X-Men 2

A ver la película es entretenida, tiene mucha acción, no aburre, pero la historia a mi no me convence, no se acaban de desarrollar del todo los personajes, es un batiburrillo un poco de todo que parece que quieren abarcar demasiado y se quedan sin llegar a ninguna parte.
Las actuaciones son correctas, demasiados personajes que se quedan por el camino y eso hizo que no consiguiera engancharme del todo esta película hasta el punto de no llegar al aprobado para mi gusto.

Argumento:

Los mutantes son seres humanos con alguna variación genética que les dota de características especiales, lo que los convierte en la minoría más perseguida del mundo. Dadas las circunstancia, el profesor Xavier crea una institución que sirva de refugio a estos seres. En ella son preparados para aceptar y dominar sus poderes con el fin de luchar contra la intolerancia y la creciente histeria colectiva que amenaza su existencia. Pero el rechazo hacia los mutantes aumenta todavía más cuando uno de ellos lanza un devastador ataque, lo que da lugar a una pública repulsa contra ellos y al reforzamiento de la Mutant Registration Act, cuyo líder, William Stryker, se propone eliminarlos atacando la escuela de X-Men. (FILMAFFINITY)

Juicio:

Claramente mejorada con respecto a la original, con mayor presupuesto y medios y con un mejor control de sus personajes y potenciando las posibilidades de un guión sólido y fiel a los cómics, "X-2" es una de las películas de superhéroes más estimulantes que se han hecho en los últimos tiempos. Entretenidísima, espectacular, conservando esa urgencia moral entre sus diversos personajes y contando una historia más completa. Antes de los superhéroes actuales de la Marvel, antes de la "Primera generación", del segundo "Spider-Man" de Raimi y de la llegada del Batman definitivo, para muchos ésta era la película del género por excelencia.

La peli es un rollo, su principal problema. No tiene una narrativa clara, más bien piezas sueltas montadas a golpe de discusión entre departamentos y agentes. Pobre montador. La historia me parece perezosa, frágil, casi inexistente. A su vez, los dos mil personajes que aparecen apenas tienen entidad como para que te interese nada de lo que les pasa. Y lo que les pasa es simple, de brocha gorda, sin misterio. La puesta en escena es fea de narices, antigua en el peor sentido, y eso ya es de cese inmediato disponiendo de todos los medios posibles como es el caso. Parece rodada por el peor de los equipos de los peores James Bond setenteros.

Hay un plus de incomprensión por mi parte: los mutantes estos tienen un poder, ¿no? Entonces, ¿por qué además del poder que tienen saben pelear estilo Matrix? Que te salgan cuchillos de los puños o que sepas transformarte no es lo mismo que parecer Bruce Lee puesto de coca y saltar 200 metros.

Si eso es lo que estaba pensando acerca de los personajes, es evidente que su densidad psicológica no era muy compleja. Tiene solo 10 años pero parece tener 1000.

Cuando vi X men, pensé que tardaría mucho en ver algo de un nivel tan lamentable, me equivoqué, aun menos acción que la primera, muy escasa emoción,y una mezcla un poco pachanguera de buenos y malos. Todo esto hace que finalice aquí mi periplo x men, ya he tenido suficiente.

Soséz. El sonido fue su gran aliada durante muchos momentos de la primera parte. En esta segunda algo tan supuestamente trivial ni siquiera da el callo, por lo que uno se va haciendo a la idea de la endeblez del producto. Y es una pena; porque los X-Men son como los Dallas o Falcon Crest de antaño, un infinito culebrón sobre los comics más leídos del planeta.

Y el vestuario que ya me mosqueó en la primera parte... me repatea en la segunda porque parece que todos los putos superhéroes deben enfundarse cuero negro macarra y motorista. Hasta Daredevil con una manita de betún rojo. Y no puede ser. Supermán es el único fiel a las mallas de licra de toda la vida, aunque nuestro amigo y vecino Spiderman le ande a la zaga.

La primera tuvo "su cosa" narrativamente hablando. La segunda carece del interés de su predecesora tornándose demasiado previsible y hueca. Supongo que la tercera no dirá gran cosa. Ojalá me equivoque.