Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Plácido Eldel Motocarro
<< 1 90 99 100 101 116 >>
Críticas 576
Críticas ordenadas por utilidad
5
2 de octubre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
El director de cabecera de Burt Reynolds, Hal Needham, en esta ocasión rueda un episodio del correcaminos con la inestimable colaboración de Kirk Douglas en el papel del coyote…

Donde Ann-Margret aún se muestra exuberante y se muestra insinuante con un joven musculoso, bien parecido, llamado "Guapo Forastero", interpretado por un joven actor o culturista austriaco de impronunciable apellido, algo así, cómo “Schusssanagerrr…” u otra sopa de consonantes similar.

La trama no viene a cuento… sólo es una excusa para seguir las andanzas, batacazos, accidentes, invenciones, respingos, maldiciones y bravuconadas de Cactus Jack; desalmado forajido, intrépido perseguidor de correcaminos que junto a su fiel, y a veces jocosa, cabalgadura, nos conduce por una aventura por donde proliferan las más absurdas situaciones y alguna que otra carcajada…

Para pasar una tarde de humor simple y primario sin más expectativas. O para comprobar como Kirk Douglas quiso indagar nuevas facetas, en su ya dilatada y magistral carrera…
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
2 de octubre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Tras la estela de "Tiburón", Joe Dante emprende esta nueva cacería de bañistas, entre medio en serio, entre medio en broma, que no termina de ser una parodia ni sé si lo pretendió mas sí sé que da su “yuyu” a través de unos afilados dientes chasqueantes...

El argumento es bien sencillo: Ñan ñan ñan… Luego lo pueden disfrazar con conspiraciones seudocientíficas, relaciones, paterno filiales, especulación de terrenos o catástrofes medioambientales, pero sólo son excusas para una orgia de sangre y mordisquitos…

Y como simple acotación anecdótica, para finalizar, no podía faltar en su reparto, Dick Miller, el actor fetiche del director de “Gremlins” y “El chip prodigioso”.
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
30 de setiembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Una cinta que se desarrolla casi siempre en distintos ambientes cerrados, casi todos claustrofóbicos, una sala de conferencias con demasiadas estrellas y entorchados y un asesor científico frío y sin sentimientos, una sala de guerra dominada por pantallas con mapas e imágenes de radar, donde se masca la tragedia, un sótano en el edificio de una calle depauperada donde reside un viejo matrimonio de alcohólicos, una pequeña habitación en el fondo de un bunker, donde se halla el presidente de los Estados Unidos, tan sólo acompañado por un intérprete y un teléfono de conexión directa con Moscú. Sin olvidar las cabinas de dos reactores, uno a la búsqueda de un objetivo en Rusia y otro que sobrevolará Nueva York...

Nos encontraremos con una película de un profundo pesimismo, en la que prevalece un fabuloso elenco con portentosas interpretaciones; sería injusto destacar sólo a sus dos grandes estrellas, Henry Fonda y Walter Matthau, y no porque no lo merezcan pues ambos realizan un gran trabajo sino porque el resto del reparto está a su altura…

Sidney Lumet siempre se desenvolvió bien en este tipo de ambientes, lugares cerrados, historias de desencanto, personajes angustiados, y que siempre fue un gran director de actores y quizá, el que mejor dirigió a Henry Fonda…

En cuanto al argumento, por darles una idea, diré: Por un error, a los bombarderos norteamericanos armados con bombas nucleares que se encuentran en vuelo disuasorio cerca de la frontera entre Alaska y Siberia se les ordena el ataque sobre los blancos previamente designados dentro de la Unión Soviética. Ante la imposibilidad de hacerlos volver, el presidente norteamericano se pondrá en contacto con el premier soviético, para intentar derribarlos y así evitar una devastación atómica. Si recuerdan Teléfono rojo… lo mismo nada más que en serio…
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
29 de setiembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Podría parecer, una mezcla paródica, entre “El increíble hombre menguante”, “Viaje alucinante” y “El chip prodigioso”, sino fuese porque, la primera, merece más un homenaje que una parodia, la segunda, ya casi nadie la recuerda y, la tercera, era, ya de por sí, una mofa de sí misma. Además, la sátira, nunca fue el punto fuerte de la factoría Disney. Pero aun así y a pesar de ser, un producto eminentemente infantil con su inherente carga “disneyriana”, me resultó incompresiblemente divertida. Aunque quizá esto sea debido, a que, desde que, siendo joven, leí “Los viajes de Gulliver” –relato bastante menos infantil de lo que se ha pintado–, la miniaturización siempre fue un concepto que me atrajo en el ámbito de la ciencia ficción. Y, ésta, la miniaturización, es algo que, al contrario de lo que pueda parecer, no prolifera en exceso en el cine. Aunque existen, algunas buenas muestras de ella, como las antes mencionadas. Decididamente, siempre me sedujeron las historias en que personas diminutas deben enfrentarse a un mundo dominado por gigantes y donde los enseres cotidianos alcanzan proporciones desmesuradas, cómo si el mundo a tamaño normal no dispusiese ya de suficientes adversidades. Y ésta fue, seguramente, la única razón por la que me divirtió esta floja comedia.

Por lo demás. Los efectos especiales técnicamente, sin ser una maravilla, se dejan ver. Los actores de la clase (niños, perros, adolescentes), como casi siempre, resultan temibles y empalagosos, pero, algo, lo compensan, dos actores acostumbrados a papeles secundarios, pero que aquí hacen de protagonistas, cómo, Rick Moranis (“Los cazafantasmas”), representando el personaje de inventor y padre y el algo menos conocido, Matt Frewer, interpretando al tipo medio americano y a su típico páter familia. En cuanto al argumento, es más simple que el mecanismo del chupete que usa el bebé que será protagonista en la secuela, “Cariño, he agrandado al niño”, pero, aun así, se lo resumo:

Un inventor, demasiado ocupado con su nuevo proyecto, tiene algo abandonada a su familia, y no conformándose sólo con ello, descubre, accidentalmente, una máquina productora de rayos que empequeñecen todo lo que alcanzan. Y sus hijos, junto a los de los vecinos, por una travesura, serán un daño colateral del endiablado invento. Desde entonces, vivirán una aventura en la que deberán cruzar la inmensa jungla que conforma el mal recortado césped del pequeño jardín trasero de la casa, y entre gotas de agua gigantes o bajo la amenaza de un cortacésped del tamaño de un rascacielos, deberán encontrar el camino de vuelta al hogar… y a, una estatura normal. Entonces, el angustiado padre, e inventor, caerá en la cuenta de lo sucedido, y armado con sus mejores artilugios, emprenderá su busca. Pero ha de rendirse a la evidencia, deberá confesarse ante su mujer con, la pareada y descriptiva frase, de: Cariño, he encogido a los niños…
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
6 de setiembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Basado en un antiquísimo comic de los años treinta, se nos ofrece este refrito entre la guerra de las galaxias y Fu Manchú, pues por un lado, se hace evidente que sigue la moda implantada por Lucas, sobre todo, a través de un lord con máscara metálica y de una estrella de la muerte, y por otro, no se le pueden negar ciertas similitudes entre el Emperador Ming, y su hija, y el legendario villano, mandarín, y la suya. Una película de la que sólo miré a Ornella Muti y sólo escuché la música de Queen.
Plácido Eldel Motocarro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 90 99 100 101 116 >>
Más sobre Plácido Eldel Motocarro
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow