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Críticas de Cinemagavia
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Críticas 3.964
Críticas ordenadas por utilidad
8
26 de setiembre de 2018
63 de 79 usuarios han encontrado esta crítica útil
TIEMPO DE CAZA

El Reino ya es una de las favoritas en el Festival de Cine de San Sebastián. Y lo cierto es que tiene todos los ases para ganar. No solo porque sea original y distintiva, con el sello cercano y veloz de la cotidianidad que caracteriza al reconocido Sorogoyen, si no por cómo se aproxima a una historia realista, con muchos matices, sin perder el foco más importante: el retrato de la vida misma y de sus consecuencias.

La película comienza de manera armoniosa, con escenas frívolas que desentierran la calidad de vida de los personajes y sus respectivas motivaciones, para después continuar con un ritmo frenético y colmado de ansiedad. Manuel es la figura protagonista, el hombre que vende su ética para comprar su destino. Y ese el primer secreto que conocemos al embarcarnos en una caza oscura y dramática donde la atención no decae en ningún minuto, y donde aprendemos que las injusticias siempre se descubren, ya salgan estas o no a la luz pública.

LA GUINDA DEL PASTEL

En El Reino, todos se mueven por algún motivo. Como seres humanos, cada uno busca algo, y, de un modo u otro, sobrevive por (¿o para?) ello. Es en esa parte donde el nivel actoral pone su máximo esplendor en pantalla y los actores reciben un sobresaliente.

Sí, Antonio de la Torre merece una mención especial; su trabajo es espectacular. Encarna a un tipo impulsivo, irascible, feroz, mezquino y lleno de soberbia hasta los huesos. Alguien sin escrúpulos, orgulloso y agresivo, que, pese a sus actos contra la ley, es capaz de transmitirnos la vena sensible con la que cubre (y que Manuel también se autoimpone como razón última) su comportamiento: el amor hacia su familia, la posibilidad de estrechar entre sus brazos a su mujer y a su hija, al precio que sea. Y todo esto el actor lo logra con naturalidad.

Sin embargo, el resto del elenco también está a la misma altura. Ana Wagener, Nacho Fresneda, José María Pou, Luis Zahera, Mónica López… independientemente de cuántos minutos hayan pasado en pantalla, todos han sabido aportar un gramo especial de humanidad a sus papeles, tanto con carga cómica, como visceral o emocional. Resalto a Bárbara Lennie, que en esta cinta (al igual que en las demás) saca lo mejor que lleva dentro y nos ofrece un análisis sublime, una caracterización correcta, grisácea y tremenda que encaja a la perfección con el tono de la supervivencia y los intereses personales, llevando la carga dramática más allá de su personaje con elegancia, rabia y fuerza.

FIRMA DE CALIDAD

¿Y qué hay de los aspectos técnicos? El Reino apuesta por un guión (escrito a mano por Isabel Peña) cuidado, preciso, con diálogos sustanciosos y acertados, y aunque la historia se sitúa hace casi diez años, la veracidad contemporánea se traspasa hasta nuestros días con total claridad. La música tiene una carga hipnótica, un aura fría y ávida de agitación que atrapa al espectador y le impide pensar, obligándole a centrarse en el presente, a sobrevivir ante los hechos impremeditados.

Y todo ello, junto a los planos de cámara, a veces rápidos y obtusos a modo de reportaje televisivo, a veces pulcros y detallistas para captar la esencia del actor, se acopla al 100% a la trama.

SABOR A REALIDAD

Pero, quizá lo mejor del largometraje sea su propuesta. Un film que reivindica justicia sin mencionar apellidos ni siglas políticas, un material que habla del poder y de la codicia sin señalar ideales, una creación que dibuja la realidad con el pincel de la dureza y la sutileza a partes iguales. Mil elementos que pretenden que nos cuestionemos los claro-oscuros del mundo actual y las múltiples caras de la verdad, los bordes de la supremacía y el ansia de dominio de aquellos (y/o aquellos) que nos rodean.

En palabras del propio Antonio, “Mantener la capacidad de indignación es algo obligado como ser vivo. Posicionarse es un compromiso con la vida”.

Y qué cierto es. Porque los jugadores de la cúspide caen, sí. Pero a veces, el reino de naipes se mantiene en pie, en la sombra, alimentado por la deshonra humana.

