Tiene un comienzo genial. Con ese toque bíblico y la siguiente bajada a los infiernos.
Y es que la primera media hora, antes de llegar al pueblo, es buena (si obviamos que los protagonistas tienen balas infinitas). Klaus Kinski está inspirado.

Pero después la película sigue por derroteros más ñoños. Kinski nos muestra su faceta de amante (ya me jodería enamorarme tan locamente de un loco como él) y el negro demuestra tener un don para los niños. Y eso que eran unos peligrosos psicópatas asesinos. El repugnante del teniente se dedica a disfrutar de la fiesta, y es que los del pueblo ven a tres míseros soldados yankees y ya creen que la guerra ha acabado. Craso error.

Aún así la recomiendo. Entretiene bastante.

Película de aventuras ambientada en la India. El protagonista es el famoso Sabu (un clásico en este tipo de cine).

En una población en la India perdida en el medio de la jungla hay un tiránico rey que hace negocios con unos occidentales que secuestran mujeres. Los intereses de los filibusteros cambian cuando se enteran de que hay una joya valiosa en un templo sagrado para los nativos, (no preguntéis como se enteran, no aparece en la película). Por otro lado hay un problema amoroso, ya que el tiránico rey le tira los tejos a la novia de Sabu.

El guión es muy pobre y está lleno de incongruencias, así como de varios compartimentos ridículos de los personajes. Pero la verdad la película no se hace pesada, es de corta duración y las escenas de persecuciones o así son amenas. Ningún actor es especialmente malo, aunque todos son mediocres.

La trama de la película y todo me ha recordado a los péplum de clase B estilo Ursus. Sólo que aquí cambian el desierto por la jungla.

Simpatiquísimo western protagonizado por el gran John Wayne (me quito el sombrero) y la guapa Gail Russell. En el papel de villano se encuentra un convincente Bruce Cabot.

Un mujeriego pistolero propenso a meterse en líos recala en una casa de religiosos muy pacifistas. Poco a poco se enamora de la hija de la casa.

La película deja un buen sabor de boca. En mi caso he estado con una sonrisa en buena parte del metraje. Pero aparte de ser un western con tintes de comedia romántica, tiene escenas de tiroteos, peleas y persecuciones.

Acierta en la manera en la conocemos la vida pasada de John Wayne, a pinceladas descubrimos sobre su pasado, sin contarlo todo llanamente.

Tiene varios personajes interesantes: el viejo parlanchín (típico del western), el sheriff ("le prometo que te ahorcaré con una soga nueva"), el amigo que se hace aficionado de la Biblia, el médico cínico...

La música orquestal, sin ser nada del otro mundo, acompaña bien a la película.

En fin, recomiendo verla. Hace pasar un buen rato.

Tan superficial como la piel es este cortometraje (ganador de un Óscar, como no) que pretende aleccionar contra el racismo.

Presenta la fórmula mil veces vista antes, un grupo de neonazis pirados adoctrinan a su hijo pequeño, oh sorpresa.

En el spoiler sigo despotricando. Pero en resumen, es un corto que pretende ser muy profundo a pesar de ser de una simpleza asombrante.

Un gran clásico del cine. La primera película protagonizada por la mítica dupla Errol Flynn - Olivia de Havilland. Si algo tiene de atractivo esta cinta es a Flynn, que carisma tiene.

Por lo resto, tiene una buena BSO y buenos decorados y puesta en escena, pero se me hace algo empalagosa. Sobre todo las escenas de amor. Aunque hay que tener en cuenta que es una película para ver en familia, otra cosa que no me convence es lo simple que es. Está todo dividido entre muy buenos y muy malos. No hay ningún personaje de personalidad dudosa.

Es disfrutable.