Hechizo del tiempo

Estamos ante una comedia-reflexiva muy buena y muy conseguida. Es toda una reflexión del tiempo y del egoísmo del hombre. Es una película fundamentalmente divertida y que logra entretener de principio a fin.

Hay que destacar la originalidad del guión y la fluidez narrativa. Ofrece una visión del tiempo bastante interesante; el tiempo como ese espacio privilegiado y único para hacer el bien a los demás, a esas personas que tenemos al lado, a esas personas con las que nos encontramos en una jornada cualquiera. Y frente a esta visión está la del egoísta protagonista que ve el tiempo como ese espacio para el trabajo como una simple satisfacción personal, para la infravaloración de los demás...

Es una película que pertenece a ese maravilloso género de los viajes y alteraciones en el tiempo, tipo; “Regreso al futuro” “Peggy Sue se casó” “Qué bello es vivir”... En este caso esta es una alteración en el tiempo como una llamada de atención a ser mejor persona, para hacerle caer en la cuenta que la autentica realización personal en hacer feliz al otro.

Destacar la interpretación de Bill Murray y Andie McDowell que yo creo que está soberbio, y que sabe transmitir en algunas escenas sentimientos de tensión, desesperación y alegría. Es también de destacar la banda sonora, perfecta analogía es esa de la polca del “día de la marmota” con la cara de desesperación del protagonista llegando a la plaza. En definitiva es una película divertida y entretenida, y en la que encima, aprendemos un poco a ser mejores personas.

Comedia que se ha convertido en una película de culto debido a no ser la típica historia graciosilla con chistes sin gracia y argumento plano; aquí nos encontramos con un planteamiento bastante interesante (muy geek), el tema del bucle o el eterno retorno o el mito de sísifo pero desde un tratamiento ligero y con humor inteligente y un sardónico Bill Murray muy en su papel, de hombre de vuelta de todo, irónico y casi nihilista.

Quizás la historia con Andie McDowell y el final es un poco empalagosa, pero es el precio a pagar para hacer una película para todos los públicos y que quede bonita.

Se te quedan grabadas las cancioncillas de Cher "You got my babe" y la de la Polka en la fiesta del día de la marmota.

Entretenida y fina, fia.

Esta es una de esas películas que uno se siente inclinado a ocultar en las charlas "intelectuales" sobre el cine que nos ha gustado. En esas charlas serias, sobre cine en serio, pensado, un film en apariencia pasatista nos dejaría mal parados. Pero con gusto observo que no estoy solo en el mundo cinéfilo, sino que el clan "de los de mal gusto" se extiende, y extiende, y los diez y nueves se multiplican.

En fin, yo me he reído muchísimo con está película. Se ha convertido en algún momento en mi favorita, capaz de verla en la tele de cable cada vez que la pescaba. Preferible, dicen, “bueno conocido que malo por conocer” (aunque el dicho es al revés).
Es una comedia intensa, ágil, dinámica, sutilmente romántica. El argumento, su fuerte, es sumamente original. Si lo que se quiere es reír, esta película desatara las canillas del buen humor, con las brillantes actuaciones de Bill y Andie.

El efecto de magia que esa marmota confundida tenía sobre los pobladores de ese pueblo es similar a la magia que esta película tuvo sobre mí. Es una de las pocas películas que tuvo efecto renovador y más intenso en cada oportunidad. La vi por lo menos una docena de veces, no siempre por completo. Pero con cualquiera de sus partes me alcanza para entrar en ese clima confuso, melancólico y alegre tan bien logrado por Bill Murray.

A esta película la tengo en un pedestal. Es brillante. Cada vez que peinso en la película me río, nadie mejor como Bill para interpretar a ese personaje. Un guión espléndido sin duda, y una película que debería valorarse más. Cuando llegue el 2 de febrero, os recomiendo gasarle una broma a alguien líandole con que el día se le está repitiendo. Fantástica, y recomendable a todos.