Cine épico de venganza, con un apartado técnico sobresaliente, tanto en lo sonoro (un clásico en cada trabajo de Eggers, que apabulla y sugestiona) como en lo visual (ambientación, fotografía y planos para todos los gustos).

Islandia, siglo X, con un Alexander Skarsgård que va por todo y contra todos tras la muerte de su padre cuando era niño. De allí parte 'The Northman', la película con mayor presupuesto en la filmografía del realizador de 'The Lighthouse', y quizá la más "previsible", si se permite el término, al no contar con ese halo tan marcado de misterio y desconcierto que envolvía a sus proyecciones precedentes, más allá de que el bueno de Robert se las ingenie para insertar unos pasajes más que oscuros.

Anya Taylor-Joy acompaña con solidez en este relato visceral que no escatima a la hora de mostrar episodios sumamente violentos, rodados y coreografiados con maestría. Para quienes comulguen con lo que Eggers viene cosechando, es prácticamente un hecho que disfrutarán de su tercer largometraje.

7,5 Alancitos Vikingos sobre 10