Escrito por María Iglesias
https://cinemagavia.es/el-reino-pelicula-critica/
Cinemagavia
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6
28 de febrero de 2024
85 de 126 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Luengo y Keuchkerian destacan en sus papeles

La adaptación cuenta con un elemento muy importante que hace que destaque: la gran química entre los protagonistas. Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian funcionan a la perfección como dúo de investigadores, dependen completamente el uno del otro y forman así una especie de familia, algo disfuncional, pero que hace que el espectador conecte con su dinámica. Ambos actores se han volcado al máximo en los papeles y encarnan a Antonia Scott y Jon Gutiérrez a la perfección. Eso puede resultar increíblemente complicado, incluso intimidante, cuando tienes delante a dos personajes que forman ya parte de la cultura popular en nuestro país. Pero, ambos dan vida a estas dos almas perdidas, que estaban destinadas a encontrarse y a hacerse compañía mutuamente.

Otro de los elementos a destacar en Reina Roja es el apartado visual. Tal vez, sea la primera vez que vemos unos efectos visuales tan bien diseñados para una serie de producción nacional. Además, se ha intentado utilizar la mayor cantidad posible de efectos prácticos para dar mayor veracidad a la historia. La imaginación de Antonia Scott no conoce límites y esta adaptación tampoco. Resulta impactante ver la cantidad de escenarios exteriores que se utilizan. Así, Madrid se convierte en un personaje más en la historia, tal y como Juan Gómez Jurado había ideado en su novela. Serra está acostumbrado a dirigir grandes superproducciones, con escenarios tan grandes que intimidan al espectador y controla la acción perfectamente.

*El listón estaba demasiado alto

Sin embargo, en los momentos en los que Reina Roja se centra más en los elementos fantásticos de la misma, cuando entramos en la mente de Scott, el ritmo de la trama cae y deja al espectador desenganchado de la misma. El punto fuerte de la serie es el thriller y sería interesante que en futuras temporadas desarrollaran más esa parte. Los momentos de flashbacks no parecen estar bien cohesionados con el resto de la trama. Su montaje atropellado hace que resulte complicado seguir el hilo narrativo.

*Conclusión

En conclusión, Reina Roja es una producción que peca, a veces, de ambiciosa. Aunque cuenta con dos intérpretes principales que están a la altura de las expectativas y que han dado todo por estos personajes, la serie no consigue enganchar al espectador. Tal vez, sea por la falta de regularidad en su montaje o por ese deseo de querer superar al material original, haciendo que todo se vea más grande. Sería interesante ver cómo se sigue explorando la relación entre Scott y Gutiérrez y el thriller, que es lo que de verdad funciona.

Escrito por Maria José Cánovas
Cinemagavia
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8
2 de octubre de 2021
52 de 61 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Difícil transición

Pasar de una dictadura durante cuarenta años a una frágil democracia no fue nada fácil. En la España de la segunda mitad de los 70 había grandes ansias de libertad y, sobre todo, de vivir nuevas experiencias. Las leyes de la frontera eran implacables, todo dependía del lado en el que se estuviera.

Nacho, el Gafitas, interpretado por Marcos Ruiz, lo sabrá muy bien. Él, al igual que cualquier muchacho de clase media, se enfrentaba a los problemas propios de su edad. Sin tener una personalidad definida, era muy sencillo cruzar al otro lado de la frontera. Sobre todo si al otro lado había una atractiva joven que diera cuartel, que pusiera las cosas fácil. Antes, como hoy en día, todo tenía un precio, y conseguir la atención de quien te gustaba podía resultar peligroso.

Fueron tiempos de frenesí, de vivir muy rápido lo que antes no había sido posible. Tiempos de coquetear con las primeras drogas fumando canutos de hachís. Lamentablemente, después llegarían otras duras y letales, llevándose la vida de muchos imprudentes.

*Madurar de golpe

A veces, la vida no es muy delicada que digamos. El lugar de nacimiento marca para siempre las posibilidades y las decisiones.

La banda de delincuentes formada por Zarco, Chechu Salgado, Tere, Begoña Vargas, Guille, Carlos Oviedo, Gordo, Xavier Martín, Chino, Jorge Aparicio, Daniel Ibañez, Drácula, Victor Manuel Pajares y Cintia García, no conceden ningún momento de tregua.

Sus continuos asaltos, hurtos y persecuciones pueden recordar a otras míticas bandas llevadas al cine. Sin embargo, en Las leyes de la frontera, un halo de nostalgia, de herida sin cerrar, se adueña de los espectadores.

Nacho, una vez dentro de la banda, tendrá que tomar serias decisiones y crecer de golpe. Encuentra en ella una familia, un grupo al que pertenecer. Curiosamente no lo encuentra con los de su clase, sino en esta pandilla que le da cariño y acoge. Claro que las consecuencias podían ser fatales.

