México, a través de la mano de Tatiana Huezo, nos trae un drama social triste, crudo y duro sobre una sociedad o comunidad que siente el dolor y la opresión continua de los “salvadores” pero que no dejan de ser los típicos delincuentes y secuestradores que hacen dinero a través del sufrimiento y dolor de los humildes, y sobre todo de la mujer.

La amistad juega un papel determinante, el apoyo que se sienten ante el desamparo y la tragedia son claves, esos momentos, las intimidades, algo tan personal que sólo puede venir de la propia experiencia personal, de las lágrimas del pasado presentes en el resquebrajado corazón del hoy.

Hay que ver la historia, y seguirla pacientemente, olvidarse de los demás elementos, ya que es una película que te cautiva.

Es cierto que es la misma cantinela una y otra vez, esta vez aunque nos lo sirvan en formato serie, no deja de ser una historia más dentro del mundo que nos presenta, no aportando nada nuevo, pero para los que teníamos monos de Resident Evil (me incluyo), esta animación es como una gota de agua, para poder disfrutar del miedo y la sangre, animado todo por supuesto, en un drama de acción pinta malamente, pero sobre todo para ver esos “monstruitos maliciosos” devorar el mundo.

Para fans y para aquellos que están destinados a ver Sálvame Deluxe un sábado noche en casa.

Marvel sigue con sus películas palmiteras, con desarrollos llenos de acción rodeado de un drama personal que arrastran los protagonistas, adornados con el fin del mundo y de la sociedad actual, dónde el héroe aparecerá tras la piedra o el cristal del amor y del corazón, y que nunca falten villanos o artistas marciales que hagan florituras antes las cámaras, ni tampoco la música de turno de calidad y la estética cuidada de grandes escenarios y vestuarios, gastan dinero para recaudar aún más, es decir, la fórmula más sencilla del cine, pero la más efectiva cuando tienes a jóvenes y menos jóvenes detrás pagando en esta sociedad de consumo fácil (me incluyo por desgracia).

¡Es genial!

Una trilogía de películas de hace 35 años, crea nuevo mundo bajo el atractivo de recuperar a los actores de aquellas películas, pero también las ideas y valores y eso los traslada al mundo actual, una mezcla pasado y presente encantadora que hace disfrutar a fans antiguos y a fans nuevos que desconocían.

La pega, es que nunca es lo mismo una serie que una película, y los presupuestos no son los mismos, de ahí que muchos elementos secundarios pierden en realismo, pero el mensaje es lo importante y el reencuentro de generaciones aún más.

No tiene la frescura e ingenio que tuvieron sus 2 predecesoras, me ha parecido insulsa y un mal intento de copiar otras películas británicas del género, es más el desarrollo ha sido tan penoso y previsible que si te ibas al servicio y volvías no te perdías nada, ya que lo podías intuir perfectamente.

No la recomiendo, os va a aburrir y esperaría para gastar mi dinero en cosas de mayor entretenimiento, a no ser que deseas dormir, que vendrá medio bien.