Woody Allen a mí me gusta cuando hace de él mismo. En ésta, se fabrica una comedia ligerita, para poder hacer de él haciendo de detective en los años 40. Se deja ver, pero no deja de ser una película amable que por momentos se hace incluso aburrida porque el argumento es tan simple y pueril que se puede desarrollar en mucho menos de hora y media. Después de tantos años, me sigo preguntando si este hombre es un genio o un farsante. Si realmente le interesa hacer cine o simplemente se está quedando con el personal. Eso sí, mientras exista gente que se sienta superior por decir que le gustan sus películas, seguirá comiendo de ésto.

Había oído tantas cosas malas de esta película que dejé que se me pasara en el cine. Y una tediosa tarde de domingo, la puse en dvd. ¡Menuda sorpresa! Es una aventura épica como las de antes, que a veces se echan en falta, sobre todo los domingos por la tarde. Con ranchos, señoritingas pijas que se vuelven amazonas, tios buenorros asalvajados que se afeitan y se ponen hechos un pincel para seducir a las señoritingas, vacas, caballos, malos malísimos, niños que narran la historia, muertes, romance, guerras, post-guerras, incendios...Y lo mejor de todo es que me ha hecho llorar, he estado llorando a moco tendido desde la hora y media de película (por lo que he estado llorando una hora) ¡¡¡Y no quería que acabara!!! Ahora me arrepiento de no haberla visto en el cine, para qué haré caso yo a la gente que va de entendida cuando no tienen ni idea de lo que es disfrutar con una película sin más, sin estar analizando cosas que ni ellos saben lo que son.

Ya iba siendo hora de que el cine tratara uno de los temores más comunes y antiguos del hombre: la vaginofobia. Sí, porque aunque no sea políticamente correcto admitirlo en público (y menos aún ante un grupo de mujeres) las vaginas dan miedo, y mucho más si tienen dientes de tiburón.
La historia comienza como una comedia teen que apunta a lo gamberro (recordándome a un John Waters "light" en ciertos momentos) y aunque tras el primer mordisco se vuelve un poco lenta, no os preocupéis, que pronto comenzará a cercenar penes a diestro y siniestro, así que no defraudará a los amantes de lo fricoso (como yo) Eso sí, si sufres de hipersensibilidad no te la recomiendo, porque igual no es lo tuyo ver muñones, sangre, y sitios donde antes había un pene pero ya no lo habrá nevermore.
Punto de Sátiro: Le iba a poner un 6, pero como se ven culos masculinos en los vestuarios (y algún que otro pito en su sitio) , se lleva el punto extra de Sátiro.