061/23(14/02/10) ‘The Shield’ es un Monumento de la pequeña pantalla, una Obra Maestra de 88 episodios, divididas en 7 temporadas, todas juntas resultan un todo indivisible, es una tragedia griega moderna de proporciones bíblicas, te atrapará en sus redes desde su impactante primer capítulo, muy polémico en U.S.A., que te dejará en estado de shock, te romperá los esquemas, y esto solo será el comienzo pues a diferencia de otras series que a medida que avanzan las temporadas bajan la calidad, pues sus mejores armas las gastaron al principio, esta no, esta sabe dónde va, no se pierde en tramas superficiales, todo tiene importancia, es un increscendo que tiene su apoteosis en un final brutal, no te dejará indiferente, te sentirás vapuleado, te provocara mal cuerpo, se te enroscará en el subconsciente, es una lección moral donde todo lo que hacemos para bien o para mal tiene sus consecuencias, todo deja un rastro del que no podemos escapar. La historia es una radiografía sobre la condición humana, sobre la corrupción del alma, sobre sus anhelos y miserias, de cómo no solo existe el blanco y el negro, existen más colores, existe la ambigüedad moral y aquí es donde se desenvuelven los protagonistas, que cuanto más huyen hacia adelante más prisioneros de su pasado están, son unos malabaristas que cada vez tienen más y más objetos que mantener en l aire sin que se caigan. Me resulta muy complicado hacer una crítica de esta serie pues definirla es limitarla, y este es un trabajo con infinidad de lecturas. La serie se centra en una comisaría, una Iglesia reformada denominada la cuadra, de un barrio ficticio de Los Ángeles, Farmington, un barrio conflictivo, donde pululan bandas de traficantes de todo tipo y razas, en la comisaria hay una unidad especial, ‘El grupo de asalto’, un grupo violento que se dedica a tratar con las bandas, el líder es el carismático Vic Mackey (grandioso Michael Chiklis), se mueven al margen de la ley con su propio código, roban, trapichean con drogas, dan palizas, chantajean, sobornan, asesinan, secuestran, torturan, todo por el bien de su tribu, mientras tienen que lidiar con el comisario Acebeda (extraordinario Benito Martinez) que sospecha de sus tejemanejes y quiere acabar con ellos, Aceveda es un trepa que ambiciona escalar en la política, soñando con la alcaldía. Posee una puesta en escena excelente, los escenarios son un personaje más que hace creíble lo que vemos, creando ambientes sórdidos y deprimentes, que marcan a los allí viven, con una fotografía ágil y frenética cuando debe, que hace nos enganche, dándonos la impresión de estarlo viviendo en primera persona. Conjuga de modo brillante la acción, el drama, suspense, humor, a base de un guión sin fisuras, que nunca resulta previsible, dando lugar escenas portentosas, donde los personajes evolucionan permanentemente. No te dejará indiferente, te emocionará, te enervará, te sacudirá, te turbará. Recomendable a TODOS. Fuerza y honor!!!