de S. J. Watson. Está claro que te puede gustar más o menos la historia, pero ésta se ciñe perfectamente a lo que el autor quiere contar en su novela.
Es un thriller en toda regla, con una interpretación brillante.

La serie arranca muy bien. Buena producción y promete muchas posibilidades. Sin embargo, tras el primer episodio, la trama se convierte en un refrito de Walking dead versión serie B.

La trama pasa a no tener ningún sentido. Deja de ser creíble y entra en una espiral de más de lo mismo. De esas series que no avanzan y que arrancan bostezos. Una súperproducción sin un buen guión que la respalde.

Comencé a ver la serie con muchas ganas tras el primer y adictivo primer capítulo. Sin embargo, a medida que avanza la serie, ésta se torna aburrida, poco innovadora y simple.

Es una pena que teniendo los recursos que tiene, la historia sea tan pobre. Una trama absurda y repleta de clichés que parece sacada de una película de Antena 3 de domingo por la tarde.

La historia no es creíble. Hay momentos en los que produce una mezcla de sopor y de vergüenza. Previsible, poco original y muy aburrida.

La cinta arranca bien. Buena producción y buen planteamiento. Sin embargo en media hora la película no tiene nada que aportar y cae por su propio peso. Aburrida, estúpida, sin sentido, previsible y estereotipada.

Con la pasta que habrán invertido y ¿no se leen el guión antes?

La película se hace soporífera.

Es ideal para echarse una siesta...