Mejor... imposible

LO MEJOR: Divertida. El perro realiza uno de los mejores trabajos actorales que he visto. Sensible a ratos y con buenos descubrimientos. Espectacular caldo de cultivo, realmente sugerente y divertido…

LO CONFUSO: …aunque el personaje de él es inconsistente y la película no acaba narrando lo que se supone que quiere narrar, sino todo lo contrario. Se le puede sacar más jugo intentando entender en mayor profundidad el trastorno que le aqueja, pero se opta por caricaturizar el personaje de la forma que más conviene a la historia en cada momento. Alguna escena/situación forzada de manera torpe.

No cabe duda de que nos encontramos ante una película cuya historia es tan realista como encantadora. Y es que tanto el argumento como el carisma de los protagonistas juegan muy a favor del interés por un visionado que pese a sus 2 horas y cuarto de duración, transcurre muy rápido. La trama gira en torno a la vida del personaje de Jack Nicholson, un tipo llamado Melvin Udall, el cual es una persona sumamente complicada debido a su trastorno obsesivo-compulsivo. No obstante, poco a poco la gente que le rodea empieza a ver su lado más bondadoso y tierno. La interpretación de Nicholson es descomunal. Sin duda, una de las mejores de su carrera, y eso que hay de sobra donde elegir. Luego tenemos a una extraordinaria Helen Hunt, que nos transmite en todo momento lo que siente. La actriz logra que el espectador la comprenda y la sienta, algo nada fácil. También contamos con la participación de un memorable Greg Kinnear que está casi a la altura de sus 2 compañeros de reparto. Todos ellos tienen su peso en el relato y están bastante desarrollados. Mejor... imposible es una propuesta curiosa y simpática que consigue hacer reír y llorar a partes iguales. Además, es de esos filmes que te dejan con una sonrisa de oreja a oreja por su encanto. Aparte, todo cuanto ocurre en pantalla se puede dar perfectamente en la vida real. El romance se lleva a cabo con inteligencia, y nunca llega a resultar forzado ni cursi.

Sé que somos pocos, pero casi siempre me pasa igual. Cuando voy a ver una película sobre la que me han contado maravillas, acabo medio decepcionada.
La película es agradable y tiene un argumento original, pero es tan larga y tedia... pasan los minutos y nada parece especialmente reseñable... Nada excepto, como nadie ha podido ni podrá negar: los papelones. Especialmente la magnífica actuación de Nicholson (como siempre). Brillante en su papel de maníaco y encantador con el perrito, hacía que el principio de la película prometiese. Pero al final ni los colores, ni el ambiente general de la película me han ganado. Una lástima porque podría haber dado mucho más de sí una idea como esta.

Es de las pocas películas que nunca te cansas de ver, no solo por las grandísimas interpretaciones de sus actores (que no deja indiferente a nadie), sino también por su gran sentido del humor, sencillez y realismo.

Para mí, como su propio título indica, mejor imposible.

Nicholson representa a un hombre que supuestamente vive fastidiado por unos vecinos groseros y espantosos y por su propio trastorno obsesivo. La crudeza del trastorno no impide que algunos puedan ver en la cinta un risible humor ácido, una historia melodramática con frases de Paulo Coelho de quita y pon, y unas escenas pseudoeróticas con un actor que para ese entonces ya no estaba para esos trotes.