*Otra mirada de la novela

El guion, escrito por Jorge Guerricaechevarría y el propio Daniel Monzón, es una adaptación de la novela de Javier Cercas. Su intención fue la de recrear aquel mundo quinqui, de pandillas y delincuentes, pero también de traspasar la línea que separa el bien del mal.

El cine de aquellos años 70 u 80 estaba interpretado por los propios quinquis, tendía más a un cierto tipo de documental. Gente que acabó muerta por la policía o un pico de heroína. Antes del rodaje de Las leyes de la frontera, a la hora de acercarse a aquel cine, tan sólo pudieron contar con el testimonio de el Pera.

Para Daniel Monzón no se trata de emular aquellas películas, más bien de mostrar aquel mundo desde la perspectiva de Gafitas, el chico de clase media. Además, desde niño sentía fascinación por aquel mundo, de su forma de vivir, de saltarse las convenciones.

*Conclusión

En realidad se trata de una preciosa historia de amor, del primer amor adolescente, en aquel contexto quinqui. Su formato de scope, en formato cuadrado, de 1.85, así como los coches de aquella época, el vestuario, son como una mirada contemporánea de entonces.

Aquel verano de 1978 fue el último antes de la aparición de la heroína. Por eso se aprecia en Las leyes de la frontera una parte inicial emotiva, para después dar un giro hacia la tragedia.

Resulta conmovedor ver cómo algunos personajes, como ocurre en la vida real, están destinados a estar en el agujero, mientras otros, digamos, normales, se granjean la simpatía, la compresión de haber tenido un desliz.

Para los jóvenes de entonces, cincuentones y sesentones de hoy en día, resulta una película nostálgica y hermosa. Para las generaciones que no vivieron aquella época, una interesante visión de un mundo que forma parte de nuestra historia.

Escrito por Irene Abecia Navarro
Cinemagavia
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8
25 de agosto de 2020
66 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
*El misterio se esconde en el bosque

Una de las grandes sorpresas del cine francés del pasado 2019 fue Solo las bestias, adaptación de la novela de Colin Niel. Gracias a un guion vertiginoso y con una intriga muy bien llevada, se dibuja una serie de historias que parten de la misteriosa desaparición de una mujer. Lejos de mostrar sus cartas desde el principio, se va tejiendo una tela de araña, que, según va avanzando, deja un suspense que engancha desde el primer minuto. Recordando estructuras narrativas parecidas a “Amores perros”, junto con esa atmósfera oscura y enigmática de realizadores como Alfred Hitchcock, se fabrica una historia igual de compleja como brillante. No se puede negar que se palpa una buena construcción temporal, que se junta con una ejecución de un relato lleno de aristas, matices y, sobre todo, alma.

Desde el principio, se presentan unos personajes que navegan en una cercanía que va tornándose hacia un haz de luz sombrío. Cada uno de los protagonistas, que toman el relevo al anterior, forman parte de un tablero de ajedrez siniestro. Según se van componiendo cada una de las piezas, la coherencia va cohesionando cada uno de los movimientos, para llegar a un frenesí muy inteligente. Lo que, a primera vista, podría parecer un laberinto laborioso, termina por ser la principal atracción del film. Junto a ello, está ese influjo de lo extracorpóreo y como si se tratase de una broma macabra del destino, los personajes se mueven ante una literatura totalmente sensorial. Asimismo, se vierten realidades llenas de verdad, ofreciendo una crítica certera, pero sin regodearse en ello. Lo extraordinario de lo habitual. Únicamente, su desenlace llega a un nivel de enrevesado, que puede no convencer a todos los públicos.

*La tensión impresionante

En orden cronológico, Laure Calamy es la que abre la veda. La actriz comienza con una presencia escénica brutal, que va adaptándose a las circunstancias y las motivaciones que hay detrás de su personaje, lo que demuestran su capacidad de control y calidad actoral. Después, Damien Bonnard maneja a la perfección ese halo de misticismo y de oscuridad que sobrevuela sobre su Joseph, dando una actuación que enternece, a la par que sorprende y deja los pelos de punta. Sin embargo, ambos terminan equilibrando la oscuridad, con una luminosidad compleja y alejada de clichés.

