Belleza americana

Después de ver la película por cuarta o quinta vez (es una de las cintas que veo cada cierto tiempo por lo realmente buena que es) me decido a escribir mi modesta crítica porque realmente se lo merece por méritos propios.
Sam Mendes nos regaló alla por 1999 una película que ya me atrapó en el cine por primera vez y no era para menos. Lo tiene todo. Una historia magnífica, unos actores en perfecto estado de gracia (increíble el dúo Bening- Spacey) un montaje elaborado, una realidad dura de asimilar retratada con una fidelidad y mordacidad incisivas, y un regusto a clásico que siempre prevalece.
La crítica además fue unánime, una obra maestra además de la ópera prima de Mendes. Y es que las fisuras de la modélica familia americana de jardín y perrito, maridos perfectos y esposas entregadas y fieles se va desmoronando con una sutileza, una elegancia y un humor tan finos que es difícil hacerlo mejor. El país más poderoso del mundo es también el más hipócrita, como bien dice Spacey en una frase espectacular durante el film: "propaganda de lo normales que somos, cuando ya...no lo somos". Todo está tan bien hilado, las interpretaciones son tan poderosas, la música tan característica y la imborrable moraleja tan perenne, que es imposible que no te atrape. Un final que es el broche de oro para una cinta que perdurará siempre es el mejor regalo para nuestra vista. Porque tiene la estupenda cualidad de hacerte reír y emocionarte a partes iguales.

Un puñado de escenas clásicas ya (el sueño de Spacey, los pétalos de rosa, las cenas con música de ascensor, una bolsa de plástico jugando con el viento que es capaz de conmover al espectador, realmente increíble) y unos diálogos absolutamente brillantes nos arrastran sin remedio a contemplar la verdadera "belleza americana".
Toda una obra maestra que se debe ver al menos una vez, en mi caso cada cierto tiempo porque me lo pide mi ansia de buen cine. Que se debe disfrutar, que se debe atesorar, que se debe recordar.
Una verdadera maravilla de película, pasen y contemplen sin reservas la verdadera belleza y un puñado de verdades tan maravillosamente bien relatadas sobre una sociedad que , aunque aparentemente perfecta, guarda muchos secretos. Miren más de cerca... Imprescindible.

Impresionante película, para mí una de las mejores películas del cine moderno. Obra magistral de Sam Mendes y Kevin Spacey, sin menospreciar a ninguno de los secundarios porque todos ellos rozan la perfección.
La película plasma a la perfección el doble filo que supone el sueño americano. Todo: el tiempo, la fotografía, el guión, las interpretaciones, etc. están perfectamente conjuntadas y relatan de la mejor forma posible la "idílica" sociedad americana de clase media-acomodada.
Se trata de una película que te engancha, sean cuales sean tus gustos cinematográficos, y hace las delicias del espectador más crítico.
American Beauty es una de esas películas que tienes que ver en algún momento de tu vida.

¿Has sentido alguna vez ese deseo de salir, de correr, de vivir? American Beauty forma parte de ese pequeño conjunto de detalles que consigue que por un momento enfoques el mundo de otra forma, que te asomes a la ventana y veas el mismo parque, la misma carretera, el mismo grupo de gente con otros ojos. Te hace sonreír. Pocas películas dejan huella, pocas películas seducen con la esencia de lo cotidiano, de lo vulgar. Y es precisamente cuando a través de lo ordinario descubres donde reside la verdadera belleza.

¿Somos lo que aparentamos?... o realmente, ¿nuestran vida en todo o en parte es una gran mentira?... American Beauty habla de ello, creo que va más allá de ser una mera crítica al estilo de vida americano, pues no es únicamente en Estados Unidos donde se aparenta lo que realmente no se es. American Beauty va mucho más lejos, lo que nos plantea es mucho más universal y trascendental y no entiende de fronteras ni de nacionalidades. Las convenciones, los roles sociales, la inercia vital nos hace caer en una serie de creencias que parece por las que obligatoriamente hemos de pasar para cumplir un fin, una meta en la vida, casarnos, tener hijos, ser una familia "feliz"... todo lo que no sea pasar por eso parece ser que es fracasar en la vida... y ello "per se", entiendo y así me lo transmite la película es un craso error, hacer lo socialmente impuesto porque así parece que estemos obligados, eso conlleva en muchas ocasiones a una monotonía baldía, a una infelicidad absoluta, a tener una vida vacía, anodina... sin ningún tipo de pasión ni de anhelos, y ése es el planteamiento al que llega Lester y por ello decide "amotinarse" contra su propia vida y exprimirla al máximo, para al final darse cuenta de todo lo que ha pasado y vivido y recordar tiempos pretéritos en los que la inocencia de la juventud fue la que le dio la verdadera felicidad.
¡Qué gran lección sobre la vida me diste American Beauty!
Gracias.

Belleza Americana es una obra maestra del cine. Toca tantos temas que cada vez que la veo, descubro algo nuevo. Tenía 17 años cuando la ví por primera vez y debo reconocer que no me gustó. Será que en ese entonces no estaba preparada para ver algo tan real y entender su mensaje. La segunda vez que la vi me tocó tan en lo profundo de mi existencia que se convirtió en una de mis películas favoritas.
Nos gusta decir que es una crítica a la "típica familia norteamericana". Haciendo hincapié en "norteamericana". No vivo en USA y aseguro que a lo largo de mi vida he conocido personas que se comportan como cada uno de los personajes de esta película, me ha tocado vivir situaciones similares en el seno familiar, he tenido amigos que han pasado por eso y he visto a muchos seres queridos luchar y conseguir cierto bienestar económico en detrimento de su propio crecimiento espiritual. Por lo tanto, sería hipócrita si me abstrajera de la realidad para decir que sólo encuadra en un país específico. No. American Beauty es, además de atemporal, internacional.
Ese "Look Closer" al que se nos invita durante toda la cinta, nos termina demostrando que "no todo es lo que parece", que las personas no siempre son como se muestran, que los hechos son simples acontecimientos, que lo importante es cómo se vivencian.
Es extraordinaria.