Wong Chia Chi (luego conocida como Mak) es una chica que la cogen como actriz de teatro de un grupo que realiza obras proclamando la victoria de China sobre Japón. Enseguida se hace con el protagonismo de las obras y pronto, lo que eran simples obras de teatro para apoyar a China, se convertirá en un pequeño grupo de espionaje en el que deberán seguir haciendo lo que tan bien se les dá: actuar. Solo que ahora el marco es bien diferente, la alta sociedad China. Ahí es donde nuestra joven y guapísima protagonista tendrá que entablar amistad con la mujer (y amigas de ésta) del alto cargo chino para acercarse a ésta, recabar toda la información posible, para después seducir al marido y matarlo.

Lo cierto es que es una cinta con una calidad inconmensurable, impecable. Ambientación, escenarios, una historia diría que incluso épica (en cuanto al género se refiere) y sobretodo unas actuaciones sublimes. Y creo que estaremos todos de acuerdo que en cuanto a interpretaciones la chica se lleva la lotería, pues en todo momento transmitía con sus gestos y miradas lo que no decía con palabras. Así, también es cierto que en cierta manera el final era algo previsible. Tan solo le pongo una pega que me impide darle algún punto más, la fluidez de la historia, en mi opinión es algo lenta, que junto a su larga duración no se hace tan llevadera como realmente se merece una gran historia como ésta.

Un comando de élite formado por un grupo de soldados expertos en determinados ámbitos (explorador, trampero, artillero...) se interna en la selva de un país de América Central para salvar a unos rehenes. Tras la incursión ven cadáveres despellejados que han sido asesinados de la forma más inhumana posible, ¿cómo pudieron hacerle eso a expertos Boinas Verdes? Siguen adelante y topan con el campamento rebelde donde se encuentran los únicos rehenes supervivientes, pero éstos son asesinados antes incluso de asaltarlo. Tras el éxito del asalto vuelven a la selva, donde topan con un enemigo imprevisto, alguien les observa sin que sea observado. Al poco se dan cuenta de que no es humano y que puede camuflarse con el entorno de manera que les es imposible verlo.

Una mítica película del género de acción con un toque incluso de suspense muy bien apañado y la música es muy pegadiza con las imágenes de cada momento. Yo dividiría la cinta en tres partes: la primera sería la incursión en la selva y posterior asalto al campamento rebelde, que la calificaría como entretenida. La segunda sería la vuelta a la selva donde ponen trampas y se atrincheran como buenamente pueden, desapareciendo uno a uno. Ésta también está bien pero eso de que halla tantas balas de por medio no me va mucho. Y la tercera...

Muy buen thriller dramático. Una historia angustiosa, es verdad que se hace algo lenta, pero creo que es algo necesario para sentir esa misma angustia que sienten los padres por no saber absolutamente nada del paradero de sus hijas. Y es que no sé qué es peor, saber la verdad y que ésta sea terrible o no saber absolutamente nada y hacerte mil ideas en la cabeza a cada cual peor.

Creo que todos los actores están correctísimos, y si por mí fuera le daba un Oscar a Jackman, creo que ha hecho un grandísimo papel haciendo de un padre dispuesto a todo, y digo a todo, para poder salvar a su hija.

La cinta no está mal, entretiene que no es poco, solo que el humor que tiene, aunque no es malo, creo que no lo pulieron bien. Desde luego se pudo sacar más provecho de ello. Lo mejor sin duda alguna son los personajes, cada uno muy bien caracterizado y con su sentido del humor específico. Las escenas de acción simplemente aceptables, aunque no es algo que hiciera falta en ésta peli.

Una película que sin duda no hay que mirarla desde un punto de vista deportivo, sino cómico, y también como que no debemos dejar heridas abiertas si no queremos estar años con el remordimiento de no haberlas cerrado en su debido tiempo. Me ha parecido una buena historia con buenas escenas para echarse a reir, con viejas glorias del boxeo dispuestas a verse de nuevo las caras 30 añós después de haberse enfrentado en su máximo explendor. Ahora desde luego ya no son lo que eran, pero tienen las mismas ganas que antaño por ganar.

Stallone y De Niro están geniales, pegan y mucho en sus papeles y en todo momento te los crees.