Los buenos tiempos

Nostálgica cinta inglesa, ambientada en un pequeño pueblo de Reading en 1972. En esa época Inglaterra era un país muy gris, todo eran fábricas, y los jóvenes tenían pocas salidas aparte de esa, además, veían como sus padres estaban amargados por llevar una vida tan dura y no querían acabar como ellos.

Gervais y Merchant, nos cuentan como se vivía, a través de los ojos de un chico de 22 años, que deja la fábrica para trabajar de comercial en "Cemetery Junction", y no ser así como su padre (el mismo Gervais). Allí trabajará codo a codo con el jefe (Ralph Fiennes), y su segundo (Matthew Goode), que además es el prometido de la hija del primero, una antigua amiga de la infancia de nuestro protagonista, que hará cambiar el mundo del chico. El chico además cuenta con la ayuda de sus amigos de toda la vida, un chico que sueña con salir del pueblo y otro que tiene un gran corazón, pero que siempre que habla la caga.

Los creadores de maravillas como The office o Extras, vuelven a hacer un film, sino emotivo, muy nostálgico y muy sincero, sobre la decisión de crecer y expandirte, o quedarte estancado, y llevar una vida que no quieres. Además, proponer actores desconocidos para interpretar a los protagonistas jóvenes, es todo un acierto, ya que puedes identificarte con ellos más fácilmente.

En definitiva, una cinta muy agradable de ver y sobretodo recomendada a los amantes del cine inglés.

Lo mejor: El guión y los actores, todos ellos geniales.
Lo peor: Quizá en algunos momentos sea demasiado azucarada, y que en España, se estrene en DVD, sin pasar por las salas, una decisión injusta.

Más drama que comedia que habla de metas personales y que logra la meta de convertir en una película muy seria en todos los sentidos algo que comienza pareciendo una chorrada.

Cada uno de los 3 personajes principales tiene una función dentro de la trama:
-El inquieto que se plantea metas.
-El inmovilista inmaduro que tiene miedo a vivir.
-El torpe que sirve de recurso cómico.

Se plantea el conflicto entre el personaje que busca metas en su vida y el que se deja llevar pasivamente por la vida, entre los personajes secundarios que ya han llegado a su meta y los que fantasean con las alternativas futuras. Muchas de estas escenas, tanto las dramáticas como las cómicas, despiden una apreciable mala leche, despiden amargura y resentimiento y
decepción y desprecio, aunque también sensibilidad y empatía y esperanza. Destaca la estupenda secuencia de la fiesta de empresa que condensa todo lo anterior.
Los chistes burdos sin gracia de la familia del protagonista chocan inicialmente por su zafiedad, pero más adelante se comprende que son un recurso para remarcar una incultura llena de prejuicios que limita la imaginación de metas.

La película logra la meta de hacer entrañables unos personajes principales que empiezan pareciendo unos payasos, consigue hacer creíble la gran cantidad de secuendarios bien dibujados e interpretados (Fiennes consigue bordar su papel, un tipo sin tacto que resulta repulsivo).

La banda sonora con melodías de guitarra y canciones cañeras consigue aportar emoción a las escenas; precioso final apoyado en una canción de Led Zeppelin.

Y tú, ¿dónde te ves dentro de 5 años? Yo seguiré viendo mucho cine.

76/19(10/03/11) Los creadores de la serie ‘The office’ nos obsequian con una agradable cinta, tan llena de buenas intenciones como de estereotipos, una historia que desde que se presentan los personajes todo se hace muy previsible, la cinta es un deja vú continuo, rebosante de clichés. Pretende ser un homenaje a los habitantes de los barrios obreros de Inglaterra, a sus jóvenes que quieren salir adelante y hacer realidad sus sueños, o por lo menos intentarlo, pero el problema es que ese terreno está muy trillado y el argumento está más manido que las tetas de Lucia Lapiedra, con lo que a un siendo corto su metraje se llega a hacer larga pues nada huele a original, todo se nota muy usado. Los tres protagonistas llevan colgado en la frente el cartel de <Soy un cliché>, el guapo idealista soñador, el rebelde peleón pero en el fondo de buen corazón (personaje repulsivo) y el chistoso del trío, un regordete, feúcho y gafotas. Los diálogos van de provocar la mueca a la cursilería, las situaciones evolucionan de modo un tanto descafeinado, no provocan emoción alguna. De lo más destacable es su magnífica banda sonora, repleta de temas setenteros deliciosos. Recomendable a los que gusten de comedias que transmitan buen rollo, aunque nula en originalidad y la olvidaras antes de terminar los títulos de crédito. Fuerza y honor!!!

Curiosa, con alguna escena de diálogos brillantes y cuidados. Quizá lo que nos cuenta se ha visto mucho en el cine.
El diseño de guión carece de creatividad, pero su desarrollo no desmerece lo que muestra, al crear un entorno de miradas y gestos, que obligan, dirigiendo al espectador hacia ese punto efectista ya diseñado.
No es manipuladora, tal vez un poco simple en su desenlace.

Leyendo las críticas he visto que se la tacha de "poco original", "personajes estereotipados" o "historia manida". En esta película no me parece ver demasiado abuso por parte de los creadores de estos tópicos. Se nota la buena intención del director en la cita, que aunque no sea original al menos es real. Hoy día, se agradece una película que no esté llena de efectos especiales, de invasiones alienígenas y que encima no sea aburrida.

Muy buena la ambientación de la época, la descripción de la sociedad de los años 70. Todo ello acompañado de una banda sonora llena de buenos temas.

Y es que, Cruce de destinos se ve en un momento. Cualquiera puede ponerse en la piel de cada uno de sus personajes, y los diferentes "dramas" son perfectamente cosas que a cualquiera le pueden pasar. Y con esta sencillez y este realismo el film te hace pasar un buen rato y acabar con una sonrisa en la boca.