Coger un subgenero, renovarlo y ser un referente tiene su mérito.

Romero supo establecer al zombie "moderno".
Seres lentos y torpes, con un apetito insaciable de carne humana. Uno sólo no supone un gran peligro pues es fácil de esquivar, pero en grandes grupos es dónde son temibles, por su capacidad de acorralar. Además con sus mordeduras infectan a los seres humanos, por lo que se multiplican en escaso tiempo.

Y aquí tenemos la primera historia sobre la terrible infección y sus consecuencias. Un grupo de personas buscan refugio en una casa, pero pronto padeceran el acoso de los terribles zombies.

Con sus menos y sus más, esta película merece estar en lo más alto pues de no ser por ella, no tendriamos otras grandes obras sobre la invasión de los muertos vivientes.