TerrorVision

Debido a un malfuncionamiento del expulsor de basura espacial empleado por los habitantes de Plutón (el planeta) para deshacerse de mascotas cuando estas mutan a hambrientos bichos de más de 2 metros, que coincide en el tiempo con la instalación de una antena parabólica en casa de la familia Putterman (padre y madre interpretados por Mary Woronov y Gerrit Graham y acomodados pintamonas amantes del intercambio de parejas, hija adolescente ochentera con look de Madonna de la época, hijo espabiladlo que de mayor quiere ser soldado y abuelo conspiranoico y ex combatiente), debido a lo cual ya tenemos al hambriento bicho (tiene un aire de familia al de “Troll 1986 y “Ghoulies 1985”) entrando a través de la pantalla de la televisión y haciendo lo suyo.
Entretenida y con algún que otro descacharrante gag y dialogo, estamos ante uno de esos dislates producidos por Charles Band (productor de más de 200 películas en su inmensa mayoría serie “b” minúscula y director de más de 30) en la que de menos son los efectos especiales o la enjundia de los actores (aunque le sienta bien el gran guiñolesco reparto en el que podemos disfrutar de la siempre atrayente y resultona Mary Woronov) y dirigida por Ted Nicolaou (otro que tal baila en cuanto a la enjundia de sus obras) que a poco que te dejes llevar y/o tengas el día tonto y/o condescendiente te puede llegar a hacer pasar un rato verdaderamente entretenido (con la ventaja añadida de que siempre puedes justificar su visión con aquello del mensaje y/o alguna segunda lectura con eso de que el monstruo salga de la televisión y tal y tal).

Madre mía, ví el trailer por casualidad y me dije hay que verla.
Sinopsis: A través del espacio llega "un bicho" en forma de rayo que impacta en una antena parabólica y aparece a través de la tele para "jalarse" a todo lo que se mueve. El comienzo está bastante logrado, no se desvela demasiado, al zagalico no le creen lo que dice: "Mamá hay un monstruo en la tele", dándole un pelín de tensión.
A la mitad pierde bastante y se vuelte un tanto cursi, aburrida y no cuenta nada útil para el desarrollo de la historia. Y el final dura un suspiro, eso fue lo que me desanimó, el desenlace dura 2 minutos contados, no hay un desarrollo hasta la consecución de la historía... simplemente ocurre y te quedas sin expresión alguna.
Se merece un 3, pero por la estética, ochentera a manta, el look de los personajes y, a su vez, por el heavy de WASP (que le da un puntillo a la peli que se agradece, y cada vez que puede se pone a hacer él solo "air-guitar") le tengo que subir a un 4; para ser del año que es... aunque si le hubiese puesto un 3 tampoco hubría pasado nada.

Bendita serie B. Es verdad que nos ha dejado películas para el olvido, otras tantas insustanciales o, en el peor de los casos, las que sólo recomendarías a tus peores enemigos; pero también nos ha dado momentos de risas con los amigos, entretenimiento casposo barato e incluso, a veces, grandes películas de directores que a posteriori se han hecho un hueco en el gran mercado de Hollywood.

No diré que Ted Nicolaou sea uno de esos, ni mucho menos, el jamás salió de la serie B casposa y desenfadada, ni tampoco diré que TerrorVision es un peliculón a reivindicar, pero si me atrevo a decir que es de esas películas destacables dentro de la inmundicia general de este tipo de producciones.
Sobre todo a los amantes de las películas ochenteras les conquistará por sus efectos cutres de rayos láser “fashion” , criaturas entrañables alejadas de los impersonales FX de ahora, ese gore salchichero de sangre verdosa muy cómico y nada que ver con el hiperrealista que se usa ahora... y como no, por la familia Putterman, Medusa y el novio heavy. Porque dentro de su caricaturesco papel, las muecas exageradas y el doblaje casposo, cada personaje tiene su encanto, se quedan fácil en la retina del espectador y en la memoria colectiva. Situaciones surrealistas como el 'hangar' de armas del abuelo, las veces que el monstruos se hace pasar por un humano o los guitarreos al aire del novio heavy... todo fluye sin forzados giros de guión, sin mayor pretensión que dar un rato de fugaz diversión, mezclando ciencia ficción, terror y comedia pícara, donde unos atrevidos señor y señora Putterman se montan un intercambio de parejas delante de sus hijos como si nada, amén de la decoración de la casa.
Y qué decir de la música de The Fibonaccis, esa sintónia es pegadiza y pegajosa como las babas de nuestra mascota plutoniana.

Con todas las limitaciones que pueden tener esta clase de películas, quien se deje llevar por el buenrollismo de Nicolaou, de buena gana pasará un buen rato nostálgico y entrañable.
Y ojo, podría sacarle miga sesuda sobre una crítica a la alta sociedad o a la misma televisión, pero eso no es lo importante, sino disfrutarla de buena gana con las mismas pretensiones que fue creada: ninguna.

Una mascota extraterrestre homogéneo de nuestro perro terráqueo es abandonado por su amo y para deshacerse de él es lanzado al universo hasta que mediante una serie de consecuencias va a parar a la tierra por una antena parabólica sembrando el miedo y la muerte a sus anchas a través de la televisión por cable... de esta forma empieza a asustar, y a joder, y matar a todos empezando por la familia Putterman.

Hecha con pocos medios y con un bajo presupuesto, cuenta con un puñado de personajes hiper estereotipados: el viejo ex-combatiente chiflado y obsesionado con las armas y la milicia, el heavy metalero, la pseudo punky con el pelo teñido de colorines, los padres que mantienen una sexualidad muy abierta y obsesa en la que solo les preocupa guarrear e intercambiar de pareja y por encima de todo que el dichoso niño no les de por el culo en el intento, todo un delirio muy bien llevado, la verdad.

Producto total de serie B o ¿Z? y 100% de los años 80. Esta película nos deja unas malisimas actuaciones!, su humor es terrorífico y su terror es gracioso pero aun así consigue entretenerte... Uno de esos films entrañable a los que se les coge cariño,y respecto la criatura, en mi humilde opinión lo mejor de la película,

Una de mis preferidas de toda la vida.... si no la que más. (Desde mi más tierna infancia en vhs hasta hoy con 36 tacos que tengo esta pequeña joya me sigue enamorando.)

Simpática pero muy cutre comedia fantástica sobre un monstruo espacial que viaja en un rayo y se mete en la antena parabólica de una familia bastante "peculiar", para salir luego de la tele y zamparse a quien se le ponga por delante.

Producto típico de la Empire, lo que para el que no esté iniciado en la cábala del cine basura podríamos traducir por una combinación de muñecos de látex, humor chorras, estética chillona, guiones disparatados, actores pésimos, y efectos especiales de peseta, adornado todo ello con pinceladas de gore salchichero y leves gotas de erotismo "light".

La clásica peliculilla simpática de videoclub de barrio que alquilabas con los amigotes y te echabas unas risas, resumiendo. Los que la viesen en aquellos tiempos, probablemente volverán a disfrutar de sus personajes ridículos (el abuelo flipao, el gebi pintillas, el matrimonio liberal), de su humor absurdo (en el spoiler comento un poco más algún momento concreto), de su entrañable monstruo de plasticorris, y de su falta de pretensiones.

Los que no la viesen por aquel entonces...no estaría yo tan seguro. Aunque si estás consultando esta ficha, seguro que has visto ya cosas bastante peores, así que...