Luego, Valeria Bruni Tedeschi ofrece una interpretación certera, llena de matices y con una elegancia que deja helado al espectador. Demuestra esa pasión desenfrenada, que se combina con una frialdad directa, que encandila y encumbra su personaje. Junto a ella, una Nadia Tereszkiewicz increíble, asombrando con un trabajo interpretativo desgarrador, sin caer en los tópicos ni mucho menos en el melodrama barato. Pese a ser, tal vez, el personaje menos oscuro, mantiene la sintonía con el resto de personajes y transmite esa profundidad. Por otro lado, Denis Ménochet está excelso, con una actuación tan humana como realista. No se puede más que aplaudir su gran labor en pantalla. Por último, Guy Roger ‘Bibisse’ N’Drin comienza en un perfil más bajo, hasta que llega a una interpretación que se basa en los pequeños detalles y en la expresividad más sutil.

*La encrucijada de lo intangible

Un guion tan complejo y un cruce de historias que confluyen en una sinergia excelente, se debe afrontar técnicamente con una preparación muy bien planteada. Por lo cual, Domink Moll se consolida en su papel como realizador con Solo las bestias, demostrando la maestría que tiene ya como director. Prueba de ello, es el uso de la fotografía, maravillosa, con unos planos hermosos, donde la propia naturaleza y las montañas son un personaje en sí mismo. Para conseguir ese efecto cautivador, se ha sabido posicionar la cámara, no dejándolo al azar, sino con un significado creativo de gran importancia. Lo mismo ocurre con la dirección artística, que cubre al espectador en una nube mística de naturaleza salvaje, que subraya esa sensación de fábula lóbrega. Es un regalo para los ojos trasladar la acción a unos exteriores alucinantes, en los que se respira vida.

Para mantener esa esencia tan personal y única, no solamente se cuidan los elementos más estéticos y visuales, sino que también se realiza una composición sonora a la altura. Para ello, la música, que envuelve las imágenes, se mezcla en una neblina sensitiva, entrando en la mente del espectador. Además, tiene un punto que evoca a una magia encubierta y oculta, que flota en el film. En consecuencia, el resultado de toda esta disposición fascina al público, provocando que caiga en su propio hechizo experimental. No obstante, sin duda, hay que aplaudir el gran trabajo también del montaje, que no cae en vacíos temporales y desengrana cada detalle a un ritmo apropiado. Sin darse cuenta, los espectadores terminan totalmente sugestionados por la atmósfera creada y caen rendidos ante tanta expectación hasta su desenlace. Dicho de otra forma, atrapa e impresiona en la totalidad de su metraje.

*Conclusión

Solo las bestias es una película llena de misterio y suspense, que crea un juego oscuro, donde las piezas van juntándose para impactar al espectador hasta el final. Mientras que el guion nada en una estructura narrativa llena de matices, provocando un interés brillante, el trabajo técnico es maravilloso y ambos forman un combo extraordinario. Solamente, el desenlace podría ser demasiado enrevesado para algunos espectadores. Aun así, el resultado global es fascinante. También hay que destacar un reparto coral con una calidad interpretativa excelente, con un uso de la expresividad y la presencia escénica soberbio. Sin duda, una tela de araña intrigante, que provoca una emoción e incertidumbre prodigiosas. Un embrujo cautivador y atrayente, con una atmósfera sombría y compleja, que arrasa en su remolino de sensaciones.

Escrito por Diego Da Costa
Cinemagavia
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7
24 de marzo de 2019
53 de 64 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia de palabras

En pleno siglo XIX el Profesor James Murray (Mel Gibson) finalmente es acreditado por la Universidad de Oxford para comenzar de manera formal la formación del “Diccionario de Oxford de la lengua Inglesa”. El profesor Murray decide que hará que la gente de todo el país participe mandando palabras del uso común. El proceso es difícil, pero inesperadamente comienzan a recibir miles de cartas con palabras. El inesperado colaborador es el Doctor William Minor (Sean Penn) un ex soldado del ejército norteamericano que tiene una peculiaridad: es un paciente en el hospital Psiquiátrico de Broadmoor.

Ah, pero antes…

Antes de hablar de The Professor and the Madman, es interesante comentar algunos puntos con respecto a su producción. Porque de hecho, esta cinta estuvo a punto de no ver la luz jamás. Está basada en un libro publicado en 1998 titulado “El cirujano de Crowthorne” en el que se narra la historia verdadera. Mel Gibson adquirió los derechos, con el proyecto de realizar la cinta después de que el suceso de Corazón Valiente lo colocara en uno de los puntos altos de su carrera. Pero… Todo el propósito comenzó a tener uno de los incontables descalabros que sufriría hasta su conclusión.

