La película describe muy bien la lucha vecinal de un barrio periférico en los años 70. Pero hay un par de detalles que no casan. Uno es cuando el protagonista va a hablar con el concejal del Ayto. y aquel le dice que como ya están en democracia su petición ha de ser aprobada democráticamente. Sin embargo en un rincón todavía podemos ver la bandera franquista del aguilucho.
Y otra cosa, esta más importante, es que en el barrio donde se desenvuelve la acción, en Torre Baró, dudo mucho que se hablara catalán como aparece en la película. Puedo asegurar, porque lo viví, que en aquellos años en Barcelona el catalán se hablaba bastante poco en general, por lo que supongo que mucho menos en barrios periféricos cuyos vecinos eran prácticamente todos inmigrantes de lengua castellana. Que hayan querido mostrar la buena integración que hubo entre los recién llegados y los oriundos está bien pero no deberían falsear la realidad.
Estoy a favor de que las películas catalanas nos lleguen al resto del país en su lengua, sin doblar y subtituladas, como la magnífica "Casa en llamas" . Allí sí que es creíble la utilización del catalán con normalidad ya que se trataba de una típica familia burguesa catalana.

Una película que comienza con escenas de la destrucción de Varsovia, parece que reales, incendiando y explosionando edificios. Luego ya se centra en las vicisitudes de una patrulla del ejército polaco cuando la sublevación de esa ciudad. Para escapar, una vez cercados sin solución sólo les queda la posibilidad de las alcantarillas que es en donde transcurre la mayor parte de la película con escenas realistas y dramáticas pero que se van haciendo pesadas porque hay poca posibilidad de variar dentro de ese laberinto de túneles. Hoy día su visión requiere cierto esfuerzo.

Parece como un "remake" de "Los chicos del coro" en plan americano o sea sensiblera, buscando la lágrima fácil con los estereotipos ya conocidos y vistos muchas veces: el chico solitario abandonado por su madre en un internado que a pesar de su rebeldía en el fondo es estupendo al igual que su profesor, gruñón e insoportable pero que lo dará todo cuando se le pide. Además señora de color (o sea, negra) que está triste en navidad porque perdió a su hijo en Corea, etc. etc. Y de fondo la Navidad. ¿Alguien da más para la búsqueda fácil del sentimiento?. Hay que reconocer el buen hacer del actor-profesor que hace que sea mucho más soportable pero dura demasiado.

Durante la primera media hora es divertida con situaciones más o menos creíbles y graciosas que hacen soltar alguna carcajada pero a partir de la mitad más o menos cada vez va siendo menos creíble y más descacharrante llegando, como suele suceder con las películas de A. de la Iglesia, a un final estrambótico que gustará a sus fieles.
Que sean ellos quienes la vean, lo pasarán bien.

Argumento tantas veces visto sobre persona elegida para salvar a la humanidad, sea esta o aquella, luchas sin fin, música atronante todo el rato y salvo los muy espectaculares efectos especiales el argumento tiene tan poca chicha que a los 20 minutos, vistos ya las naves-libélula y demás efectos, te puedes largar tranquilamente o echarte un sueñecito. Para adolescentes y poco más.