El temible burlón

El temible burlón es una obra de aventuras marítimas en la que el componente cómico-hiperbólico es crucial conformando una obra grácil, divertida, pero insuficiente desde el punto de vista de su construcción dramática (ver La mujer pirata de Jacques Tourneur).

La comparación con filmes actuales es innecesaria pero esclarecedora: mientras El temible burlón es una obra sin pretensiones intelectuales compacta, colorista, graciosa o espontanea, sus equivalentes actuales son impostadas, injustificadamente largas, efectistas y prefabricadas. El temible burlón da una clase magistral de narrativa a cualquier posible sucesor actual.

Finalmente, subrayadas sus virtudes y sus defectos, vale la pena resaltar la magnífica labor de Robert Siodmak. Realizador seco, de estilo expresionista, sabe no obstante dotar al filme del pulso y enfoque que requería.

Ejemplar dentro de su género, cabe lamentar la ausencia de diferentes niveles de lectura que enriquezcan el resultado final.

Pocas comedias de aventuras se conservan tanto en el tiempo como esta encantadora película de piratas ambientada en el mar Caribe. El calificado director alemán, Robert Siodmak, se ha valido de un magnífico technicolor para poner las mejores luces y colores a una fácil anécdota: El rescate de un rebelde conocido como, "El Libre", por parte de unos piratas que, en principio, esperan cobrar por él a los servidores de su Majestad. Está en juego un botín de 150.000 ducados... pero el amor se interpondrá en el camino de su capitán y las cosas cambiarán de rumbo.

Burt Lancaster, haciendo gala de su habilidad acrobática, es el Capitán Vallo, conocido como el Pirata Rojo (aunque Carmesí sería la traslación exacta de Crimson). A su lado, como una sombra, tiene a “Ojo”, un hombre mudo, completo bufón y no menos diestro que él en su flexibilidad y rapidez de movimientos (cualquier parecido con Harpo Marx, es inevitable). Este personaje, es interpretado por Nick Cravat, socio y gran amigo de Lancaster desde sus épocas de circo, y con quien co-actuó desde, “The Flame and the Arrow”, en otros títulos como: “Run Silent, Run Deep”, “The Gypsy Moths", “Valdez is Coming” o “Ulzana's Raid”. Ambos, crean un dúo ingenioso, intrépido, de cara al riesgo y con un corazón colmado de más buenas intenciones que deseos de acabar con nadie.

Cuando, el Capitán Vallo, conoce a la española Consuelo, una preciosa rebelde que resulta ser la hija del tan buscado "El Libre", su corazón… bueno, el mudo lo explica mejor.

Robert Siodmak, un director de renombre, especializado en el cine negro, también se arriesgó, con marcado talento, en historias de aventuras de las que, <<EL TEMIBLE BURLÓN>>, es su más inolvidable experiencia.

El guion, escrito por Roland Kibbee, está dotado con un ágil ritmo que no decae ni un segundo y mantiene un perfecto equilibrio entre las escenas de diálogos donde se impone la bufonería, el sarcasmo y la malicia -de la buena y de la mal intencionada-; y en las escenas de acción, Siodmak, derrocha una perfecta planeación, en la que abunda la acrobacia, la burla a las fuerzas represivas del reino... y la elegancia de movimientos del par de héroes piratas. La recreación escénica es perfecta y el conjunto ofrece gran belleza visual.

Ahora que he vuelto a verla, me encanta sentir que no estaba equivocado cuando, desde niño, la tuve como una de mis películas favoritas.

Compártanla con sus chicos… ¡y que se diviertan!

Título para Latinoamérica: <<EL PIRATA HIDALGO>>

Robert Siodmak era otro cineasta que regalaba talento en cualquier película. El creador de Forajidos dijo que le costaba dios y ayuda hacer ciertas escenas. Pues visto lo visto su dios le regaló todo el talendo del mundo. No tiene precio ver al Sr. Lancaster y al Sr. Cravat con una canoa de sombrero. Señoras y señores prepárense para ver el mayor espectáculo del mundo: El circo. Dicho circo tiene el honor de tener las más arriesgadas actuaciones que hayan visto. Demos un fuerte aplauso al mejor circo del mundo. Me pondré el traje de los domingos e ire a ver el mejor circo del mundo. Aunque me cueste 100 euros.

Otra nueva aventura más para que Burt Lancaster muestre sus grandes dotes de acróbata. Esta vez lo encontramos en la piel de un bribón bucanero que a lo largo del film se las tendrá que ingeniar para poder huír de la temible armada británica, contando para ello con una serie de simpáticos rufianes, que les serán fieles hasta en las situaciones más adversas. Resulta refrescante ver como Siodmak va más allá del cine de aventuras para también dotar a la historia de un sentido cómico.

Solo hay que verla, Burt Lancaster, es mi ídolo desde que ví "El halcón y la flecha", no tiene desperdicio, sobretodo para aquellas que adoramos al señor Lancaster.
La acción es correcta muy al estilo de esos años, para recalcar que el señor lancaster no tenía dobles para hacer las piruetas que se monta en la película, estaba claro que venía del circo.
Muy recomendable sobretodo para aquellos que no conocen la faceta de gran actor que tiene el señor lancaster.