La fiesta inolvidable

Fuera de las que hicieron los grandes genios del cine en blanco y negro, EL GUATEQUE es la comedia de las comedias. Y es tanto más genial por cuanto a lo que tiene, precisamente, de heredera del cine mudo: quizá sean mejores las escenas en las que el irrepetible, extraordinario y conflictivo Peter Sellers, en silencio, no queda obligado a lucir su ilimitada habilidad para los acentos.
Una película excelente, a pesar del paroxístico y espumoso fin de fiesta y del baldío intento de lanzar a un estrellato hollywoodiense a la cantante Claudine Longet, igual que es baldío el intento de aquel que lanza a los cuatro vientos el num num de un pajarito.

Con los que ya tenemos una edad, sin llegar a ser momias...de momento, nos suele ocurrir en repetidas ocasiones que cuando se nos ocurre volver a ver una película que antaño nos pareció muy buena...de repente deje de serlo. Ojo, que esto no la convierte en mala, simplemente la ves con "otros ojos" y tristemente todo cambia.


No recuerdo exactamente cuando vi El guateque, ni donde, pero si que me divertí mucho con escenas muy divertidas, el toque de corneta, el zapato navegante, el elefante. Hoy día no me han parecido ni la mitad de graciosas.

El guateque vista con la mirada de un tipo que aporrea el teclado con 48 años, me da para hacer dos lecturas, mis lecturas. Quizás nadie esté de acuerdo con ellas...pero son las mías. A mi la historia me parece muy simple, un actor desastre que la lía en un rodaje costando mucho dinero a la productora y siendo invitado por error a una fiesta en casa del dueño de la productora, donde continuará con el desastre. Blake Edwards en forma de comedia nos cuenta algo muy serio y que pasa en nuestra sociedad, la falta de integración de cierto grupo de individuos. Sí, es una comedia y tal, pero a mi me dio mucha pena en muchos momentos el personaje de Peter Sellers, en todo momento busca integrarse en un sitio donde está más fuera de juego que una monja en un prostíbulo. Sin embargo, en lugar de hacer lo más fácil, buscarse un hueco y pasar desapercibido a medida que disfruta de la fiesta, hace lo posible y lo que no para todo lo contrario, buscar la aceptación de ese grupo que está tan alejado de él en todos los sentidos, como Madrid de Milán. Y jamás con mala cara o desagrado. Vuelvo y repito, sí, es una comedia, pero es exactamente lo que ocurre.

En mi segunda lectura, reconozco que comienza muy bien mientras presentan al personaje y están en el rodaje. A continuación cuando leemos entre líneas que acudirá a la fiesta, la boca se nos hace agua imaginando la gran cantidad de posibilidades que se nos presentarán para partirnos de risa. Al final te das cuenta que hay más fuegos artificiales que otra cosa, mucho ruido y pocas nueces. Es cierto que disfrutaremos de escenas muy divertidas, pero también que muchas se repiten una y otra vez y dejan de tener esa gracia de al principio.

Hay que decir a su favor que la película hay que verla también con ojos de 1968, me imagino que en esa época en la cual yo no estaba ni en la mente de mis padres, se consideró una gran película y una excelente comedia. Hoy día reconozco que está simplemente interesante.

Hoy me he animado a ver "El guateque" de nuevo. He de decir que, cuando llevaba 50 minutos me estaba preguntando qué le había visto yo a esta película para haberle puesto un 7 hace un lustro, cuando la vi por última vez. Los 55 años transcurridos desde su rodaje no han tratado demasiado bien a esta comedia, y me parecía estar viendo un episodio alargado y no demasiado conseguido de Mr. Bean (que el personaje de Atkinson bebe de Bakshi me parece evidente).

Sin embargo, a partir de ahí, la cosa mejora. La locura entra por la puerta con los rusos, y el sentido común, viendo que nadie le estaba haciendo mucho caso, aprovecha para saltar por la ventana. Ya no vale la pena preguntarse por qué ese personaje hace tal cosa, ni intentar encontrarle explicación a nada: es un disparate in crescendo donde todo está permitido.

De todas formas, aunque la sensación final es positiva, no es más que una comedia amable y física, de traspiés y torpezas, y, aunque me ha provocado una sonrisa permanente, apenas he soltado una o dos risas (iba a poner carcajadas, pero ni eso), en esas escenas cuando, tras el enésimo tropiezo, el personaje de Sellers aparece al fondo del plano, poniendo tierra de por medio entre él y su último desastre.

Voy a ser caritativo y le voy a mantener el 7.

He vuelto a ver... El guateque...
https://www.filmaffinity.com/es/film738898.html

Un 8. Esta película es peculiar de forma especial para mi. Y eso hace que se lleve un puntito extra.

Cuando la vi por primera vez, era un crío, y no entendía nada de lo que pasaba, ni por qué la gente se reía. Y es que, muchas de las cosas que pasan y que se utilizan como humor, a mí no sólo no me hacían, ni me hacen gracia, sino que me generan vergüenza ajena, y hasta me ponen de mala leche.

Pero es una película a la que, con el tiempo le terminé cogiendo cariño. Sobre todo por Peter Sellers. Y eso que en esta película hace de indio de la India, utilizando la políticamente incorrecta técnica de maquillarse moreno.

Hoy me ha pasado como la primera vez. He estado con cara de palo una gran parte de la película, "sufriendo" algunas de las gracias planteadas... Hasta lo del papel de water. Ahí me ha hecho reír por primera vez. Y a partir de ese momento se me ha ido dibujando una sonrisa en la cara que ha ido a más, al ritmo del vórtice creciente de caos y despropósito de la película.

Y es que es una película de las que se hacían con encanto. Y he terminado la película disfrutándola un montón, con una sonrisa de oreja a oreja, y totalmente encantado de volver a verla.

De alguna manera, tiene algo que, aunque se nota cierto tinte a viejuna, llega un momento en el que el paroxismo del sinsentido convierte la obra en intemporal. Así que, no puedo darle menos de un siete, como corresponde a una obra bien hecha, dándole un punto adicional por lo que me ha hecho disfrutar trasladándome, en parte, a otra época.

Es una de esas películas que, te guste o no, tienes que ver al menos una vez.

Si he escrito esta crítica es porque algunos (al parecer seguidores del humor inteligente/Marx) acusan a esta película de "simplona" pero es que el humor es como el gusto o los colores. "Sobre él no hay nada escrito" o "Para gustos los colores". Mucha gente es de risa fácil y chistes así, delante de "El Guateque" pasan un rato entretenido y gracioso. De ahí las altas (y diría que merecidas) votaciones de esta cinta.

Me reí mucho con algunos gags de "El Guateque". Sobre todo el *spoiler* era buenísimo, no podíamos dejar de reír. Es una de las escenas con los que más me he reído en una película, aunque hay más momentos memorables. Mucha culpa la tuvo la genial actuación de Peter Sellers en el papel del indio de buen corazón que mete la pata continuamente. Una buena comedia con la única pega de tener algunos momentos flojos y, al contrario de lo que mucha gente dice, creo que al final va a menos...

Hay dos clases de personas: las que adoran esta película y las que no la soportan. "El Guateque" desarrolla un humor sencillo, directo y visual. Ideal si te va el chiste fácil, rápido... o estás cansado y no tienes ganas de pensar. A los amantes del humor inteligente, como el de los hermanos Marx, no les suele gustar. Y viceversa: los que no encuentran la gracia a estos geniales humoristas -¡qué pena, lo que se pierden!- sí se divertirán con esta cinta, garantizado.

Humor simple contra humor inteligente. Por suerte, estos dos no están enfrentados. Si puedes disfrutar de ambos... ¡mucho mejor! A mí me encantó esta película y me muero de risa con Groucho, Chico y Harpo. Soy un afortunado.