Espartaco de Stanley Kubrick, es un drama de acción y aventuras basado en la esclavitud. Dirigida con un ritmo majestuoso, realiza un film distinto a lo que nos tiene acostumbrados, con una trama épica, impecable y maravillosa.
El guion, basado de la novela Howard Fast, es apasionante e interesante, belicoso en ocasiones y desde luego arrollador y conmovedor. Usando una narrativa clásica, sencilla y alusiva, y unos diálogos correctos y trabajados.
La fotografía, ganadora del oscar, es rica en matices y grandiosa, muy llamativa y vistosa cuando saca lo mejor de unos vestuarios y caracterizaciones sobresalientes y sugestivos al lugar y momento en cuestión, artísticamente trabajados, por el que recibieron otro oscar.
Las actuaciones, son soberbias, con Kirk Douglas realizando su posible mejor papel, deslumbrante y con personalidad Charles Laughton, natural y espontáneo Tony Curtis, frío y remarcable Laurence Olivier, digno ganador del oscar Peter Ustinov notable y muy apropiado, y Jean Simmons acertada y convincente.
Para concluir, destacar la música melódica y evocadora, acompañando la acción con sonidos intensos y sensacionales, alentando e inquietando al espectador. Inteligentes planos y movimientos de cámara con travellings de seguimiento, panorámicos y elaborados estéticamente, y unos decorados fantásticos y sugerentes al momento y lugar.
En definitiva, una obra esencial e inolvidable de la filmografía del director, y del cine épico y clásico en general. Recomendable por ser un trabajo excelente y emocionante, con buenos resultados en la dirección, interpretaciones, música y vestuarios, que gustará a todos aquellos seguidores del cine de romanos, con personajes históricos.