Sería muy fácil clasificar este film de bodrio con mayúsculas, pasar del tema y hacerme el interesante hablando de las grandes comedias de la historia del cine, así consideradas por los que saben de cine. Pues no me da la gana.

Se trata de una película con un humar un poco tonto, si, un poco sencillo, pero creo que hay que reconocer que se trata de humor "malo" del bueno, que entretiene, que te hace reir de estupideces, que es lo que a todos nos encanta pero nos parace estúpido reconocer, valga la redundanAnalizandola por partes, tiene un comienzo interesante y prometedor, un pequeño bache hacia mitad de la historia y un final desternillante.

Arriesgándome a que me tachen de sencillo, la recomiendo.

Sencillamente genial. No tiene un brillante guión, ni un gran argumento, ni una dirección prodigiosa, ni unas interpretaciones de esas que te dejan helado, pero el resultado final es una película muy entretenida, con la dosis exacta de humor y acción, todo muy sencillo... así da gusto. Según la teoría de la navaja de Ockham se trata de un film genial, pues la mejor solución es siempre la más sencilla.

Se trata de una película muy desconocida de dos actores sobradamente consagrados y reconocidos, que podría haber sido una película genial, tiene todos los ingredientes necesarios, pero el resultado final se queda en interesante. De todas formas, creo que guste más o guste menos, es una película que uno no se arrepiente de haber visto. Es diferente, extraña, y con los tiempos que corren (películas de factoría a raudales y todas iguales) es de agradecer.
Todo se cimenta sobre la patética (cómicamente patética) vida de dos hombres, a los que les sucede de todo, con un final feliz (cómo no) y salpicada de puntazos cómicos (a veces muy simples, otros más sofisticados y rebuscados).
En definitiva, una comedia estrafalaria con un reparto de lujo.

Puede que haya otras formas de realizar una crítica de la sociedad, y puede que sean mejores que esta, sin hacer uso de tanta violencia y bestialidad, pero lo importante es que se trata de una crítica, y eso siempre es de agradecer y hay que valorarlo. Y se trata de una crítica a través del arte (el séptimo, según dicen), aunque no siempre que se intenta transmitir y entretener se consiguen ambos objetivos.

Personalmente, me gustó mucho la película en su conjunto. Y aunque no soy una persona excesivamente sensible a la violencia gratuita (me encantó Sin City), las escenas que mejor recuero me dejaron no fueron las violentas, sino aquellas en las que se intuyen las maestras pinceladas sobre la sociedad americana en esa época.

A simple vista puede parecer bobalicona, pero en realidad tiene todos los ingredientes pata convertirse en una película cómica de culto. Para hacer humor sencillo y simple hay que ser inteligente. Junto con su secuela, la mejor película cómica de Jim, sin duda.