No sé si es la trama, las escenas de música tan bien trabajadas, el reparto o el conjunto de todo, pero me han dado ganas de levantarme y aplaudir como si estuviese viéndolo en directo en un gran teatro en lugar de en una pantalla.

Puede que sea una trama previsible, pero tiene algo que resulta muy atractivo, aparte del bonito y siempre necesario mensaje de no juzgar a nadie por el exterior. Las canciones acabarás buscándolas para aprendértelas, las coreografiás son increíbles cuando van justo al ritmo de la música, los efectos muy buenos, en resumen, excelentes combinaciones para un resultado magnífico.

Los actores y actrices están todos brillantes en sus papeles, desde el más principal hasta el más secundario, pero Hugh Jackman merece destacar sobre el resto en esta critica por el gran trabajo que realiza interpretando a un carismático, cantante y bailarín Phineas Taylor Barnum, así que, déjate llevar por la magia que transmite. También hacer mención de la sobrecogedora escena musical de Rebecca Ferguson que me dejó embelesada con su gran escena de “Never enough”.

La duración es precisa, ni más ni menos para mantenerte enganchada a la historia, aunque debo decir que me ha resultado corta, pero creo que mucho más me habría resultado excesivo para la atrevida historia de Phineas Taylor Barnum.

Sin duda, es absolutamente recomendable para verla en familia por el bonito mensaje que difunde, para disfrutar de las canciones y coreografías y dejarse llevar por la magia.

Ha pasado un tiempo desde que se estrenó “Good morning, Vietnam” y quizá hace 30 años este humor resultaba mucho más perspicaz que hoy en día y puede ser que sea por eso por lo que ha pasado a ser una película de esas que pasa de generación en generación pero, desde luego, no entraría en mi lista de recomendaciones.

Robin Williams está bien interpretando a este alocado e intrépido locutor, aunque tengo la sensación de que está interpretándose a sí mismo porque como casi siempre hace papeles de comedia, normalmente son similares y no me ha llamado nada la atención.

En mis críticas suelo hacer mención al doblaje, y debo decir que en esta no me ha gustado el doblaje de los vietnamitas y ciertos comentarios hacia ellos ya que, en algunos momentos, me ha parecido racista, pero entiendo que era otra época.

En definitiva, creo que empecé a ver esta película con altas expectativas y, como siempre, eso es un gran error, aun así puedes pasar un buen rato si eres fan de Robin Williams y de risa fácil, pero no esperes ver acción porque, aunque este calificada como película bélica y todo trascurra durante la guerra de Vietnam, nadie pega un solo tiro a nadie.

Creo que todos los que vimos el tráiler de esta película por primera vez pensamos lo mismo "acaban de arruinar una de las películas de mi infancia" y es que creo que lo peor de esta historia es que hayan puesto la palabra "Jumanji" en su título porque, en mi opinión, poco o nada tiene que ver con la trama de los 90.

-Por aquel entonces todo ocurría en su desván y ciudad y ahora los personajes se trasladan a una jungla.
-En la de nuestra infancia había muchos más animales y el malo era malo porque si y en esta es malo por codicioso.
-En la antigua eran dos niños pequeños durante toda la película y en esta son los 4 estereotipos de cualquier película de instituto que se transforman en los típicos estereotipos de películas de aventuras.

En mi opinión, si la película hubiese llevado un título completamente ajeno a "Jumanji" no habría tenido tantos detractores desde un principio y habría sido una buena película de aventuras con un guiño a la de los 90.

La película se me ha hecho, no larga, ¡larguísima! Y eso que son solo 63 minutos… Es una pena porque la trama parecía interesante y apetecible, pero la han hecho tremendamente pesada. No consigues encariñarte con los personajes por empalagosos y atontados que los hacen y solo pensaba en el tiempo que faltaba para que salgan los créditos y poder darla por finalizada.

La animación y todo eso bien, y la trama, como la he dicho, podría estar mucho mejor porque no me ha gustado ni la forma en la que está tratada, ya que tampoco me ha quedado claro que edad tenían cuando empieza, porque se iban, porque tanto viaje, y un sinfín de preguntas sin respuesta.

Disney junto a Pixar, han hecho un trabajo fascinante con esta película; colores, efectos, trama, personajes… todo es precioso y, lo más importante, bien elaborado y con respeto.

Nunca pensé que sería tan bonita, pensaba que sería una película para molestar a Trump, porque salió cuando el presidente más se quejaba sobre el pueblo mexicano, pero nada de eso, la película no merece, ni siquiera, estar en la misma frase que el energúmeno que acabo de nombrar.

Los personajes son todos entrañables, aunque no entiendo como mantienen el odio a la música tras tantas generaciones y por este detalle no le pongo más nota.

También la trama es perfecta en todo y algo que me ha sorprendido para bien, es que no es la típica película americana llena de estereotipos mexicanos, lo que significa que han hecho un trabajo minucioso con una trama llena de fantasía pero con mucha coherencia y sentido.

Los colores, efectos y todo lo visual está súper trabajado y detallado, y me ha encantado como han diseñado de una forma divertida a los esqueletos.

Lógicamente, al no haber crecido con esta tradición cuesta más entender ciertos detalles, pero aun así es un gran film y de recomendable visualización para pequeños y no tan pequeños, que seguro van a disfrutar de igual manera esta aventura.