Haz click aquí para copiar la URL
Canadá Canadá · Montreal
Críticas de hpbordon
<< 1 10 19 20 21 35 >>
Críticas 175
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
24 de agosto de 2009
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Los peores años de nuestra vida” es una comedia original, divertida y con el sello inconfundible de David Trueba en el guión. Gabino Diego lleva todo el peso de la película, dejando al resto del triángulo amoroso que se forma –con Ariadna Gil y Jorge Sanz– prácticamente en fuera de juego.
Lo que más destaco de la cinta son los detalles de comedia delirante que nos conceden, no de forma gratuita, sino de una manera muy ingeniosa. Es el caso de los monólogos de Gabino Diego, las gallinas de Agustín González en el piso o el cameo en un cine del propio Trueba al más puro “Annie Hall”. Porque esta película es muy Woody Allen y también posee un toque francés.
Una lástima que lo peor sea ese “ménage à trois”, al que parece faltarle salero. Y su transcurso parece más bien forzado para sacar la historia central a flote.
Aún así, es una película con gracia y buen gusto, que ya quisieran hacer muchos.
hpbordon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
24 de agosto de 2009
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Incomprensiblemente, los críticos que suelen despachar los estrenos españoles de este tipo, han querido ver en esta ingenua cinta una historia delicada y de buena factura.
Sin embargo, a otros nos da la sensación de ver uno de esos cortometrajes de cien minutos –a los que ya nos tienen acostumbrados muchos de nuestros compatriotas debutantes–, en los que por poseer una destacada fotografía y unos encuadres adornados, creen que pueden sacar adelante un largometraje en condiciones.

Seguramente, buena parte de su aceptación venga de manos de su reconocida pareja protagonista. El caso de Juan José Ballesta es especialmente irritante: tras su gran salto a la gran pantalla con “El bola”, ahora vemos a un joven pandillero y de barrio cualquiera, lógicamente encasillado en el papel de “kinki”, aunque aquí, contradictoriamente, se le pretenda maquillar. La comparación que hace M.Torreiro de éste actor con Belmondo es cuanto menos ridícula, y si eso es lo mejor que se le pasa por la cabeza a ese crítico, lo mejor que puede hacer es retirarse y dejar paso a las nuevas generaciones, porque semejante equiparación es absurda y ofensiva para el cine.
Su media naranja en la película es María Valverde, quien también empezó muy bien su carrera y, a pesar de que ésta sí que tiene el talento y la presencia de la que carece el otro, no está teniendo ni pizca de suerte en los trabajos que elige, cada cual más vacío y superfluo.

En cuanto a la propuesta, el tratamiento que se le da a una temática tan seductora y emocionante como la del robo es rematadamente pobre. ¿Acaso el director ha visto “Pickpocket” de Robert Bresson? O, ¿la ha visto y se ha pasado por el forro el rigor, la tensión y el buen gusto que hay que tener para hacer una cinta sobre carteristas? O, a lo mejor, es un homenaje de lo más deprimente.
Porque lo que pretende ser un ejercicio de poesía visual desde el birrioso inicio a cámara lenta y con una música desacorde con lo que se cuenta, se convierte en una serie de pasajes al más puro estilo videoclip amateur.
Todo es postizo y artificioso: la historia del chico no es creíble porque, para no caer en pretensiones, se omite parcialmente, cayendo en la más absoluta ambigüedad. Igualmente, la relación con la “niña bien” es previsible a más no poder (encuentro sexual incluido).
Y si se procura establecer una reflexión sobre las distancias y diferencias entre las clases sociales, ésta es tan leve que se evapora sin dejar rastro.
Además de la forma, también está el fondo. Y si hay algo de romántico en enseñar a robar a una chica, que lo dudo, esta película no lo demuestra.
hpbordon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
8
20 de agosto de 2009
22 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Peppermint frappé” es una historia de obsesión y deseo compuesta por tres personajes en la ciudad de Cuenca, una bebida de menta y una pegadiza canción de “Los canarios”, que Carlos Saura dirige con maestría.
Después de “La caza”, encontramos una cinta muy diferente, pero también minimalista, en la que con pocos recursos se alcanzan situaciones de lo más sugerente gracias a la perturbación del personaje de José Luis Vázquez hacia la joven esposa de su amigo. He ahí el evidente homenaje a Buñuel, de manifiesto en los tambores de Calanda y algo más implícito en alguna que otra secuencia de aire surrealista.
Geraldine Chaplin hace un doble papel extraordinario, seguramente por ser la primera de las muchas colaboraciones que realizaría con Saura, ya que en cintas posteriores parece algo forzada, más metida en la película por ser la esposa del director que por la necesidad de su presencia. En este caso eso no sucede y los dos papeles que interpreta están muy bien aprovechados y representados.
La estética de la película está muy conseguida para la época, muy al estilo de “Blow up”, recién estrenada, y donde destacan unos decorados y un vestuario verdaderamente rompedores.
Una lástima que aquel mayo del 68’ impidiera su prevista proyección en el Festival de Cannes de ese año. Por lo visto, un grupo de jóvenes franceses (entre los que había miembros de la “nouvelle vague”) interrumpieron la programación a modo de protesta.
Y una lástima también que, como he oído decir, Carlos Saura fuera perdiendo su talento a medida que avanzaba la democracia en España. Si es que Franco inspiraba.
hpbordon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
19 de agosto de 2009
19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
El primer largometraje como director de David Trueba es una película auténtica, un drama contado con ironía y sarcasmo. Todo está bien conducido a través del recién adolescente Fernando Ramallo, un ocurrente personaje con evidentes aires de Antoine Doinel.
La cinta está plagada de toques brillantes, desde el carácter del abuelo, las relaciones con las mujeres o las historias paralelas que van surgiendo en boca de los protagonistas.
David Trueba le ha sabido dar un toque francés al asunto –y no sólo por la mención a París, Charles Trenet o el colegio francés, que ahí están–, sino porque recuerda al cine de François Truffaut. Encontramos unas conversaciones con gracia y soltura, donde nada es presuntuoso.
“La buena vida” es un gran ejemplo de cine español moderno, adecuado e irreprochable, en el que hay cabida para muertes, jóvenes, prostitutas, amoríos y hasta sexo.
Y es que el cine, de por sí, es pretencioso. La clave está en no aparentarlo.
Esperemos que este polifacético director nos vuelva a conceder películas más parecidas a ésta, porque veo que más de uno ya empieza a hablar del “Tony Scott español” y eso no sería bueno para él ni para el cine.
hpbordon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
19 de agosto de 2009
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
François Ozon nos concede una historia de dos amantes criminales concebida a modo de cuento. Destaca el conseguido minimalismo de la propuesta, ya que la historia está bien contada y con muy poco. Sin embargo, en lugar de caer en errores con la ambientación y el transcurso de la película, el planteamiento flojea en su inicio y desenlace.
Los momentos iniciales son buenos y atrayentes, me refiero al punto de partida de la historia: el comportamiento de la joven no es que sea transgresor, es que es absurdo. Se nos intenta explicar con “flashbacks”, que únicamente consiguen sacar a relucir contrariedades, y realmente no se sabe bien por qué llega a cometer con su inocente novio tales estupideces. Y eso, en un cuento, en el que sí, merece un contexto simple, pero en este caso alcanza lo ramplón.
hpbordon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 19 20 21 35 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow