Noche en la ciudad

La vi por primera vez el 7 de junio de 2012 y la primera crítica que escribí 8 de 21 usuarios les pareció útil. En esta crítica comentaba que la película es algo flojilla. Que no le he encontraba la gracia... es un pesada y casi sin argumento o historia... Pero bueno, al menos, algo sí me ha entretenido, y aunque ese actor le tenga un poco de repelús por su cara, lo ha hecho realmente bien. Quizás, le faltaba algo más de acción o algo más intriga, pero bien hecha.

Vista de nuevo le mantengo los 5 puntos, aunque no la critico tan mal como antes. Sí que hay momentos que notas cosas raras en el desarrollo de la historia, pero me gusta la parte que van mostrando los lados más oscuros de Londres, y de sus personajes.

Se ve que hay 2 finales, uno más optimista en la versión inglesa, aunque no he conseguido saber que diferencias hay.

Está claro que EEUU con su censura no podía acabar de otra forma.

La imposibilidad de sortear el fatal destino de un perdedor es la esencia temática sobre la que pivota esta gran película de Jules Dassin basada en una novela de Gerald Kersh, una joya de cine negro sublimada por su tono apesadumbrado y por una acentuada estética expresionista.

Es verdaderamente fenomenal el retrato realizado sobre la figura del protagonista, un desgraciado ratero que se mueve en los bajos fondos de la ciudad de Londres con la ambición de algún día dejar atrás su infeliz existencia de huida constante y conseguir al fin respetabilidad.

Dassin también delinea satisfactoriamente y con aspereza el ambiente heterogéneo y amoral en el que se desarrolla la acción, utilizando magistralmente un escenario nocturno y urbano que encarna el arriesgado presente y el funesto futuro del referido personaje central, interpretado por un Richard Widmark aprisionado en una telaraña de traición y codicia.

Lástima que el personaje de Gene Tierney no tenga una mayor repercusión en la trama, quedando prácticamente como anecdótico. De todas formas estamos ante una película extraordinaria, seguramente la gran obra maestra de Jules Dassin.

Algunas personas alcanzan la categoría de parásitos de la misma forma que lo que ocurre en los libros de naturaleza viven de la sangre de sus huéspedes, que no son ni mas ni menos que los que se dejan engañar una y otra vez.

Jules Dassin nos da un paseo por los viejos muelles del antiguo Londres donde algunas ratas andan a dos patas y visten corbata … una película precipitada en la que el protagonista Richard Widmark sobre actúa en exceso y además se pasa gran parte del film corriendo de un lado para otro como un pollo sin cabeza.

Una película que solo aporta tedio y aburrimiento extremo al espectador.

No está mal, pero me parece una película sobrevalorada. Tanto los personajes como el desarrollo de la acción resultan algo esquematicos: nunca tienen tiempo para ir al lavabo, comer, dormir, o entretenerse mirando una nube, por ejemplo. Todo ello hace que la pelicula transmita un aire algo artificioso, demasiado lineal y toscamente "demodé". A esta película le hubiera hecho falta un actor protagonista con el cual, a pesar de su maldad, el espectador pudiera identificarse más. Porque Richard Widmark, con esa eterna cara de hiena asustada, acaba resultando bastante antipático y de una pieza. O realzar más el papel de la bellisima Gene Tierney (eterna Laura), aquí totalmente desaprovechada y bastante inverosimil en su papel de devota enamorada de un tipo tan poco atractivo como Widmark. También hubiera hecho falta que en el guión se explicara algo más sobre la verdadera naturaleza de la relación entre Widmark y Tierney, incluyendo alguna escena larga entre ellos donde cada uno expusiera sus sueños y diferencias respecto al otro.
En fin, que la película no está mal, pero esperaba bastante más, sobre todo después de haber visto la estupenda Rififi, también del expatriado y perseguido Dassin.

Ya el título, que debería ser "la noche y la ciudad" va a resultar pretencioso con respecto a lo que nos va a aportar la obra: Un título grande, expansivo, sugerente... que no se va a corresponder con los contenidos que se nos ofrecen. Con esto ya resumo mis sensaciones generales , pero voy a tratar de ser un poco más conciso a base de lanzar diversas pinceladas:
- Muy bien Widmark, siempre me ha gustado...lástima que su personaje es hueco, sin angulares, sin nada reconocible en un ser humano (recordemos que su pareja lo amaba locamente). Se desperdician muchos metros de cinta viéndolo correr una y otra vez. Sí me gustaron los zapatos que gastaba.
- Abundan otros personajes que se supone importantes pero que prácticamente nada pintan o al menos están perfilados de una forma demasiado estereotipada: la susodicha pareja, el pretendiente de ésta, el mismo Gregorius... casi parecen personajes de comic, porque se les reconoce cómo son muy fácilmente...el problema es que no creo que Dassin buscase contar un comic.
- Cuando los personajes son tan cuadriculados, responden como robots al rol que le han impuesto, lleva a crear un guión predecible, sin sorpresa alguna. Ello acaba lastrando.
- Sí he visto oficio en Dassin para los encuadres, el manejo del blanco y negro, incluso el ritmo. Ahí se ha sacado unos puntillos.
- Sigo en el spoiler por si acaso