Una lástima desperdiciar una buena idea con un guión que se desinfla y pierde en intensidad y clímax. Al menos, en la propia película lo reconocen.

Finalmente, la película no pasa de ser buena, entretenida y con buenas interpretaciones. El problema es el sabor amargo que te deja por haber tirado el guión a la basura el guionista con los últimos veinte minutos de metraje. Espero, para mi propia conciencia, que esto haya sido cosa del productor y no de un guionista que tuvo esta original idea dentro del cine.

P.D: Maggie Gyllenhaal está impresionante, tanto a nivel físico como interpretativo en este film.