Atlantis es el mejor clásico de Disney porque lo digo yo. No es para niños ni mucho menos. Incluye escenas intensas y un tono adulto. Yo la disfruté como un niño a pesar de todo. Atlantis tiene muy buenos personajes con increíbles diseños, y en especial Milo despierta mucho carisma.

Gran animación, bonita banda sonora sin musicales ñoños, linda pareja entre Milo y su chica. Creo que es una gran película y, al margen de si exagero o no, nadie puede negar que está muy infravalorada.

Muy orgulloso estoy de que esta serie pertenezca a nuestra patria, que sea española, porque su calidad es altísima a mi parecer. Es creativa, original, entretenida, y entrañable. No voy a entrar en si es educativa o no, más bien es puro entretenimiento con ficción, perfecta para los peques por su tono ameno y ausencia de contenidos impactantes. Me gustaba mucho esta serie, la verdad, nada tiene que envidiar de otras series infantiles. Satisfecho estoy con mi generación.

Soy de los que piensan que Filmaffinity está llena de usuarios pedantes. A todo Gas Tokyo Race está lejos de ser un peliculón, pero está lejos de ser una mala película también. Cuenta, como fue de esperar, con una banda sonora excitante, y secuencias de acción que suben la adrenalina. Por supuesto, hay tías buenas y tíos guays por todas partes. Todo es genérico y está pensado para consumidores específicos. ¿Te gustan los coches, las tías y el ambiente urbano? Esta es tu película.

A mi personalmente me encanta pero me niego a darle más de un 5.

Los años 2000 están muy infravalorados en lo que respecta a medios de comunicación, pero si nos referimos a series de animación, apaga y vámonos. Poco tienen que envidiar obras maestras de principios de los 2000 a los clásicos de los 70 y 80. Y entre el repertorio de joyas de los 2000s tenemos a Galactik Fútbol, similar a Código Lyoko (otra obra de arte) en el hecho de que combina animación en 2D con animación en 3D, una serie cargada de acción con personajes simples pero carismáticos. El diseño de los personajes es magistral, es parecido al anime japonés por presentar muchachos de cuerpos esbeltos y peinados de punta anti gravedad. Los escenarios más aún, con una historia épica que ofrece momentos románticos, comedia jovial, la importancia de la amistad y el compañerismo y el esfuerzo. Mensajes positivos, acción frenética, un ambiente futurista... ¿Que más se puede pedir? La considero casi perfecta, no se puede dar menos de un 8.

La considero una de las películas de acción más infravaloradas de los 80. Es, sin caer en excesos, una película cañera donde todo vale. No hay filtros, no hay moderación aunque como digo no se llega a los excesos de otros filmes de acción posteriores. Violencia, derrame de sangre, explosiones, tonterías de buen gusto, y rock and roll. No hay mucho que añadir, LRDLM está lejos de ser una obra de arte, pero cumple en todo lo que propone. Un notable.