Un crimen inesperado

El tal '50 Cent' es un actor que deja bastante que desear, por no incurrir en lindezas mayores, pero a pesar de ostentar el protagonismo (que bueno, para mí lo son Forest Whitaker y Robert de Niro, dos estupendas actuaciones, por cierto) se le puede exculpar del disparate que es a lo que queda resumido el filme porque el guión se las apaña para cubrir el cupo de lo penoso en solitario. De eso no tiene la culpa el individuo, seamos razonables.

No obstante la película, casi en su reducida totalidad, es una desprejuiciada fuente de entretenimiento. Porque aparte de las mencionadas estrellas oscarizadas, el policía racista y el otro policía negro también nos brindan momentos de inspiración, ya sea en forma de diálogos o de puro oficio interpretativo. No resulta tediosa en ningún momento. De acuerdo, nos podemos olvidar del guión y del final.

Y que coño. porque Robert de Niro aunque algunos piensen que no, sigue siendo muy grande. Y en este tipo de papeles, que precisan de un talante amenazador o prepotente, y que lo hagan moverse en entornos clandestinos, se sale de la pantalla.

Creo que uno no tiene más que mirar el póster y saber que esto va a ser un truño de los grandes. De todas formas, contar con los polos opuestos de la actuación, un rapero hecho actor "50 Cent" al lado de Forest Whitaker y el enorme Robert De Niro no se ve todos los días. Jessy Terrero director de videoclips de Reggaeton y algún que otro amago de película nos presenta "Unidad de élite" aka "Freelancers".

No hay que estirarse mucho. La cinta prentende copiar "Training Day" de manera burda, pareciendo una parodia indirecta de la misma y de la policía estadounidense, que sale pésimamente mal parada. Escenas repetitivas con un guión trilladísimo, costando de verdad llegar al final del metraje.
De Niro está por encima del film y en piloto automático, mientras Forest Whitaker se casca una de sus actuaciones malas con un ojo entreabierto y 50 Cent se pega toda la película con la misma cara creyendo que está en un videoclip de principios de los 2000. La verdad yo no sé como metes estos actores en proyectos tan descuidados y pseudotelefilms baratos. Supongo que con la pistola en la cabeza tampoco están y será cosa de no saber estar sin hacer nada. Los diálogos son caso aparte, dignos de una producción así.

Ni por la curiosidad de ver qué hace De Niro. Película burda, sin sentido, mil veces vista y que costará terminarla hasta en varias sesiones.