Haz click aquí para copiar la URL

Halcón

Acción. Drama Lincoln Hawk es un camionero que lo único que desea es estar con su hijo. Cuando lo abandonó doce años antes, el niño pasó a estar bajo la custodia de su madre. Ahora debe participar en luchas para recuperar el amor de su hijo, que está en una academia militar. (FILMAFFINITY)
<< 1 4 5 6 7 9 >>
Críticas 43
Críticas ordenadas por utilidad
28 de abril de 2015
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Leed antes spoiler.

Despues de espoiler:

Y justamente, tiene ese encanto ochentero, con esas portadas molonas de videocub, es una cinta carne de cañón de VHS. Y en honor a la verdad, en aquella epoca de la America de Reagan, te podias creer que un niño estuviera en una academia militar y que todo lo que venía de Usa molaba para los chavales de la época, y recuerdo a mucha gente que echaba pulsos, se puso de moda aunque lo nieguen.

Lo mejor es la música y esa especie de videoclips dentro de las peliculas tan de los 80. Aunque invirtieron mucha pasta, de echo cambió el sueldo que recibían las estrellas que marcó un antes y después, con la excusa de road movie, tiene ese toque de la Cannon, de rodar a las afueras para economizar a tope. Aun así es resultona, se pasa rápido, y es una de las actuaciones que humaniza Stallone, no parece ni el mismo, es muy convincente en el papel de padre que ha echo mal las cosas y lo ha asumido.

Para los que vivimos los 80 y esa cultura de videoclub es una de esas rara avis, aunque se llego a estrenar en cine, que se mezcla con la nostalgia, mas que valores cinematográficos propios. Y con recuerdos personales que asocio a buenos momentos de carcajadas con los amigos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jabbaelhutt
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de agosto de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda, la clase de película cuyo planteo solo podría ser verosímil en los 80, tan moralista y contradictorio es.

Porque, efectivamente, los 80 fueron la década de los nenes con problemas familiares. De los abnegados papás y mamás que tenían que lidiar con la pesada carga de los vástagos. Una época de familias desestructuradas (yanquis), con chavales rebeldes y soñadores necesitados de fantasías y aventuras para crecer como adultos y, de camino, experimentar con sus sentimientos. Qué bonito, coño.

En ese contexto tan spielbergesco nace "Yo, el halcón" (1987). La historia de un camionero sobrado de buena voluntad, pero sin una linda, que, por razones inexplicables, acabó casado con una chorva de familia conservadora sobrada de perras. Sin embargo, la relación no dura mucho y, tan pronto tiene descendencia, el caballero toma las de Villadiego.

Como piezas con las que jugar tenemos a un niño insufrible criado en un colegio militar (lo normal allí), una madre a punto de espicharla, un padre que abandonó a su hijo y ahora quiere reconciliarse, y a un abuelo del que hablaremos más adelante. Solo falta una tarta parlante que tenga que decidir si su mejor amigo vivirá o morirá (véase spoiler 1).

Total, ya con el tablero preparado, la historia se las apaña para que el desafecto crío tenga que viajar en el camión de su inexperto padre, quemando ruedas y viviendo una vida de incomodidades, en un recorrido para encontrarse con la moribunda mamá. Dios bendito, si es que ya deberíamos estar todos llorando.

A partir de aquí, la historia nos relatará los tiras y aflojas entre padre e hijo. El uno intentando ganarse al churumbel al que abandonó siendo un bebé; el otro desconfiando de un tipejo callado que dice ser su padre biológico, pero al que no ha visto en su vida.

Si está pensando en una "road movie" con un niño respondón y un padre ejerciendo una paciencia infinita, sepa que se lleva el osito piloto. Pero también que la historia es un sinsentido porque, aunque el crío está falto de una manta de palos (incompatible con la disciplina militar recibida), también es cierto que tiene motivos de sobra para desconfiar de ese tiarrón muerto de hambre que, además, se lo quiere llevar en un camión.

Y de por medio el abuelo materno. Un anciano antipático perfilado como un maloso de manual porque, mira tú qué cabroncete, no quiere que su nieto vagabundee por el mundo en un camión con un mindundi, sino que reciba una formación brillante. Mal bicho, ¿verdad? Pa' quemar al viejo en la hoguera.

