Ray Donovan (Serie de TV)

En "sintonía moral con Breaking Bad", Ray Donovan es una serie entretenida pero tóxica, en la que predomina el disvalor de toda conducta para la cual "el fin justifica los medios".
Aunque con contradicciones y ambivalencias fácticas y subjetivas, a lo largo de las dos primeras temporadas todos y cada uno de los personajes - principales y secundarios - se caracterizan por exhibir conductas socio y/o sicopáticas propias de un entretejido social "californiano" con una impronta fuértemente decadente.
Artística y técnicamente es muy buena y cuenta con algunas actuaciones descollantes, como p.e. la de Jon Voight en el rol de un ex convicto y padre de cuatro hermanos, entre los cuales Ray es el protagonista principal. O las de Paula Malcomson como su insoportablemente caprichosa esposa, Kerris Dorsey como su díscola hija adolescente, un añejo Elliot Gould al frente del estudio de abogacía para el que Donovan oficia de "facilitador" - usualmente inescrupuloso - y cada uno de los hermanos de Ray, sumados a sus pintorezcos colaboradores, también destacables. ¿El resto? De buenos para arriba.

Pero la serie no es en absoluto "gratificante", por más que entre sus personajes haya fuertes vínculos afectivos, amores y desamores, esporádico humor y algunas bellas personas "al desnudo".
Además - a modo de advertencia - es totalmente inconveniente para menores. Y diría que de 25 años para arriba, por la sucesión de escenas de sexo casi explícito, drogadicción, amoralidad, corrupción, violencia verbal y criminal, etc. etc.

¿La recomiendo? Siempre y cuando uno tenga los anticuerpos para que su toxicidad no afecte el ánimo, es una serie atrapante.

Si, lo he leído en alguna crítica y sí, me pareció muy pretencioso y no quería empezar así pero... !Es la maldita realidad!:
"La serie RAY DONOVAN es un pedazo de película de cine negro contemporáneo, un pedazo de triller policíaco brutal, realmente bueno, que ha sido dividido en partes.

"Esta magnifica serie es un combate de boxeo, un combate de boxeo que no acaba nunca, ¿Y el adversario? ¿Contra quien está luchando RAY cada maldito día de su vida nada más levantarse?.
Pues contra el pasado, contra sí mismo, contra la familia, contra un mundo lleno de sabandijas... como lo hacemos todos.
Lo malo es que la mayoría de los combates de RAY están amañados, y las sabandijas dentro de su propia familia...

Como buen combate de boxeo, durante los primeros capítulos los contrincantes se van conociendo, disimulan, encajan los primeros golpes, se miden, esquivan.
Conforme avanza la serie ya sabes quién está ganando y quién ha sido destrozado a golpes e intenta levantarse sin conseguirlo.
Y, RAY, ¡Si eres el que se está alzando con la victoria o eres el púgil que está siendo noqueado, no quieras ser además el árbitro ni quieras librar los combates de los demás!. No Ray, ¡no, maldita sea!.
Por que pones en peligro a todos o los alejas de ti...

Pero no lo puede evitar, y después de dejarnos a toda la audiencia noqueada en el implacable capítulo 11 (con unas interpretaciones de Emmy y Globos de Oro para cada uno de los hermanos DONOVAN), nos damos cuenta de la verdad:

Aunque no cuentes nada, aunque estés continuamente magullado o lleno de sangre, aunque a veces seas un bruto, te queremos RAY.

PARA NO OLVIDAR: Jon Voight hace un trabajo increíble, espeluznante! y sí, ¡Hay desnudos posteriores del cada día más empotrador Liev Schreiber!!

http://benymore.blogspot.com.es

Empecé a verla por recomendación de un amigo.

Es una serie excelente.

Todos los personajes están muy bien trazados y sobretodo interpretados.
Incluso Liev Schreiber con los pocos registros faciales con los que suele deleitarnos hace un papelón.

Cada nueva temporada se supera. Puede ser que te guste más o menos pero hay que reconocer que el guión está muy trabajado.

¿Podés empatizar con un mafioso?, sí obvio que podés. Ya Hollywood convirtió en simpático a un asesino serial en Dexter, a un torturador en 24, a un estafador en The Mentalist, a un narcotraficante en Breaking Bad… y la lista podría continuar hasta ver a Ray Donovan como el amigo que todos y todas quisiéramos tener.

La escritora y directora Ann Biderman ya había creado una serie (Southland) con similares locaciones –los paisajes de Los Ángeles– similares tramas –casos policiales– y similar éxito. La serie de Ray no se caracteriza por su originalidad, sino por sus excelentes actuaciones, buen ritmo y atrapantes historias.

Ray Donovan es interpretado impecablemente por Liev Schreiber (X-Men Origins: Wolverine, The Last Days on Mars, A Perfect Man) que sube un nuevo peldaño en su carrera y en este caso es acompañado por el inoxidable papi Jon Voight (Mission: Impossible, Coming Home, Lara Croft: Tomb Raider) que alimenta a su personaje en cada capítulo, consiguiendo nominaciones en los Emmy y Globos de Oro. El elenco se completa con Paula Malcomson, Elliott Gould, Katherine Moennig, Dash Mihok, pero el que se merece podio es el actor británico Eddie Marsan (Mission: Impossible III, V For Vendetta) que interpreta a un boxeador retirado que se luce por demás.

Lo dicho, es sólo una serie de acción -como lo es también Banshee- que no te cambiará la vida, pero a mí me tiene esperando cada capítulo de esta séptima temporada para pasarla bien con el recio de Ray. La serie es Notable.

Por donde comenzar una sinopsis sin spoiler sobre Ray Donovan, Temporada 7?. Debo decir que me sacó de eje la temporada 6 y que esta séptima me encontró con el reojo listo para desconfiar. Extrañaba esas primeras vueltas donde "the best fixer ever" deambulaba corrigiendo los brutales y sórdidos desvíos de los demás a la par de que torcía su propia realidad, en una familia en modo The Soprano, coral, fascinante, rota y en plena autodestrucción.Los últimos destellos nos habían pillado en un viaje de mil capas a un estado mas introspectivo, resumido quizás en lo imposible para nuestro héroe del vivir sin Abby.
Esta séptima recobra, en mi humilde opinión, tres matices que hicieron de esta serie lo que es. Un modo noir en el delineamiento de los personajes, una trama menos onírica y más carnal ( modo temporadas 1 a 4) y el recrudecimiento del eje que todo lo mueve: Micky, la familia y esa latente necesidad de terminar para huir.
Ray Donovan renueva votos y se acomoda en ese espacio que casi todos en este foro le hemos dado, cerca de las series favoritas. Muy bien escrita, dirigida con un pulso nuevamente fresco ( mas exteriores, mas tiempo en ese auto que condensa todo) y retornando a ese pasado frondoso que trajo a los Donovan hasta aquí.
Mil capas para deshojar a lo largo de 7 años, y esta nueva entrega de la zaga que está, como mínimo, a la altura de lo mejor que le hemos visto.
Nota al pie: Gracias eternas al que castineó a Sandy Martin para esta serie. La tía Sandy está en el podio de todo lo que está bien.
Nota al píe 2: No está confirmado aún, pero pareciera ser que Showtime determinó que ésta, la 7ma, sea la última temporada. Otra razón para aferrar y no soltar.