El protector

Pues sí, es buena. Con un guion que sólo sirve como excusa para dar pie a un sinfín de espectaculares combates, y con unos personajes tan tópicos como cerrar la puerta después de abrirla, ¡¡esta película se hace corta!!
Es tan espectacular cómo película de acción que no le hace falta un argumento de verdad, no necesita más chicha que la de sus peleas y sus moderadas dosis de humor, y además hay una sorpresita en la mitad del filme, se trata de una secuencia de animación, que es, simplemente, preciosa, una delicia de animación por ordenador.
A poco que uno disfrute con las películas de peleas, se hace imprescindible. Verdaderamente impresionante, por primera vez en mucho tiempo, pueden verse luchas sin cables.

Débil hilo argumental que sostiene un auténtico espectáculo de artes marciales, que va in crecendo hasta el final; y entonces es cuando tienes que ir a echarte agua encima de la cabeza, porque estás exhausto y sudoroso... y después, cuando tienes un rato para reflexionarla te preguntas, ¿de qué va ésto? ¿el elefante era su hermano? no puede ser.., pero te da igual... Nunca he visto un película de artes marciales más gloriosa desde la magnífica "Muerte a duelo de kung-Fu"... y ya son palabras mayores...

Sin duda, no se ven leches así muy a menudo, y, para ser una peli de acción es muy original, mas allá de las típicas pelis a las que se está acostumbrado.

A mi me asombra una pelea que hay, subiendo una escalera, en plan "dungeons", de una sola secuencia (si no recuerdo mal) de unos 4 o 5 minutos,... Si ya es difícil ver secuencias tan largas en películas normales, por su dificultad, me imagino lo difícil que debe ser hacerlo en una película de acción en medio de las leches,... y mas con los movimientos de cámara que se hacen en esta sentencia,... hacía mucho que no disfrutaba tanto de una sentencia...

No hay mucho que se pueda destacar más allá de las violentas escenas de peleas, (bien grabadas la verdad) y la inhumana flexibilidad y habilidad de un Tony Jaa que parece encarnar de Bruce Lee y Jackie Chan juntos, por lo demás, el trasfondo es bastante simple y las resoluciones a los atropellados conflictos son risibles, es de esos filmes en que los malos se esfuerzan por ser bien malos y acaban siendo caricaturas nada más, por ahí hay un leve indicio de denuncia sobre el tráfico de animales salvajes y el respeto a la madre naturaleza, pero el esfuerzo es escaso y solo es un débil intento de trazo central; las primeras secuencias con los elefantes son hermosas, más allá de eso no podría destacar más que el nivel técnico de edición de las abundantes escenas de acción, y las variadas peleas que nos ofrece la propuesta, también hay un cameo muy divertido, una secuencia que de seguro emociono mucho a Tony Jaa. Buenas palizas, brutales secuencias de peleas, y más y más acción es lo que se rescata del filme. Si eres fiebre del cine de artes marciales este podría darte buenas dosis de ello.

Lo Bueno

Las secuencias de pelea son de lo mejor, no lucen tan espectaculares porque en Ong Bak ya habíamos sido testigo de algo parecido, pero sin duda tales escenas siguen siendo prácticamente el único motivo para ver el filme.

Buena edición enfocada al disfrute de las escenas de acción.

Lo Malo

Argumento más que mediocre, no es que pidamos una gran historia de fondo, pero podemos pedir algo más de inteligencia para mantener el interés del público cuando no hay escenas de acción.

Las actuaciones son bien malas.

La música que usa Pinkaew para las escenas de acción me sigue sin convencer, eso si mucho mejor que en Ong Bak.

Vaya decepción. Similar a aquellas películas antiguas de Jackie Chan donde el protagonista se lía a bofetones con remesas de malvados -con perfil macarra-pandillero- que lo persiguen para capturarlo por orden del jefe de los malos -que es perfil mafioso-señor con traje gris y anillo de brillante-, y siempre acaban KO por los rápidos golpes que intercambian. Además, el protagonista tiene una asombrosa capacidad para aprovechar los objetos y estructuras que le rodean para su pelea.
Hay escenas surrealistas. Diálogos estereotipados. Guión flojísimo (malos sin escrúpulos, pero con pérfidos intereses económicos, cometen acto moralmente repugnante y el bueno lo venga y reestablece el orden y a justicia a base de mamporros, falta la clásica violación de la novia de Van Damm que justificaba que alguno de los esbirros del malo, o el propio villano, perdiera incluso la vida). Efectos especiales nivel Jumanji. Todo por un elefante. Buen cine para los nostálgicos de las películas de golpes rápidos de los 80. Para el resto, no vale nada.