Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Críticas de Taylor
<< 1 9 10 11 20 141 >>
Críticas 702
Críticas ordenadas por utilidad
10
20 de abril de 2007
107 de 122 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sí, colegas. Soy cinéfilo empedernido, impenitente e irredento gracias a "El planeta de los simios". Schaffner completó con ella una especie de "polvo" cinematográfico galáctico, culminando con éxito un orgasmo cinéfilo-colectivo de escándalo. Personalmente ocupa con "2001, una odisea del espacio" y "Blade runner" la Santísima Trinidad de la Ciencia Ficción fílmica.
Tal vez no llegue al status de peliculón, pero esta puñetera película fue la primera que ME HIZO PENSAR a la vez de entretenerme, trepanando mi cerebro preadolescente y activando todos los resortes de mi imaginación hasta límites insospechados. Aún siento hoy en día ese pálpito, esa turbación remota. Vendería mi alma al diablo para volver a contemplar con la ingenuidad de mis pueriles retinas ese demoledor final, probablemente el mejor y más inquietante desenlace de la historia del cine.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
10 de abril de 2008
102 de 112 usuarios han encontrado esta crítica útil
El viejo Sam rodó “Grupo salvaje” y “La balada de Cable Hogue” a piñón, sin apenas descanso. Incombustiblemente fiel a su tono crepuscular, Peckinpah añade esta vez un complemento tragicómico a su peli con el que le guiña un ojo al spaghetti-western y suaviza, hasta cierto punto, el componente violento y elegíaco de su trabajo anterior.

Se trata, pues, de un film más personal, íntimo y nostálgico. Pocos como el californiano consiguieron escanear con ese peculiar lirismo el espíritu de unos hombres tan rudos como cándidos, de unos hombres condenados a escuchar el canto del cisne del far west. Cable Hogue encarna a las mil maravillas la figura del perdedor, del desarraigado, de esa voz que clama inútilmente en el desierto ante el advenimiento de una nueva era. Pero no todo acaba ahí. “La balada de Cable Hogue” es, ante todo, una entrañable historia de amor entre un trotamundos y una furcia de buen corazón. Diálogos tan breves y contundentes como el que podéis leer a continuación constatan mis palabras.

Cable: Estás preciosa.
Hildy: Ya me has visto antes.
Cable: Hildy, a ti nadie te ha visto antes.

Tal vez la peli de Peckinpah no sea una obra maestra. Me importa un rábano. Cualquier espectador puede contener la risa ante la ingenuidad de esos zooms dirigidos hacia la generosa regatera de Stella Stevens (menudo bomboncito, por cierto) o ante esas carreras a cámara rápida tan propias del cine cómico. Pero... ¿alguien conoce a un hombre capaz de vestir unos calzoncillos largos con mayor dignidad que Jason Robards?. Yo, no.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
1 de febrero de 2009
96 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
Films como “La hija de Ryan” constatan porque David Lean es uno de los mejores directores de la historia del cine. Un cineasta que supo narrar como pocos y que nos dejó como testamento cinematográfico una peli soberbia. Una obra maestra que permanece fiel a su libreto de estilo original y que, lamentablemente, suscribe el ocaso expresivo de aquello que conocemos como concepción ‘clásica’ del cine.

Rodada en impresionantes escenarios naturales de la costa occidental irlandesa, “La hija de Ryan” reproduce a la perfección ese terrible estigma que se cierne sobre unos personajes sometidos a la tiranía de un entorno natural y de unas circunstancias hostiles. Así pues (recogiendo el testigo de Lawrence, Yuri o Larissa) Rose también pugnará por escapar de su propio destino. Todo ello, claro está, en el marco de una historia de amor y lujuria desatada. Una historia en la que Lean corrobora, una vez más, su vertiente romántica más exacerbada.

Y es que, por desgracia, ya no se hacen pelis como ésta. Pelis que generaban pasta y oscars a mansalva. Pelis que venían enriquecidas con lecturas a diferentes niveles para que cada espectador disfrutara del espectáculo según sus propias exigencias. Pelis que contribuyeron, en definitiva, a hacer del cine un objeto artístico tan entretenido y popular como rebosante de calidad por los cuatro costados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
22 de noviembre de 2007
101 de 112 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se me ocurre nadie mejor que el sueco para poner sobre la mesa las virtudes y miserias de un matrimonio pequeñoburgués sin que el producto resultante parezca una charla de consultorio ni una sonrojante exposición de higadillos y demás mezquindades humanas al más puro estilo telebasuril.

Pese a que sus detractores lo suelen tachar de pedante, metafísico y abstruso hasta la náusea, Bergman no hace alarde de ninguno de esos reconfortantes halagos en la peli que nos ocupa. Algo debe de tener este señor para armar entre cuatro paredes, dos actores y casi tres horas de metraje, una tesis matrimonial de magnitudes catedralicias.

Cierto es que Liv Ullmann y Erland Josephson están por la labor y nos regalan un duelo interpretativo de altura. Eso ayuda, como no. También favorece asimilar y/o descifrar mejor el discurso bergmaniano si vas camino de cumplir una década de contrato matrimonial como Johan y Marianne. Como Cristina y yo. Digamos que esa circunstancia ayuda a empatizar o a digerir con mayor fluidez la mayor parte de las eventualidades que nos plantea el film. Tal vez no verifiquemos todas y cada una de las situaciones cotidianas que puedan dar de sí diez años de convivencia, pero a Ingmar no le tiembla el pulso a la hora de mostrarnos de la forma más explícita y cruda posible contingencias tales como la violencia física o psicológica de ámbito doméstico.

Follar como leones resulta beneficioso a todas luces, pero no más que gozar con la misma música, con la misma comida o con los mismos horarios. El amor eterno es tan engañoso y quimérico como la complicidad sin convenio.

Se advierte que confundir “Secretos de un matrimonio” con “Escenas de matrimonio” esta penado con la consumación, certificada bajo acta notarial, de un menâge-a-trois con Pepa y Avelino. Quien avisa no es traidor.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
8 de abril de 2009
109 de 129 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hubo un tiempo que los niños fuimos tratados como lo que éramos, niños. No como idiotas en fase de crecimiento.

Hubo un tiempo que los niños sentíamos admiración por héroes inverosímiles a los que, paradójicamente, veíamos de carne y hueso. Como Buffalo Bill, Judá Ben-Hur, Ned Land, Luke Skywalker... Como Manuel Fidello. Hoy ese trono lo ocupan Harry Potter, Eragon, Jack Sparrow, Troy Bolton y compañía.

Hubo un tiempo que los niños comíamos acelgas sí o sí. Nos gustaran, o no. Hubo un tiempo que resultaba extraño ver a un niño sin costras de sangre y mercromina en las rodillas. Hubo un tiempo que los niños no pisábamos urgencias al primer golpe de tos. Nos embadurnaban el pecho con vicks vaporub y a correr. Hubo un tiempo que los niños jugábamos en la calle. No necesitábamos tecnología punta ni grandes parques temáticos para divertirnos.

Hubo un tiempo que niños repelentes, déspotas y consentidos como Harvey Cheyne (Freddie Bartholomew) podían encauzarse.

Hoy, no.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 9 10 11 20 141 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow