Joy es un anuncio, sí. Y no hay que ser un genio para adivinar que escogieron a Jennifer Lawrence porque, aparte de su tirón mediático, hizo una película llamada exactamente igual, Joy. Y a Francis Lawrence lo ficharon como director, entendemos, porque ya ha dirigido a su tocaya de apellido cuatro veces (las tres últimas películas de Los Juegos del Hambre y Gorrión Rojo). Pero oye, para ser publicidad la verdad es que están bastante bien. Es bonito, está bien rodado, J-Law tiene carisma y belleza a raudales para dejarse caer en los golosos brazos de la publicidad, y... pues bueno, que FilmAffinity le ha hecho ficha y será por algo.
Fuera bromas: es un buen ejemplo de publicidad bien hecha.