Las elegidas

A veces Netflix esconde joyas que casi nadie ve y eso estaba buscando exactamente. La película se llama “Las elegidas”.
No es un film dedicado a sacar tías macizas con superpoderes que son capaces de derrotar a los malos con una mano mientras con la otra se colocan el rímel y por ello presentarse al mundo como representantes de las pobres mortales. El título nos valdría pero NO.

Las elegidas es una cruel, muy cruel película sobre la trata de mujeres.
Es mejicana, eso significa que os adentraréis en una forma diferente de plantear los hechos. Todo es sencillo, sin histrionismos, sin ruido, sin morbo y sin escenas trepidantes.
Todo tiene un tono documental en el más amplio sentido e intenta sumirnos en el mismo desconcierto que sufren sus protagonistas. Es inmensamente triste, sin concesiones.

La recomiendo. Y sobre todo recomiendo apreciar como su director nos adentra en un horrible submundo utilizando una especie de sinestesia cinematográfica. No es brillante pero si eficaz. A veces lo que no reluce, a pesar de un puñado de nominaciones a diferentes premios… tiene mucho valor.

Cuando veo películas como esta me viene a la mente aquello de que la realidad siempre supera a la ficción, y si una puesta en escena así resulta escalofriante de contemplar, pensar en lo que está sucediendo allá afuera, en el mundo real, resulta una tarea desgarradoramente necesaria. Mi opinión acerca de esta cinta puede partirse en dos.

La primera parte gira en torno al poder indiscutible del tema que se está tocando, y es que en un país como México, en el que toda clase de mafias campan a sus anchas solapadas por las instituciones gubernamentales, pareciera que como ciudadanos no estamos dispuestos a hacerle frente a lo que haga falta con tal de que a nosotros no se nos moleste, vaya, no vamos mover un dedo por las causas que atañen a los otros, como si en lo individual o en nuestro circulo directo de seres queridos no viviéramos en un riesgo constante de ser victimas de cualquier tipo de violación a nuestros derechos.

En "Las Elegidas" vemos el modo de operar de un grupo dedicado a la trata de blancas, que si bien se nos presenta a través de una historia cursi y telenovelera, puede servir como alerta para conocer el modo en el que estas personas se mueven. Doy como punto a favor el hecho de que, a pesar de rozar el melodrama constantemente, se mantiene como un filme crudo y violento, enfocado en la repercusión emocional de las victimas de dichos delitos.

La segunda parte es la que, aún con tantos puntos buenos, desestabiliza el visionado de la cinta: el diálogo y los protagonistas. La película utiliza no actores para darle vida a todos los personajes involucrados, y a mi parecer, este es uno de los casos en los que no ayuda tener gente sin experiencia frente a la cámara, y no hablo de darle el papel a los actores de siempre, sin embargo, creo que si se hubieran decantado por trabajar con histriones experimentados que no fueran reconocidos por trabajos específicos el resultado hubiera sido excepcional, porque no es que la labor física y los alcances emocionales no se logren, todo lo contrario, pero los diálogos de por sí son casi sacados de programa unitario de televisión abierta, y si además el actor los dice con esta voz robotica tipo película de Jaime Humberto Hermosillo, la experiencia se vuelve por demás irregular.

"Las Elegidas" es un film que a mí me deja un sabor agridulce, es una historia interesante que constantemente te saca de concentración por lo que ya dije, no obstante, me parece debe verse, porque estamos frente a un tema que por ningún motivo debe tomarse a la ligera. Para aquellos que deseen verla, la película sigue en cartelera (al momento en que esta entrada fue publicada) y también está disponible para Netflix en territorio mexicano. "Las Elegidas", un filme para el bien común.

cineparrafos.wordpress.com

Ubicada en el contexto actual Mexicano el cual esta básicamente dominado por el narcotráfico y las mafias las cuales están aliadas a la policía y el gobierno. Allí se desarrolla la historia de Sofía “La elegida” porque en el total de la obra siempre se están haciendo las acciones en su mayoría derivadas de este personaje, desde la primera escena nos encontramos algo interesante, el aspecto de las cosquillas en una pareja que parece querer tener sexo esto da pie a que esa ternura que genera Sofía termina contraponiéndose a tener sexo obligada, a estar encerrada y dominada. Los tres sub-tramas (Negro- Martha, Sofía- Hombre que la quiere ayudar y las pequeñas escenas del hermano con la otra prostituta) me parecen bien desarrolladas y relacionadas con el conflicto del personaje principal. Por otro lado la fotografía tienes dos aspectos a discutirse, primero en la escena en que se parte la pantalla por la mitad más la herramienta musical hacen pensar que estuviese viendo un video-clip (algo innecesario), el segundo es algunos paneos que no tienen relación con la historia, como el partir de una reja al personaje (¿la reja te cuenta algo?) o del mar al personaje (¿el mar te cuenta algo?). Rescato las escenas en las que vemos a Sofía y el hombre que estaban con ella mientras escuchamos sonidos de situaciones sexuales, un eficaz uso del sonido. Interesante y doloroso tema que aqueja a la realidad mexicana pero que por detalles notorios pudo ser mejor.