7500

En el vuelo transoceánico de Takashi Shimizu, el director japonés se dejó la maleta del buen gusto y el saber hacer. Sin embargo, en su equipaje de mano, todavía conservaba algunas de las grandes cosas que vimos en películas del J-Horror tan trascendentales como la saga de La Maldición y que de alguna manera vemos en esta más que irregular 7500.

7500 es una decente película, pero que no deja de oler a telefilm en todo su metraje. Si la ves sin conocer la filmografía de Shimizu no te parecerá la peor de la historia, pero si tienes presentes los antecedentes te decepcionará. Intenta aislarte de ellos y como mínimo obtendrás una especie de episodio de En Los Límites de la Realidad con final resultón.

Más thriller que terror en sí. 7500 no se mete demasiado en el terror psicológico ni te llegará a inquietar, pero tiene momentos que te harán recordar otros ya míticos del panorama cinematográfico del género. Una pena porque el caldo de cultivo era bastante bueno.

Esta "7500", no confundir con otra del mismo título del 2019, tiene algunas cosas curiosas que comentar. Por ejemplo, que su director es el japonés Takashi Shimizu, sí, el creador de todo el universo "La maldición" (2000 al 2004). Así que, disfrazada de americana, estamos delante de una película de J-Horror. Pero también que dura sólo 79 minutos, incluidas las letras, lo que la deja en 73 minutos a tiempo real. Y por último, su agraciado reparto femenino, con la popular Christian Serratos, alias "Rosita" en "The Walking Dead" (2010-2022), la exótica Jamie Chung o la atractiva rubia Amy Smart. Aunque quizá como personaje el que más me ha gustado ha sido el de la "pija ideal" Liz (Nicky Whelan), aunque demasiado egoísta, superficial y poco empática para mi gusto, se nota que se concibe como si fuese realmente negativo.

Pero vayamos a lo importante, que es la película. Un avión sale de Los Ángeles con destino a Tokio y por el camino, o más bien por el aire, comienzan a pasar cosas raras que pondrán en riesgo a toda la tripulación. Bien, la premisa es correcta y durante los primeros minutos, una media hora, mantiene la incertidumbre pero se descose cuando tiene que mostrar sus cartas. Shimizu nunca consigue crear algo parecido a una atmósfera de terror o miedo pese a su claustrofóbico escenario, al contrario se muestra rutinario, torpe y demasiado centrado en el drama. Un problema serio de "7500" es que no sabes realmente lo que está sucediendo, ni cuál es el mal al que te enfrentas, así que no terminas de meterte en la trama por desconocimiento. Todo lo apuesta al inesperado giro final pero éste te deja con mal sabor de boca.

Vamos a ser directos desde el primer momento: la secuencia final de "7500" es lamentable. Sobra, no aporta nada (¿esperanza de secuela obligada por productores?) y de hecho casi echa un poco por tierra todo lo anterior. Y es que si bien no estamos ante una película extraordinaria, puedo decir sin ningún pudor que es la mejor película que ha hecho Takashi Shimizu en tierra norteamericana y quizá su mejor película desde la "Ju-on" original. ¿Da miedo? No. ¿Mantiene el interés? Sí. Y eso que es fácil adelantarse a los sustos, a los golpes de efecto e incluso a las trampas del guión, pero da igual porque es una cinta de serie B consciente de ello y funciona con unas reglas que la hacen sobresalir sobre propuestas similares. La idea es sencilla: un vuelo internacional, varios personajes esbozados con unas pinceladas de sus vidas y un conflicto que parece involucrar algo sobrenatural. Lo demás, se sirve poco a poco, y las limitaciones de presupuesto se saben usar con cabeza e inteligencia. Por increible que parezca.

Takashi Shimizu nunca ha sido un cineasta sutil, todo sea dicho. Incluso en su "Ju-on" (o 'La maldición') abusaba de lo explícito, mostrando lo que no debía. Ahí funcionaba porque asumámoslo, cuando la película salió de cara al público lo del j-horror nos pilló a muchos en pañales y a mi, particularmente, me pareció una película terrorífica. Lo pasé bastante mal con esa peli, y no he vuelto a verla desde entonces, quizá como mecanismo de defensa para que no se me caiga el recuerdo; lo mismo da. El caso es que en "7500" parece haber contado con la pasta justa y decide solventarlo tal que así: no mostrando. Lo máximo que vemos son manos del más allá, se usa humo (recurso clásico donde los haya) y muchos fueras de campo. Joder, Shimizu se gana el sueldo con un par de secuencias, de hecho, no terroríficas pero sí algo tensas. No se trata de que de miedo, insisto, pero sí de que te tenga mirando la pantalla esperando qué pueda pasar. Aunque lo sepas, ¿vale? Pero el proceso, intriga.

