Dogma

Es una de esas películas en las que después de dolerte el pecho de reirte te duele la cabeza de pensar. Y yo creo que eso es bueno. No es una estúpida comedia, es una obra de arte del mismísimo Kevin Smith, todo un genio.

Estamos ante la mayor de las genialidades de uno de los más grandes directores de cine: Kevin Smith. En ella, se realiza una feroz crítica hacia los tejemanejes de la iglesia católica y un defensa de la religión como lo que tiene que ser: las propia concepción de la fe. En ella podemos ver cada uan de las peculiaridades del estilo de Kevin Smith: extraordinarios diálogos sarcásticos, situaciones divertidas, personajes peculiares, una trama que ante todo busca la profundidad de los personajes, gran surrealismo, y Jay y Bob el silencioso.

La Iglesia Católica crea un dogma por el cual cualquier persona que pase por un determinado sitio verá como sus pecados son perdonados. Esta situación la aprovechan dos ángeles caidos y desterrados del cielo para poder regresar a casa. Sin embargo, si lo logran la existencia se verá destruida. Para evitar eso, el cielo envía a Metatron a convencer a la última descendiente de Jesucristo para que detenga a esos angeles. En ayuda de esa mujer estará una musa, el décimo-tercer apóstol y dos profetas (Jay y Bob el silencioso). Esta película se caracterizó por protagonizar una gran polémica ya que fue acusada de todos los males por parte de asociaciones católicas. Sin embargo fue capaz de llegar a los cines.

A pesar de que tiene buenas ideas, sarcasmos acertados, varias líneas ingeniosas, algunos actores lucen bastante (Alan Rickman, Linda Fiorentino, Chris Rock), y otros son aceptables (Jason Lee, Salma Hayek), (Affleck y Damon nunca han sido santos de mi devoción, así que difícilmente me podrían decepcionar), la película es más bien flojilla. Como que la suma de las partes fue inferior a los ingredientes, y el resultado final no convence lo suficiente. Aun así está por arriba de la película desechable promedio.

He de decir que la primera vez que vi la cinta rondaba los quince años, por lo que me quedé con la mas superficial y aparente (vocabulario estridente; chistes de sexo, drogas y negros, etc), pero una vez vista con cierta experiencia toma un cariz muy distinto. Dentro de esa envoltura de chistes, tacos y violencia aparece una ácida crítica sobre varias lacras sociales que atosigan el primer mundo.
Es fácil de tacharla de anticlericalista, pero si se bucea un poco en las críticas vertidas es complicado no encontrar algo de razón o de verdad en los argumentos.
Es necesario mencionar algunas frases que llaman poderosamente la razón:
"El hombre necesita sentir esa figura paternal que posee autoridad sobre él, y que lo hace tener esa sensación de estar señalado por el dedo cuando actua de forma incorrecta".
"Las ideas son mejores que las creencias por que pueden cambiarse, en cambio las creencia se consideran inamovibles".
"La humanidad actua como lo hace por que ya no tiene miedo de nada"
también vierte críticas contra el machismo, el racismo o la segregación social.
De los temas puramente cinematográficos hay poco que resaltar por que quizás en ese aspecto no sea muy destacable. Especial mención merece el personaje de Bob "el silencioso".
Por tanto es muy recomendable, y después allá cada cual con su conciencia......

Ya con su primera película (es decir, Clerks) Smith obtuvo el calificativo de irreverente, pero ninguno de sus trabajos había levantado tanta expectación (y polémica) como Dogma en el momento de su estreno. El problema era que ya no sólo se burlaba de las relaciones y de las cosas cotidianas, ahora pretendía ironizar sobre la religión. Poco importó que el director se declarase católico, ni que negase su intención de crear controversia alguna sobre el tema.

La historia nos presenta a Bethany (Linda Fiorentino), una mujer que resulta ser la elegida para liderar un grupo de lo más estrambótico con el fin de detener a un par de peligrosos (y destructivos) ángeles caídos: Loki (Matt Damon) y Bartleby (Ben Affleck). Por el camino se unirán a la causa otros tantos personajes, incluidos Jay (Jason Mewes) y Bob el silencioso (Kevin Smith).

El reparto es de lo más ecléctico, a los habituales de Smith (Jason Lee, Ben Affleck…) se suman otros intérpretes tan conocidos como Salma Hayek, Alan Rickman o Chris Rock. Sin embargo, tanto Hayek como, sobre todo, Fiorentino resultan dos elección erradas, algo que se nota sobremanera en sus interpretaciones. Por otra parte, Dogma goza de los típicos diálogos de Smith, a los que habría que añadir un acabado bastante superior al que nos tenía acostumbrados el director en sus trabajos anteriores (supongo que influiría, y mucho, la presencia de Damon y Affleck, quienes por entonces eran la nueva sensación de Hollywood). Convendría señalar como una de las mayores pegas su excesiva duración y un humor que, en ocasiones, resulta demasiado burdo. A pesar de ello la película es puro divertimento, con el aliciente que le otorga el toque único de su director.