Trauma

Segunda película del chileno Lucio A. Rojas, tras ‘Sendero’, una opera prima que ya declaraba ese gusto por el cine de horror extremo, un subgénero más bien oculto, que pese al poco reconocimiento y recorrido que suele tener a nivel comercial, contiene alguna que otra joya entre sus títulos.

Con un arranque prometedor, que recuerda a los excesos derivados de películas como ‘A Serbian Film’, el film de Rojas se etiqueta como un trabajo que intenta abarcar más de lo que realmente puede, descuidando el aspecto argumental, o un dibujo concreto en los personajes, los cuales se expresan de una forma excesivamente primaria, lo que alimenta cierta confusión en su esquema expositivo.

Parte de esa confusión, queda confirmada una vez se desmadeja la historia, que si bien podía apuntar en origen a algún tipo de crítica social o política, queda finalmente difuminado, sencillamente porque Rojas solo tiene la intención de provocar al respetable, el resto de consideraciones que deben formar a ‘Trauma’ como película, son meramente irrelevantes.

Alguna desconexión en los diálogos, propia del choque cultural con el lenguaje chileno, sobre todo en su aspecto coloquial, unos actores implicados pero igualmente limitados en su capacidad interpretativa, y una conclusión muy por debajo de su arranque, con un filtro nocturno muy poco atractivo, acaban por condenar al film como un subproducto que desperdicia claramente su potencial.

Para terminar, un aviso, este no es un film recomendable para estómagos sensibles, solo los amantes del cine extremo, encontrarán en ella alguna secuencia interesante, pero ni tan siquiera ellos podrán justificarla como un título decente, que bien podría provocar ese trauma al que alude el título, si se acude a ella poco entrenado en esta clase de producciones.



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Desde luego resulta meritorio que una producción chilena y con un presupuesto bastante modesto se embarque en una cinta tan ultra gore y extrema.
Y digo meritorio porque existen varios factores en los que el resultado se ve más que decente, los efectos especiales son prácticamente lo mejor de la película, además de super sangrientos y perturbadores, están muy bien hechos. Las actuaciones son otro de los puntos a favor, con unas interpretaciones muy bien llevadas y solventes si hablamos dentro de los apartados de éste tipo de género.
En cambio, en lo que respecta a sus parte negativas, diría que dispone de varios errores y conveniencias de guión verdaderamente alarmantes que hace que pierda credibilidad y atmósfera argumental. También hay que decir que la trama no es que sea la gran cosa, algo random y sin mucha originalidad.
Y aquí es donde se la ha comparado lastimosamente con "A serbian film", es cierto que contiene algunos tratados que se le asemejan, pero no hay ni punto de comparación, en la película serbia además de la bestialidad de sus imágenes, tiene un contexto y un aura psicológica en el cuál consigue crear una atmósfera profunda y una tensión apabullantemente desasosegante y mal rollera, cosa que no ocurre aquí, donde todo resulta más básico y más cercano al slasher extremo explícito sin pasar por el emfermizo y profundo análisis argumental.
Creo entender las muchas notas bajas de las que dispone, ya que estamos ante una peli bizarra, no apta para estómagos sensibles y algo gratuita, y es que, es un cine que no es muy conocido por su mayoritario público precisamente, pero tengo que decir que hay que entender que es una cinta con no muchos medios, y que su contexto es lo que es, gore extremo, desnudos, y bizarradas sexuales para uso y disfrute.
Si os gustan las bestialidades y el gore y podéis pasar por alto otros apartados, casi diría que es de obligada visión.
Es inferior a "A serbian film", pero si os va de esa índole, echarle un vistazo.