Unos entran, otros van saliendo…

A Mel le gustó el proyecto desde el principio, pero al paso del tiempo otros trabajos se atravesaron y este se fue relegando. Directores entraron y salieron, estrellas entraron y salieron y total, nunca se llegaba al set. Gibson siguió ocupándose dirigiendo diversos films como La pasión de Cristo o Apocalypto, o actuando en diversas películas. Y el proyecto flotaba en el éter.

De esta manera, la producción y escritores fluctuaban. Todo acabó cuando Safinia, quien ya había colaborado con Gibson en Apocalypto, finalmente entró a la silla del director. Safinia básicamente había ocupado el área de guión y aquí arma un equipo con John Boorman, Todd Komarnicki, y Simon Winchester para escribir y después toma la dirección.

Se llama a Nathalie Dormer para hacer el papel de Eliza y Sean Penn como el atribulado Dr. Minor, y Mel se queda con el papel coprotagonista.

La cinta se realiza en el 2016 y los problemas no terminan ahí. Tiempo después enfrenta todo un caso en la corte y finalmente sale a la luz hasta este estreno.

No todo lo que parece un muermo…

Aparentemente ir a ver una cinta relacionada con investigaciones lingüísticas sonaría de entrada un muermo. Pero no es así. De hecho, lo que hay detrás de lo que vemos en pantalla es aún más interesante que lo que alcanza a decirnos la película.

Minor en efecto fue un convicto, acusado de asesinato y demencia y realmente contribuyó de manera excepcional a la recopilación de las palabras del diccionario. Penn esta convincente en su papel de psicótico, lleno de amargura y resentimientos, pero a la vez poseedor de una inteligencia privilegiada que le había permitido ser un lector voraz y poseer una mente fotográfica para recordar dónde había visto tal o cual palabra (en libros, novelas, poesía, ensayo) y el significado de las mismas.

Los opuestos se atraen y otros, simplemente llegan a amargar

Entreverado a la trama principal está un ligero avistamiento a la vida familiar del profesor James Murray y a cómo, siempre, hay quienes hacen lo imposible por truncar el camino de otros que consideran competencia. Murray había tomado en sus manos la elaboración del diccionario y esa tarea, pese a todos los contratiempos le llevó, en la vida real, el resto de su existencia.

La extraña relación amistosa entre Murray, un hombre de familia y erudito del lenguaje y Minor con todo y su demencia y sus cargos de asesinato, es un pivote que funciona bien para comercializar la cinta. Aún más cuando se le agrega el ingrediente amoroso de la tortuosa relación entre Minor y Eliza.

Adaptación contra original. La batalla

Evidentemente, el verdadero placer de la novela original es internarse en la selva ignota de las palabras, en la pasión de los que (a la sombra de la razón) se devanaban el seso buscando los significados; por ejemplo de “arte” y el entrecruzamiento entre las diversas maneras de usarlo y dónde y quién lo había utilizado por primera vez. Esa sed de investigar, comparar, replantear y seguirse adentrando en los lugares infinitos del lenguaje y su evolución, no son patentes del todo en la película, es una lástima. Pero al mismo tiempo, haberlos explotado hubiera reducido aún más sus posibilidades de ser exhibida a nivel masivo.

Cómo hemos cambiado

El tema del tratamiento psiquiátrico empleado en el S. XIX también es dado de forma colateral y sin embargo podemos apreciar cómo en la búsqueda de penetrar en la mente humana, ha habido a lo largo de la historia tantos caminos errados o que ya están en desuso, como la frenología y los experimentos mayores, como la lobotomía.

Conclusión

Se puede decir con razón que The Professor and the Madman sufrió muchos descalabros en su crecimiento y formación y que finalmente es una puesta donde se trata el tema de manera muy sencilla, sin entrar en grandes confrontaciones ni discursos retóricos y esto traiciona o “modifica” en un cierto sentido el espíritu original, aunque se entiendan perfectamente las razones de llevarla por el camino simple. Sin embargo, sí tiene el mérito de, a quién le interese y no haya leído la novela original, se acerque y entre de manera más profunda al fascinante y siempre expansivo mundo de las palabras.

Todo esto nos lleva a la pregunta que se ha llegado a repetir innumerables veces: ¿llegará el hombre algún día a tener el conocimiento absoluto de algo? No ha terminado de descifrar su mente y ha creado inteligencias artificiales, viaja ya al confín de la galaxia, y no ha terminado de conocer su planeta.

Escrito por Fabian Quezada Leon
https://cinemagavia.es/professor-and-the-madman-pelicula-critica/
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