En Argentina, la serie del epígrafe originó ciertas debates televisivos acerca de una posible promoción de la violencia y un escamoteo consecuente de valores más calmos ya que se la divulgó con oropeles publicitarios en la televisión oficial. Algunos comentaristas más avispados, creo yo, alegaron que mucho de Hollywood debería anatematizarse con criterios análogos. Y sí, es una serie que retrata con máxima crudeza la vida de encierro carcelario, las sevicias, torturas, asesinatos, corruptelas y siguen las firmas que puede presumirse que existen en medio del presidio, salvo quizá en alguna cárcel holandesa, según he oído decir. Con un verismo inusitado, que por trazar un símil literario remitiría a la escuela naturalista, con personajes cargados de un cromatismo arltiano se desenvuelve un guión en un lenguaje pródigo en fraseología de arrabales, insultos, amenazas y befas perpetuas, donde los presos combaten por la supervivencia, o preeminencia psicofísica.

Brutus, hijo de Julio César -encarnado por Alain Delon- es el prometido de la hija del rey de Grecia. Pero la princesa no está enamorada de él, sino de un galo plebeyo. Previendo que su matrimonio será infeliz, acepta la propuesta del galo que promete ganar los Juegos Olímpicos y con esa patente casarse con ella. El rey admite el deseo de su hija y, entonces, comienza el centro de la acción que se desarrolla, precisamente, en las arenas de Roma. Ese es el núcleo del relato. La historia está bien filmada, los escenarios son muy buenos, el ritmo es razonable y el guión tiene muchos momentos logrados desde el punto de vista humorístico. Los efectos especiales que atañen a la super fuerza de los galos irreductibles están logrados también. En conjunto, es una buena narración para pasar un rato distendido sin una gran exigencia de atención que la hacen muy admisible. 7,50

Esta es una película netamente de aventuras. No se puede pedir más; por lo menos es legítimo. No es exactamente el tipo de filmografía que más me gusta sin perjuicio de que, reconozco, tiene los tipicos aciertos del cine americano, una combinación de suspenso y buenos efectos especiales. La recreación de un "lugar" -el del epìgrafe- con una retahila de dinosaurios de diferente género desde los más chicos hasta los más grandes, es correcta. No se puede alegar torpeza ni falta de verosimilitud en la reproducción de las bestias, pero cualquiera sabe que, en condiciones normales, el cine norteamericano es solvente para este tipo de emprendimientos. No cabe esperar de este film un guión complejo sino, sobre todo, adrenalina resultante de la fuga de los protagonistas centrales de los "mordiscos" de los saurios, empeñados en digerir a todos los humanos que se les ponen en el camino. Lo demás es correcto, aunque a mí la película no me resultó extrarodinaria. Recomendable sobre todo para un público "infanto-juvenil" (preferentemente, "infanto").

Serie alemana. El eje protagónico está constituido por el tándem de un detective de origen turco y otro alemán -que a veces se desdobla en dos, por lo menos-. Por lo general, predominan las escenas grandilocuentes de automóviles que chocan con otros, o bien que trepan desorbitadamente por rampas -o planos inclinados- que trae como fruto que experimenten notables giros en el aire, con su secuela de explosiones ígneas, o estrellándose contra dispares arquitecturas. Habitualmente los guiones son de aceptables a buenos, los personajes secundarios casi siempre están coloreados con cierto detalle y carisma y acompañan bien la realización. Serpentean dosis de humor sobrio y aunque la resolución de los casos y las escenas son más o menos verosímiles, debe decirse que en materia de acción nada debe envidiar a sus colegas hollywoodenses, y quizá en ocasiones hasta los superen.

Gran película. Inolvidables actuaciones de Julio de Grazia (como abogado) y Ulises Dumont como actor de reparto. Un ex sindicalista (Luppi) simula un accidente que lo deja mudo especulando cobrar una indemnización a cargo de la empresa que lo contrató, que actúa en los márgenes de la ley. Buenos encuadres, un suspenso a toda prueba, agradable ambientación, la película tiene varios aciertos que conjugados dan una peculiar síntesis, convocando el interés. Recomendable, puede figurar razonablemente en una antología del cine argentino.