Igual me ha pillado con la guardia baja o quizá es que me esperaba un bodrio, sobre todo teniendo en cuenta que la película se anunció hace mucho tiempo y ha estado desaparecida dos años desde entonces. Pero ojo: es muy aceptable. Yo me lo he pasado bien, y además Jamie Chung es una buena excusa para ver cualquier película. Incluso Dragonball Evolution, sí. Shimizu, por este camino vas bien. Si es que incluso el plot twist está integrado con inteligencia...

Me resultó un film que si bien no tiene nada de espectacular, me pareció entretenido. La trama esta rodada en uno de los lugares más claustrofóbicos que pueden haber para este tipo de cinta y que te llevan a ponerte en situaciones limites dentro de la historia. Sin embargo, carece de emociones...durante la mayor parte de la misma, se intenta crear un ambiente aterrador en una situación ya vista en el género, lo logra en ocasiones (solo en ocasiones)...las actuaciones no me terminaron de convencer y el final me resultó hasta previsible...pero para pasar el tiempo, estuvo bien...no es un peliculón si vas como muchas expectativas...

El 12 de mayo, el vuelo 7500 de Vista Pacific sale de Los Ángeles con destino a Tokio. El despegue es una rutinario, pero lo que sucede durante las siguientes diez horas es todo menos ordinario. Mientras el vuelo nocturno se dirige al Océano Pacífico, los pasajeros descubren algo sobrenatural. Hay dos asistentas de vuelo (las azafatas Jamie Chung, Leslie Bibb), un piloto Johnathon Schaech y una variada tripulación de pasajeros (Ryan Kwanten, Amy Smart, Scout Taylor-Compton, Nicky Whelan, Jerry Ferrara, Christian Serratos Alex Frost) , todos ellos padecen sucesos extraños a los 30.000 pies de altura. ¡En caso de una emergencia no hay ningún lugar a donde correr!. ¡No todos los accidentes son causados por errores humanos!. ¡No todas las desapariciones se pueden explicar!. ¡Un demonio invisible en la carga de un avión de pasajeros aterroriza a los pasajeros!

Un 'chiller' muy mediocre y de sustos fáciles del especialista filmador Japonés Takashi Shimuzu que no ofrece nada especial. Ello comienza con un fondo en el inicio conteniendo nubes que, si te fijas bien, parecen caras gritando. La película es hecha en bajo presupuesto, lenta y clautrofóbica, y transcurre principalmente en la oscuridad y en las sombras. Allí todos tienen que lidiar con los extraños eventos que suceden en un avión (7500 es el código de transpondedor de la aeronave usado para indicar un secuestro) saliendo del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles con destino a Tokio; así mientras el vuelo nocturno se abre camino sobre el Océano Pacífico los pasajeros se encuentran con lo que parece ser una fuerza sobrenatural en la cabina. La mayoría de los aviones modernos, especialmente los que operan en rutas intercontinentales, tienen a bordo salas de descanso para la tripulación o "áreas de descanso", donde la tripulación puede dormir un poco en vuelos largos, lo que es perfecto para esconder algo como un cadáver lejos de los pasajeros, como así sucede en este film. La premisa es muy similar a la película para televisión ¨The Horror at 37,000 feet¨ (El horror a 37.000 pies 1973) de David Lowell Rich. El reparto está formado por actores jóvenes y ya algo famosos que están desarrollando interesantes carreras; sin embargo, ellos están francamente desaprovechados en una película sin apenas argumento, cabe destacar al respecto: Ryan Kwanten, Amy Smart, Jamie Chung, Nicky Whelan, Christian Serratos y Johnathon Schaech.

La cinta fue dirigida mediocremente por el cineasta japonés Takashi Shimuzu. Takashi declaró: ¨Realmente me gusta hacer películas de terror porque es interesante, porque tienes todos estos trucos para jugar, es muy divertido, pero quiero hacer algo diferente, tal vez pueda hacer diferentes tipos de terror, incluyendo todas estas cosas del tipo suspenso o thriller¨. El es un buen director, un experto en películas de terror, hasta 2013 había dirigido 4 películas de la serie "Ju-on". Dirigió las dos primeras películas de la serie "The Grudge" y se desempeñó como productor en la tercera. Siendo conocido por ¨Ju-on¨ (The grudge) (2002), su secuela ¨Ju-on 2¨ (2003) con Noriko Sakai, Kei Horie, Yui Ichikawa y otros films de terror como ¨Howling Village¨ (2019) y ¨Ushikubi Village¨ ( 2022). El remake americano The Grudge¨ (2004) del propio Takashi Shimizu con Sarah Michellle Gellar, Jason Behr, KaDee Strickland, Grace Zabriske y Yuya Ozeki, Takako Fuji y Takashi Matsuyama aparecieron en ¨The grudge¨ (2002) y ¨The Grudge II¨ (2003). Calificación Vuelo 7500: 4,5/10. Una película de horror muy regularcita que decepciona bastante para los que tenían grandes expectativas para este profesional del cine de terror Japonés.