Se entiende el bajo presupuesto y la intención, pero se queda corta.
Situaciones resueltas de manera torpe, en algunos momentos atascando el ritmo de la película.
Le falta dinamismo y acción.
Con Kevin McCallister se hubiera resuelto el problema en diez minutos.
Blandita blandita.

Largometraje visualmente genial. Su banda sonora espectacular y muy bien encajada al más estilo Tarantino.
Escenas de terror un poco edulcoradas, aunque mantiene bastante bien la intriga y el ritmo del metraje. Un vestuario y una estética muy acertada.
Se hace un poco larga pero sin llegar a aburrir.

Se agradece ver una película de terror fiel al género de las que pocas se ven ahora.
Transmite un mensaje que enseguida puedes deducir aunque realmente es más interesante por su producción y realización. Muy buena ambientación y fotografía que es de lo que más disfrutas si eres fan de este tipo de películas.

Larga, larga, larga, larga, larga.
Los personajes no están nada desarrollados con un argumento y guión demasiado extenso para una trama en la que no pasa nada. Quiere jugar con algún elemento para salirse de lo habitual para intentar captar la atención pero que no muestra gran cambio. Un final previsible y poco emocionante.

Pasa sin pena ni gloria, actuaciones dignas de humor amarillo. Escenas bien ambientadas al estilo asiático pero con falta de fuerza.
Historieta de serie adolescente. Para una tarde de domingo puede pasar. Si quieres ver algo más acordé a este tipo de películas puedes escoger otras más acertadas.