Quizás es precipitado juzgar y de esta manera una serie, solo con ver un capítulo; pero la actuación de Alterio mantuvo mi nivel de vergüenza ajena en un 9 sobre 10. Y es que todos los gestos y palabras que salían de él, un actor al que considero bueno cuando hace de loco gracioso, me hacían repetir... pero que cojones es esto.
Y esto será un seudodrama fantástico con diálogos ridículos y predecibles que morirá en una única temporada si es que la llegan a poner entera.

Al igual que "Hero" o "La casa de las dagas voladoras", cintas de este mismo director, "La maldición de la flor dorada" es un ejercicio de simetría , belleza, perfección, grandiosidad y color. Una historia épica que nos sumerge en las entrañas de una China fantástica en el siglo X.

El comienzo es de una belleza innegable y poco a poco sale a la luz un argumento propio de un cuento, o más bien de una leyenda sobre las frías relaciones en la familia del emperador Chow Yun Fat.

Lo mejor es la explosión visual de la cinta, que contiene unas coreografías de lucha increíbles.

Deberían de venderla con prospecto que advirtiese: "ver en dosis pequeñas si se siente necesidad de verla por curiosidad o cultura general; la visualización de esta cinta de un tirón, aunque sea con descansos para ir al baño, puede causar aturdimiento mental."

Para mí es una de las obras más sobrevaloradas de la historia.

La sobreactuación de los actores/actrices a veces es de risa y tanto sentimentalismo y dramatismo forzado se podrían haber repartido en 19 capítulos de 20 minutos. Así ya no cabría duda de que es una telenovela apta para las tres de la tarde.

Si el cine negro tuviese una delegada o representante, esta sería Perdición. La mano mágica de Wilder consigue crear esta trama narrada en voz en off, para consagrarse como unos de los mejores directores de la historia del cine.

La calidad de sus detalles como los diálogos del flirteo del vendedor de seguros con la señora Dietrichson y la buenísima actuación de Edward G. Robinson creando un carismático inspector e investigador de seguros, señor Keyes, así como su trama absorbente, no creo que puedan decepcionar a casi nadie.

El excéntrico superdotado criminal psicópata pintado de payaso, con tendencias al sadismo y experto creador del caos y la confusión, A.K.A. Joker, se las ingenia para caerle bien al espectador y quizás hasta casi convencerlo de la necesidad de sus horribles actos. Y es que este monstruo es entrañable el muy cabrón.

Un sobresaliente para Ledger, dueño y protagonista indiscutible de esta cinta. Rezaría por su alma si creyese en algo de eso.