Bowie: The Man Who Changed the World

Es una pena que este documental no tenga la música original de Bowie sino una fastidiosa y a veces exacerbante música de fondo. Además, hay unos saltos cronológicos que no tienen sentido.
Testimonios interesantes , incluyendo comentarios no tan agradables, cosa poco habitual.

Si se pretende hacer un documental de una gran estrella que se ha dedicado a la música y al cine sin un solo corte de música o película, mal vamos.
Flojísimo, faltan colaboraciones importantes y detalles de su vida bastante más interesantes que los aquí narrados. Superficial, con un formato mal hecho y sin un solo minuto de su música. (Si no queréis pagar los derechos de las canciones mejor hacer un documental de animales). Total que solamente cuentan con el testimonio de dos ex amantes y con eso ya pretenden hacer un súper documental. Netflix cada día está peor, compra cualquier cosa.

Este largo y lento documental sobre la influencia de David Bowie en el mundo de la música resulta bastante decepcionante. El ritmo es lento, tiene saltos temporales que se hacen muy extraños para los que conocemos más o menos su trayectoria, las declaraciones de Bowie salen de 3 entrevistas básicamente, casi no hay referencias a su carrera en el cine u otras disciplinas artísticas... pero lo peor, de lejos, es que no suena en ningún momento ninguna canción del genial Duque Blanco.

A su favor, que las veces que sale Bowie comenta cosas interesantes y que puede esbozarse un poco la trayectoria de uno de los artistas más influyentes del S.XX... pero es muy poco balance a favor para retratar a un personaje lleno de aristas, influyente como pocos en la música, inclasificable y polifacético.

A los fans que busquen nuevo material puede resultarles relativamente interesante, pero dudo mucho de que alguien que conozca poco de la música de David Bowie le pique el gusanillo de querer saber más de este genial creador.

De entrada poco se puede esperar de un documental sobre un artista como Bowie cuando no has podido conseguir los derechos para poner sus canciones ni la intervención de personajes muy relevantes en su carrera como Toni Visconti, Ken Scott, Carlos Alomar y un largo etcétera.

El documental se pierde en una mezcla de testimonios, la mayoría intrascendentes y con una clara vocación amarillista y extractos de entrevistas al propio Bowie, todo esto sin una cronología coherente y sin aportar absolutamente nada que no se pueda encontrar en cualquier artículo sobre su vida que puedas buscar en internet.

A los fanes de Bowie no les aportará nada y a los que lo conozcan superficialmente se quedarán igual que están.

Conjunto de entrevistas a Bowie y otros, algún clip de video, muchas fotos animadas (que se repiten una y otra vez) y poco más.
NO SALE MÚSICA DE BOWIE, de hecho apenas se habla de ella, ya que los derechos los tiene su hijo y nunca autoriza su uso. Algo de su biografía, más interesante en sus primeros tiempos, y nunca entrando en cotilleos de exo y drogas.
Más recomendable ver 7 ages of rock. En la parte del capítulo Art-Rock que habla de Bowie tiene más miga que toda esta película.