Pequeñas coincidencias (Serie de TV)

Personalmente me ha encantado la primera temporada, y me he quedado con ganas de más.
Hacia mucho tiempo que no veía una serie española que me gustara tanto y me hiciera reír a carcajadas.
El tema es un tanto extraño, ya que no suele elegirse mucho. Pero por eso llama tanto la atención y quieres desear ver como se desarrolla y termina (leer sinopsis de amazon prime, la cual es diferente de la web filmaffinity, y es por esa que quise ver la serie). Además de que este tema está a la orden del día, hoy por hoy.

En cuanto a los personajes principales me han encantado, también quienes los acompañan hasta el final. Tiene muy buen elenco y muy grandes cómicos que hacen que te enamores y rías a partes iguales con la serie.
Sin duda los que más me han enamorado con su interpretación son Lucía y Álvaro Balas, junto con los protagonistas Marta Hazas y Javier Veiga.

Y por último mi gran enhorabuena a Javier Veiga y cía, por crear una serie como esta. Todos los personajes y la historia me han encandilado.

Típica producción de humor amable
Me ha parecido una serie que no tiene nada que envidiar a sus homólogas americanas. Bien construida y con detalles sumamente originales, como son los hijos virtuales, que dan un punto diferente y cómico.
Es una serie que te garantiza pasar un buen rato, para ver un episodio diario, tranquilamente.
El guión es divertido, lleno de sonrisas y con alguna carcajada. Los actores están bien y resultan bastante creíbles.

Recomendable para ver en pareja o en familia.

Una serie de ocho capítulos que bien podría resumirse en una peli de noventa minutos. De hecho, a veces tienes la sensación de estar viendo un filme en vez de una temporada entera. Para pasar de hora y media a ocho, se recurren a secundarios con más o menos suerte, pues algunos están bien, otros sobran, y otros son meros clichés que parece que hay que poner en todas y cada una de las series españolas.

Pretende ir más de comedia pura que de una con tintes romántico-ñoños, y lo cierto es que hay algunos golpes que te hacen soltar una carcajada. Sin embargo, la cursilería sale a flote aunque el desdén de la protagonista femenina y la arrogancia del prota masculino traten de enmascararlo.

Engancha en el primer capítulo y te mantiene en vilo hasta más o menos la mitad de la temporada. Luego se convierte en una comedia de enredo en el sentido más literal del término, para acabar con los dos últimos dándote cuenta de que se ha alargado artificialmente. De no haber sido por estos, mi nota probablemente sería más alta.

La serie no tiene grandes pretensiones más allá de contar las vivencias de dos personajes que han pasado los cuarenta y parece que no han encontrado su camino. Y digo parece porque la obsesión "repentina" por ser padres me resulta un tanto forzada por cómo lo cuentan. Supongo que necesitaban introducirlo de una forma u otra para lo que nos quieren contar pero igual se lo podrían haber currado un poquito más.

Me resulta más interesante lo que les ha convertido en cómo son y el ambiente que les rodea. He visto dos capítulos y espero que la serie evolucione en ese sentido porque podria dar un salto cualitativo importante. Algunos personajes son excesivamente vistos en este tipo de comedias (el hermano acoplado, la amiga lanzada, el amigo gay diseñador....) y estaría bien que fueran más cercanos y creibles.

Los actores están bien y además salen muchas caras conocidas en pequeños papeles. Marta Hazas y Javier Veigas, además de los protagonistas son los creadores y lógicamente los personajes están hechos a medida.
Lamentablemente me da la impresión de que los capítulos son excesivamente largos para el tipo de serie que es. Le vendría fenomenal durar menos y quedarte con ganas de más.

En cierto modo me recuerda a los inicios de la serie Ally McBeal, cuando Ally veía al "dancing baby" que representaba sus deseos por ser madre. Al principio resultaba gracioso pero acabó cansando porque el chicle no se podía estirar más. La serie evolucionó hacia algo mejor y espero que esta serie también lo haga.

Buena serie para disfrutar en pareja, típico producto de situaciones enrevesadas, malos entendidos ... Me gustó bastante, cierto que en algunas fases parece excesivamente larga. La química entre sus protas es evidente y los secundarios aportan. Quizás me chirría que presenten a Javier Veiga como un latin-lover , pero...es su serie, hehe. En resumen, es divertida sin más pretensiones.