8 minutos antes de morir

No hay mejor sensación que la de empezar a ver una película que ya por su título y cosas que has podido (o creído) escuchar sobre ella, crees que va a ser un mero entretenimiento intrascendente, y que de pronto, poco a poco vaya cobrando interés y sumergiendote en una sorprendente historia que de ninguna forma esperabas cuando las expectativas estaban por el suelo... si, debí fijarme mejor, y haber visto que el director quizás sea una de las nuevas esperanzas del cine de ciencia ficción, Duncan Jones, artífice de la ya anteriormente sorprendente Moon, aunque de otra forma.

Por que si aquella era más contemplativa, reflexiva, incluso melancólica, esta es una sorprendente mezcolanza de ciencia ficción impregnada de acción de una forma que te mantiene totalmente pegado a la pantalla, pendiente de los detalles y ansioso de saber a cada "toma" más y más... todo ello rodeado de una misteriosa atmósfera en la que no está muy clara cuales son los límites de lo correcto y que plantea inquietantes cuestiones morales y/o filosóficas (como ya hiciera en Moon), con un argumento que quizás sin llegar a ser sólidamente perfecto si se analiza fríamente, pues se sirve de según que licencias en mayor o menor grado, a mi me convence por su frescura y original planteamiento y no me importa personarle según qeu pecadillos pueda cometer bien pensado.

Las grietas del argumento por lo que he leído a otros compañeros haya sido quizás lo más criticado, el "happy end", si es que este puede ser considerado como tal, que yo no lo tengo tan claro, lo más criticado como tópico. A mi poco me importa cuando esta "última oportunidad" (quién haya visto la película lo entenderá) supone un canto épico a la dignidad del individuo, a la búsqueda de la felicidad por una última vez, a demostrar que los momentos de felicidad perfecta y absoluta no solo existen, si no que son el recuerdo perfecto que cada uno de nosotros debería conservar en su memoria para disfrutarlo siempre que pueda.

Para rematarlo, actuaciones en general buenas con una gran elección de intérpretes, y, para lo lejano que pueden quedar en este género otros registros como el romántico, buena química entre los personajes femeninos (tanto de uno y otro lado...) con el protagonista.

En mi opinión una película inteligente, original y refrescante, una muy grata sorpresa totalmente inesperada muy recomendable para cualquier amante de la ciencia ficción inteligente y que afecta a la moralidad/existencia del ser humano y de la que, como he leído en alguna crítica, el propio Phillip K. Dick estaría orgulloso.

"Al final seguí tu consejo..."

Básicamente hablando (o escribiendo), la peli va de un tipo guapote que tiene 8 minutos para encontrar a un terrorista que ha puesto una bomba en un tren, y cada vez que explota la bomba... zas, ahí aparece otra vez nuestro querido y guapote amigo.
Como siempre hay que meter una historia de amor para atraer al público (femenino generalmente), pues se mete con calzador y punto. El pobre tipo guapote tiene solo 8 minutos para encontrar quien ha puesto una bomba en el tren, pero si se tiene que enamorar, pues se enamora y ya está, bieeeeennnn, que chupi todo.

Buena película de ciencia ficción que aborda el tema de los viajes en el tiempo, aunque según avanza vemos que no se trata exactamente de viajar en el tiempo lo que hace el protagonista.
Aunque se toma la tónica de "Atrapado en el tiempo" (repetición de una y otra vez de la secuencia temporal, pero en este caso en bloques de 8 minutos), aquí se mezclan elementos de otras películas, como "Deja vu" o incluso "Matrix", para dar lugar a un cóctel que no deja de ser original, dentro de lo que cabe.
El caso es que mantiene el interés del principio hasta el final, los actores están correctos y lo único que falla es el inverosímil final.
Prefiero una remezcla como esta antes que cualquier remake.

187/11(12/06/11) Entretenido film de ciencia-ficción pero que no sabe explotar todo el potencial que la idea posee. Es el segundo trabajo de Duncan Jones después de la fallida ‘Moon’, aquí vuelve al género de la ficción para contarnos una historia que parece salida de un episodio de la popular serie ‘La Dimensión Desconocida’, una especie de versión thriller de ‘Atrapado en el tiempo’. El argumento gira en torno a Colter Stevens (buen Jake Gillenhaal), un piloto militar que lo último que recuerda es estar volando en helicóptero sobre Irak, aparece en un tren de cercanías sin saber cómo ha llegado allí, enfrente de él hay una mujer, Christina Warren (correcta Michelle Monaghan), que lo llama por el nombre de Dr. Source, al mirar su documentación es a este personaje al que pertenece y cuando se mira al espejo no es su rostro el que ve y a los 8 minutos hay una explosión que volatiliza el tren, pero Stevens aparece en una cápsula hermética donde a través de un monitor le comunican que está en una misión secreta, debe regresar al tren para averiguar quién ha colocado la bomba, para ello tiene 8 minutos y si no lo consigue volverá a tener otros 8 minutos y si no volverá … La historia es un juego psicológico en que el espectador se ve involucrado para derivar en que haríamos nosotros en su lugar, lo cual la hace atractiva, es de las que juega con el tiempo, con mundos paralelos, con realidades virtuales y esto suele dar mucho de sí. El relato me recuerda en cierta medida a la Obra Maestra del maestro de la ciencia-ficción Philip K. Dick ‘Ubik’, aunque también bebe de ‘Matrix’ o ‘Dejavú’. La cinta tiende a volcarse más en el relato humano y sentimental que en la acción, siendo esto un enemigo para la intriga, pareciendo esta ser una excusa para contar algo más profundo. El relato posee un ritmo ágil que te atrapa en su interesante propuesta, pero que al acabar tienes la impresión de que se han quedado cortos, no te ha emocionado, te ha entretenido, pero no te ha dejado la huella que otro director con más talento le podría haber sacado, este realizador, Duncan Jones, ya hizo la fallida ‘Moon’, y aquí demuestra que aun le faltas mucho. Fuerza y honor!!!

Creo que puedo resumir mi crítica con que, tras acabar de ver "Código Fuente", me entraron ganas de ver algo más del director Duncan Jones. De momento solo tenemos dos películas suyas (ésta y "Moon") y si bien puede que no sean de 10 (aunque en gustos no hay nada escrito) si que creo que son originales y tienen argumentos que enganchan.

"Código fuente", además de mezclar lo la ciencia ficción con lo cotidiano, tiene un toque entrañable, que no ñoño. Creo que Gyllenhaal y Farmiga cumplen con creces con sus personajes, y Michelle Monaghan da en el clavo al transmitir lo justo y necesario: una chica de la que te puedes enamorar la primera vez que la ves.

La recomiendo, y si no os gusta, sólo espero que en otra vida toméis la decisión de no verla.