"Tropa de élite" era un desgarrado retrato de cómo era la vida en las favelas de Río de Janeiro y cómo trabajaba el BOPE dentro de ellas. En su segunda entrega, las tornas se cambian y ahora Nascimiento se encuentra en el mundo de las políticas. Si las favelas estaban llenas de basura, ya nos podemos hacer una idea cómo andará ese mundillo.

A Wagner Moura le toca ahora hacer de padre afectado por la separación de su mujer y resignado a un puesto que no desea. Aunque en un principio pueda resultar más interesante, el desarrollo se hace un poco pesado y mareante. Da muchas vueltas hasta llegar al meollo de la cuestión. La resolución también me pareció un poco forzada y poco creíble.

En definitiva, "Tropa de élite 2" pierde el frescor de la primera parte, aunque no deja de lado su carácter protesta tan respetable.