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Voto de Herr Jasper:
6
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49.583
Ciencia ficción. Thriller. Acción
El capitán Colter Stevens (Gyllenhaal), que participa en un programa experimental del gobierno para investigar un atentado terrorista, se despierta en la piel de un viajero del tiempo cuya misión es vivir una y otra vez el atentado a un tren hasta que consiga averiguar quién es el culpable. Una oficial de comunicaciones (Farmiga) guiará a Stevens en su viaje a través del tiempo. En el tren el joven conoce a una viajera (Monaghan) por la ... [+]
20 de abril de 2011
315 de 381 usuarios han encontrado esta crítica útil
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spoiler:
8 minutos dan para mucho:
Encontrar al malvado terrorista.
Indagar sobre tu pasado.
Ligarte a una chica muy mona.
Curtir a medio vagón.
Convertirte en una buena persona.
93 minutos dan para mucho:
Plantear una buena premisa.
Hacer que surjan nuevas incógnitas conforme se desarrolla la historia.
Tirar de topicazos cuando se acaban las ideas.
Terminar bien una buena historia.
Cargársela a continuación con un happy ending con pinta de haber sido escrito (e impuesto) en los despachos.
Un buen final da para mucho:
No te lleva por cojones a ningún terreno y te deja espacio para que pienses.
Es subjetivo y se presta a varias interpretaciones.
El mensaje, curiosamente, cala con mucha más fuerza.
Es una muestra de elegancia.
El happy ending común de despacho, no:
El prota salva el mundo.
El prota se liga a la chica.
El malo se jode.
Es una muestra de garrulez.
Código fuente termina cuando se para el tiempo. En plan La Vida de Brian. Les falta cantar “Always look at the bright side of life”, y eso está bien y es una manera elegante de terminar. Es el momento justo para el corte a negro. Dejad de mirar la pantalla justo ahí, de verdad. Saldréis con mucho mejor sabor de boca. Lo que viene después (el final de despacho) es algo así como lo que viene después de sentarse flojillo de vientre en el retrete después de pagarse un atracón en una mariscada. Algo desagradable de presenciar, consecuencia de agentes ajenos al que lo sufre (¿alguien ha dicho productores?) y un mal rato para el que lo... crea (o pare). Apuesto a que a Duncan Jones (que lleva 2/2 en películas que merecen la pena) tampoco le hizo ninguna gracia que terminase así.
Con lo buenas que estaban las gambas, debió pensar.
Encontrar al malvado terrorista.
Indagar sobre tu pasado.
Ligarte a una chica muy mona.
Curtir a medio vagón.
Convertirte en una buena persona.
93 minutos dan para mucho:
Plantear una buena premisa.
Hacer que surjan nuevas incógnitas conforme se desarrolla la historia.
Tirar de topicazos cuando se acaban las ideas.
Terminar bien una buena historia.
Cargársela a continuación con un happy ending con pinta de haber sido escrito (e impuesto) en los despachos.
Un buen final da para mucho:
No te lleva por cojones a ningún terreno y te deja espacio para que pienses.
Es subjetivo y se presta a varias interpretaciones.
El mensaje, curiosamente, cala con mucha más fuerza.
Es una muestra de elegancia.
El happy ending común de despacho, no:
El prota salva el mundo.
El prota se liga a la chica.
El malo se jode.
Es una muestra de garrulez.
Código fuente termina cuando se para el tiempo. En plan La Vida de Brian. Les falta cantar “Always look at the bright side of life”, y eso está bien y es una manera elegante de terminar. Es el momento justo para el corte a negro. Dejad de mirar la pantalla justo ahí, de verdad. Saldréis con mucho mejor sabor de boca. Lo que viene después (el final de despacho) es algo así como lo que viene después de sentarse flojillo de vientre en el retrete después de pagarse un atracón en una mariscada. Algo desagradable de presenciar, consecuencia de agentes ajenos al que lo sufre (¿alguien ha dicho productores?) y un mal rato para el que lo... crea (o pare). Apuesto a que a Duncan Jones (que lleva 2/2 en películas que merecen la pena) tampoco le hizo ninguna gracia que terminase así.
Con lo buenas que estaban las gambas, debió pensar.