Se busca

Sinceramente, la he visto y no sé que decir. En el fondo, la historia está bien, la trama está bien y hasta las escenas de acción bien dentro de la trama, pero en otros casos se sale de lo real a una peli de superhéroes. Un giro argumental muy predicible, el final lo anuncian al final de la peli... Pero me gustó, estuvo entretenida, pero habría mejorado si fueran asesinos normales y no superhéroes que dan efectos a las balas.

Lo primero que busca la peña es ver a la Jolie como dios la trajo al mundo, pero...¿ qué más buscamos? Pues mucha acción. y aquí sí que vamos a encontrar quizás demasiada.
La historia que cuenta es interesante: un tipo que está en este mundo porque tiene que haber de todo y al que le dan un cursillo acelerado de asesino profesional. A partír de allí, la peli deambula por muy buenos momentos, algunos ultraparanóicos y otros que no sabes cómo los han logrado encajar en el montaje de la película.
A pesar de todo, el film logra entretener a pesar de todas sus peculiaridades.

No hay duda de que visualmente es una película muy atrayente, con explosiones, tiros, sangre, etc, pero se queda ahí. El argumento, además de resultar bastante diferente al del cómic, no engancha lo suficiente; no tiene gancho. Por no hablar de las contínuas exageraciones que resultan increíbles en el momento en que las ves, pero luego al recordarlas te quedas con mal sabor de boca.
Perfecta si lo único que te gustan son los tiros y la sangre. De lo contrario, no está del todo mal, aunque no acaba de convencer.

Tal vez ese haya sido el pensamiento más repetido en mi cabeza mientras veía "Wanted". Sabes de sobra que todo cuanto está ocurriendo es completamente imposible; sin embargo, no te has sentado con intención de ver una película lógica: te has sentado para ver un filme de acción ilimitada. Pues ya está, porque lo tienes.

Con un guión normalito, unas interpretaciones no fuera de lo comunes (aunque salga este monstruo que es Morgan Freeman, pero ocupa poco tiempo en pantalla; y Angelina la pobre, se nos está quedando más canija que el tobillo de un pajarito), pocos giros argumentales y además nada sorprendentes y escenas de acción inverosímiles a la par que ilimitadas, se presenta Wanted.

Sencillamente, sin ser nada especial, pasas un rato agradable y entretenido.

El otro día pillé por la tele “Wanted”, una película de 2008 basada en la novela gráfica homónima de Mark Millar. Una obra de acción dirigida por Timur Bekmambeton, el mismo tipo que dirigió “Guardianes del día” y “Guardianes de la noche”, un par de obras muy influenciadas por la trilogía “Matrix” que no deberíamos temer calificar de cine de acción gótico, muy en la línea de “Blade”. De esas obras de personas de abrigis largos y negros, de gafas de sol, de estética rancia de principios de siglo y de flipadas varias que incluyen vampiros, mucha cámara lenta y cosas que molan en general.
“Wanted” cambia la estética, pero no la filosofía. La idea es crear una película desenfadada y repleta de secuencias de acción estrambóticas y centradas en EL MOLAR. Aquí se sustituyen los cuervos por palomas blancas, los vampiros por organizaciones milenarias de cierto tono asiático (¿es asiático? No estoy ni seguro…), y las gabardinas de cuero negras por chaquetas de cuero marrón. Lo demás, se parece bastante, e incluye cosas que molan como “telar del destino”, historias de venganza, combates en trenes y Angelina Jolie llamándose “Fox”.
La base es la misma del cómic: el aburrido y monótono Gibson, al que todo el mundo trata mal, un buen día se entera de que es hijo de un famoso asesino al que se cargaron hace unos días, y que ahora van a por él. Pero las coincidencias terminan aquí, pues en la peli Gibson es introducido en una organización de asesinos conocida como La Fraternidad, que se guía por los designios del telar del destino. Básicamente es un telar que decide a quién se deben de cargar ahora. La idea es reflexionar sobre el destino, sobre cuál es nuestro lugar en el mundo y, de algún modo, sobre la libertad de ser quiénes queramos ser. Y hay más lecturas todavía, pero NINGUNA se siente bien integrada en el relato. Es como si hubieran construido primero la historia y, posteriormente, le hubieran ido metiendo las moralejas encima. Cualquier cosa que nos transmita esta obra nos pilla de rebote, de chiripa, y no es difícil ir desmontándola poco a poco por sus mismas incoherencias en sus conclusiones.
Y da pena, porque la novela gráfica NO NECESITA nada de esto. Tuve la suerte de leérmela tiempo después del estreno de esta peli, y nos plantea una situación muy diferente. La Fraternidad es un grupo de supervillanos (de esos de los cómics) que dominan el mundo en la sombra, y que pueden matar a quién quieran mientras no sean descubiertos -a Fox la conocemos causando estragos en un local. Es una historia MUY BESTIA e irreverente que no se pregunta qué harás con el control de todo: te pregunta si realmente LO QUIERES, aunque en el fondo sabe que sí. Una genialidad que plantea un universo sórdido, cruel e interesante, una vuelta de tuerca de las historias de superhéroes que era conocida como “el Watchmen de los villanos”.
Bueno, pues Bekmambeton y su equipo han cogido la historia y se han cagado en ella. Sabéis que no soy partidario de las adaptaciones que se exceden de fidelidad: cada medio tiene su propio código, y parte de la ADAPTACIÓN consiste en adecuar la historia a ese código, haciendo las modificaciones oportunas. Pero, joder, han desechado todo lo interesante y han mantenido una trama paterno-filial muy estándar que se puede considerar como LO PEOR del cómic. Imagino al bueno de Millar, que nunca se mostró excesivamente entusiasmado, viendo como vapuleaban su obra por, muy posiblemente, temor a los excesos que presenta en ella. Pedófilos, violencia indiscriminada hacia inocentes, personajes hechos de mierda, una imagen final del protagonista FOLLÁNDOTE EL CULO -sí, en segunda persona-, y un buen número de burradas que eran coherentes con su universo. ¿Cómo queréis que actúe un supervillano?
Si la propuesta es una bazofia, no le veo mucho sentido en hablar cómo está realizada. El reparto es para pegarle un tiro a cada uno -Jolie incluida- y el diseño de producción mezcla estéticas cómo si lo hubieran dejado a cargo de un crío de 14 años. La realización cuenta con detalles imaginativos que transmiten que Bekmambeton se divertía dirigiendo la obra; peeeero se le ve poco dominio en las secuencias de acción, que llevan a la última expresión el término “confuso”, y mucho menos en los momentos sensibleros prefabricados. Si buscamos acción desenfadada, existen obras infinitamente más estables como “The Raid” o “John Wick”, como veremos dentro de muy poco. Esta ni siquiera pasa el corte…