Aunque Hollywood nos tenga acostumbrados a lo contrario, recordad que en el arte "menos es más". En este trabajo impropio de Coppola, hay mucho efectismo y poca eficiencia cinematográfica.

En resumen, película larga, aburrida y superficial que la industria del cine yanky intenta vender, como siempre, con un reparto de estrellitas que el público incompresiblemente no se cansa de ver, y con efectitos de sonido e imágenes llamativas.

Esta película ganó 3 Oscars (maquillaje, vestuario y mejores efectos de sonido, si no me equivoco). Y eso es lo único que tiene. Por tanto le pongo 3 estrellitas, una para cada uno de los equipos que ganaron los Oscars. Y no le pongo 2 estrellas porque la dejaría a la altura de "Entrevista con el vampiro", que es peor que ésta.

El tema es interesantísimo, pero está desaprovechado. Tanta cara bonita me recordó más a teleseries como "Sheena, la princesa guerrera" o "Hércules" más que a grandes superproducciones como "Espartaco" o "Quo vadis".

Es como esa película en la que Swartzenagger mataba a más de 100 tíos y a él nunca le daban, pero en esta ocasión el protagonista es Liam Neeson (le pagan una pasta y él se presta a hacer el papel que sea). En fin que el espectador tiene que hacer tantas concesiones que no hay manera de meterse en la ficción.

Si los diálogos de esta película están escritos para niños menores de 10 años no están mal. Pero evidentemente, por la crudeza de algunas imágenes, no están escritos para ese público. Deduzco, por tanto, que han sido escritos para tontos.

Menos efectista que "El exorcismo de Emily Rose", y para mi gusto, más interesante. Gran trabajo de Sandra Hüller. Consigue dar vida a un personaje muy complicado.