Quirós es coherente con su carrera y sigue en la línea de su "Pidele cuentas al Rey". En esta nueva ocasión con un poco menos de aspereza.
Una línea argumental muy leve, adornada con unas historias paralelas en algunos casos de no demasiado interés y menos aún originalidad, para despachar una película que se ve sin apuros y en la que se amortiza la entrada solo por ver a Celso Bugallo en el primer protagonista de su carrera, si no me falla la memoria.

Está bastante bien terminada, Asturias queda muy bien y no se abusa en exceso del temido folklorismo.

Cine de aire ecologista, que siempre queda bien, sin soluciones maravillosas -o sea, como en la vida misma-

Creo que estamos ante un producto digno, que no es poco.

No nos dejemos deslumbrar por el premio ese que se llevó en Toronto. No pasa de ser una cosita amable, que ni entusiasma ni desagrada, con desenlace que se ve a venir a los veinte minutos de la proyección, aunque con un sesgo final ligeramente original.
Como tiene aire de cine "indie", sale un Nueva York inhabitual, la banda sonora es apañada, el chico es muy majo (una especie de Sandokan), la moza se da un aire a Liv Tayler, y la cosa no dura demasiado, se acaba viendo sin problemas
Ahora que de ahí a saludarla como "novedad", "original", "capriana" y otras cosas parecidas, va un largo trecho.
Como decían el la Codorniz, "donde no hay publicidad resplandece la verdad"

Tuve la oportunidad de ver "esto" en el Festival de Peñíscola del 2006. Aún siendo gratis tuve la sensación de haber perdido el tiempo miserablemente.
No deja de ser un subproducto de serie W (ya quisieran ellos ser simplemente B), hecho a base de ocurrencias de nulo gusto, escasa originalidad y deficiente calidad cinematográfica. No dudo que ellos se echaran unas risas rodándola, pero de ahí a aflojar la pasta en taquilla va un largo trecho.
Ahora bien, para aquellos que aún piensan que Jesús Franco y similares son un producto
"de culto", hasta puede que les valga.
A los que amen el cine y tengan en mente alguna comedia hecha con talento, les aconsejo que se lo piensen.

Vuelvo a ver este mítico filme después de varias décadas. Ahora lo veo en una filmoteca, en V.O. No pensé que volviera a disfrutar tanto. Con esos mismo mimbres, miedo me da pensar qué habría hecho ahora alguno de los directores de moda. Nos lleva con habilidad a su terreno, nos encariñamos con sus personajes, vemos sus flaquezas, nos dejamos engañar por la magia del cine, y por si fuera poco nos desliza el gran Ford una serie de "mensajes" rotundos, que habrá quien los ponga en solfa, pero no seré yo.
Oír la voz de Pidgeon, admirar la inmensa belleza de la O´Hara y disfrutar de personajes tan bien escritos como los del matrimonio protagonista, con un Donald Crisp en en esto de gracia, hace que uno se reconcilie con el cine, aunque sea a puro de revisar un título de más de sesenta años de antigüedad.
No pude evitarlo, al final se me hizo un nudo en la garganta.
Ford, qué grande sigues siendo.

Está claro que por estos lares no somos capaces de hacer películas así. Y eso que la parte final, como todos apuntan y yo también así lo creo, baja el listón y resulta algo obvia.
Y eso que en mi ciudad me la he tenido que tragar doblada (en ambos sentidos). Pero es que tiene tanta fuerza su arranque, el chaval protagonista resulta tan inquietante, que uno se queda enganchado y de una o de otra forma no permanece indiferente.
El filme muestra, plantea, cuenta y luego que cada uno piense lo que quiera. Mueve a polémica. Qué se puede esperar más de una obra artística.
Y esos actores... Es que yo me imagino buscando algo parecido por aquí y la verdad es que me hago a la idea.
No es redonda, y qué. Pero seguro que pasará un tiempo y la recordaré, lo que con otras más pulidas no me ocurre.