En fin, drama predecible, con momentos de alegría, de tristeza, de confesión, de lagrimones, de padre perdiendo los estribos y enseñándole a su hijo que en la vida hay que tragar, etc. Vamos, que el guion lo podría escribir usted solo sin ayuda.

Pero, y aquí viene lo mejor, la historia aún da para más. Porque como la cinta la protagoniza el machaca de Sly, qué mejor que añadir una prueba de superación con la que ganarse el amor filial. De modo que a este "Falcon Crest" de saldo le añadieron... un campeonato de pulsos; única vía vislumbrada por el paupérrimo progenitor para ganarse la vida. Eso es lo que se dice tener un plan vital sólido y sin fisuras.

En cuanto al medallero, tanto Stallone como Mendenhall (el mocoso) fueron nominados a varios Razzies: peor actor secundario, peor nuevo estrella y peor actor. Mendenhall hizo doblete ganador (véase spoiler 2). No obstante, y como suele ocurrir con estos pastelazos con banda sonora emotiva, tampoco faltaron otros premios que veían virtudes donde los Razzies señalaban vergüenzas.

En resumen, Stallone el camionero dando lecciones sobre la paternidad y la vida. Un buenazo de corazón impoluto, un malandrín de manual y un zagal dando la brasa. Por cierto, ¿se ha fijado en el nombre del protagonista? En las pelis de los 80 la gente podía tener esas chuladas de nombres.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jose_Lopez_5
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de mayo de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando uno rememora el cine de los 80 en alguna tertulia de cine de colegas, casi siempre aparecen Arnold y Sylvester.
Sin embargo, de la larga filmografía de Stallone, esta nunca es de las que nos vienen a la mente, dado lo poco memorable y mediocre que es.
En primer lugar, es una película de pulsos. ¿A quién se le ocurrió montar una historia alrededor de un “deporte” que dura pocos minutos?
En segundo lugar, y como consecuencia de lo primero, apenas tiene acción, algo poco propio del Stallone de aquel momento.
En su lugar, aparte de los pulsos que dan tan poco de sí, hay más bien una medio aceptable historia dramática de relación paterno filial con el trabajo de camionero también de por medio.
A Stallone, aparte de dar mamporros y pegar tiros, le ha gustado dar mensajes de superación personal a lo largo de su carrera. Lo malo es que eso choca con sus escasas cualidades interpretativas y por eso sus dramas no suelen quedar en el recuerdo. Esta película, a pesar de las buenas intenciones, es flojita.
Recuerdo que ya cuando la vi en los 80 me decepcionó muchísimo, aunque en revisiones ya de adulto sí me ha convencido un poquito más.
Es un título venido a menos de un tipo que a casi todos los que crecimos en los 80 nos cae muy bien y forma parte de nuestra vida cinéfila de un modo u otro.
i42poloj
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de noviembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto, básicamente es lo que pasaría si el Rocky de Rocky III y Rocky IV (el de las dos primeras entregas no) tuviera un hijo y luchara por el campeonato mundial de pulsos.

Bien para pasar el rato, pero no esperes nada fuera de lo que ofrece cualquier película de Hollywood.
MG1990
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de marzo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una madre enferma. Un abuelo que hace de padre putativo. Bastante carcamal, engreído y déspota. Un conflicto familiar. Un padre ausente. Un día la madre intenta reconciliar al padre biológico con el niño presuntamente abandonado, pero no es fácil ignorar largos años de ausencia. Hawk (Stallone) es camionero, entre carreteras, canciones ochenteras, pinballs y pulseadas, se abre camino esta entrañable historia, de aprendizaje, de ritos de pasaje, de competencia y de valentía. Lo que sorprende de la película es lo poco prometedor del argumento y lo bien llevada que resulta. La magia de Stallone y de su personaje, pero también de los actores secundarios y de la dosificación de los elementos dramáticos, emotivos, los giros argumentales y, sobre todo, el último tercio de película, cargado de una tensión física que transmite una enorme adrenalina.
Aunque los memoriosos le tienen afecto, es una película infravalorada por las nuevas generaciones.
nadie
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 4 5 6 7 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow