La familia (Masters of Horror Series) (TV)

Mejor que Deer Woman. John Landis repite en Masters of Horror y sorprende por su extraña película, a medio camino entre el thriller y el terror. El resultado, una historia nada terrorífica pero si inquietante que te hará sentir una enorme curiosidad. Pasarás todo el rato intentando adivinar qué va a pasar, y difícilmente acertarás. Precisamente el final es lo que me dejó con muchas dudas. No hablo de la sorpresa y la resolución de la trama, hablo de esas últimas escenas más propias de la serie infantil Pesadillas que de una producción seria.

Hay que valorar lo bien que sienta ver este entretenimiento sin grandes pretensiones. John Landis ofrece más diversión que terror, y por tanto es de esos capítulos que hacen más sólidas a las series en general. Teniendo en cuenta que la anterior película de la serie me gustó, y que esta me sorprendió y gustó a partes iguales, parece que la segunda temporada merece bastante la pena (dicho sin haber visto el resto todavía).

No es la peor de las entregas de una serie que podía haber sido mucho mejor aprovechada. Aunque el final se intuye muy al principio (o uno similar), tiene cierta gracia en su desarrollo, en su carácter desenfadado y casi paródico. Algunos puntos de la trama, de lo que nos muestran, son fulleros y juegan al despiste y particularmente eso me molesta; usar el engaño para suplir la falta de imaginación es una falta de respeto con el espectador.

Es interesante desde la perspectiva psicológica del personaje principal, en cómo afecta un trauma o una patología mental en la manera de percibir distorsionada la realidad. Desde ese aspecto esta cinta es atractiva, pues al menos nos introduce en un mundillo sicótico donde el juicio está afectado, por ende la realidad contrastada con el delirio hacen que este capítulo desde ese aspecto sea entretenido y llevadero.
Pero por lo demás, es un episodio convencional con algunas escenas truculentas, que sigue el típico patrón del serial killer afectado por un traumático pasado combinado con toques de comedia negra, y que nos prepara un desenlace sorpresa no muy efectivo ni impactante para los tiempos que corren.
En fin, una opción que queda corta y que no deja nada nuevo detrás de su trastornado relato y su pretendido humor negro. Apenas regular por el espectro psicológico que hay detrás.

Vaya, pues John Landis parece haber bajado el listón, o es cosa mía, no sé. Si en la primera temporada dirigió un divertido thriller, aquí vuelve a hacer algo divertido durante los primeros minutos. Es un relato curioso, las alucinaciones que tiene Harold (George Wendt), te hacen esbozar una sonrisa por lo menos, buscando crear la familia perfecta.

Pero es que cuando no sale este en pantalla, es bastante coñazo. Es lo típico del matrimonio que perdió a su hijo y BLA BLA BLA, nada interesante, los supuestos (escasos) momentos de tensión son inexistentes. En una serie llamada "Masters of Horror", que no haya ni tensión, ni gore ni nada, pues no mola. Puede que el episodio sea un cachondeo (como "Deer Woman", pero en esta había vísceras al menos). Si el sopor aparece en los momentos que se suponen cumbre, mal vamos. Sorpresas absurdas (y predecibles, por qué no decirlo) se cargan la atmósfera, aparte.

Ay, si George Wendt saliera en todas las escenas y viéramos mejor su bizarra mente, que tan buenos ratos hace pasar. Ay, si hubieran hectolitros de sangre. Ay, si los momentos de tensión existieran. Pero no los ay (digo, hay).