No soporto a Yorgos Lanthimos. Cuidar estéticamente un producto no lo hace un buen producto. Podría decir que la gran virtud de Yorgos es la estética de sus trabajos. Ya está. Como cineasta no sabría enumerar una sola virtud más. La siguiente es que debe hacer unas felaciones increíbles para haber llegado donde está, me resulta imposible creer esa unanimidad en la crítica. Me llena de una enorme pesadumbre pensar en los grandes talentos que no consiguen financiación ni reconocimiento y de mientras el farsante éste pueda hacer carrera haciendo basura.

Prepárense para los diálogos más estúpidos, para las situaciones más increíbles (en un sentido MUY peyorativo) y para ver a personajes que actúan como jamás nadie actuaría y sin la más mínima credibilidad. Todo en el cine de éste señor podría justificarse diciendo que todo lo que ocurre lo hizo un mago. Porque éste hombre es así. Muchas de las situaciones que plantea no se sostienen a nivel de guion, no se sostienen en absoluto, pero se le perdona porque es un genio.

¿Por qué es un genio? No lo sé. No creo que lo sepan ni siquiera aquellos que le cascan un 10 a sus engendros.

Viendo esta película me vinieron reminiscencias de Lanthimos, quizás el director más sobrevalorado de los tiempos modernos.

Lo que define a este tipo de cine es:

- Situaciones donde nadie actúa normal ni con un mínimo de coherencia

- """"Diálogos""""" sin mucho sentido tampoco.

- Carencia absoluta de ritmo.

- Todo parece pasar porque sí, sin ninguna justificación ni coherencia, los agujeros en el guion son la norma.

Supongo que los que le dan una alta nota es porque sentirán que todo es muy metafórico. Realmente, no entiendo ni una sola de las virtudes de ésta cinta.

La serie en sí tiene un punto de partida que puede resultar interesante. A partir de aquí conforme avanza todo se va a freír espárragos. Voy a valorar los 3 capítulos:

El primer capítulo con sus más y sus menos (sin parecerme nada de otro mundo y usando una formula de giros ""Espectaculares"" de guión )creo que es el más aceptable. Eso no significa que sea bueno porque no es nada del otro mundo. Además, las licencias que se toma no me parecieron un acierto. Dotan a la obra de personalidad propia pero a costa de eliminar lo mejor del personaje de Dracula clásico, el del libro. Sin embargo, mantiene ciertos toques de terror gótico que te invitan a seguir.

El segundo capítulo destroza por completo el tono gótico y parece más una novela de Agatha Christie con algún chiste por en medio. Con lo cual ya te dejan claro que se cagan y se mean en el libro y que aquí van a hacer lo que quieran. Cogen uno de los mejores pasajes de la novela, lo destrozan a conciencia, cargándose precisamente lo mejor de dicho pasaje y lo transforman en un cluedo de personajes idiotas. De ritmo plomizo, es un capítulo aburrido y muy poco inspirado. Un par de giros de guion sorprendentes más y un final indigno (muy sorprendente sí) nos llevan a acabar el capítulo. Aquí ya no hay nada que salvar, los creadores ya han dicho que lo van a hacer explotar todo por los aires.

Esto nos lleva al tercer capítulo el cual directamente va más allá de dar un toque personal a la historia de Drácula, se titula "la brújula tenebrosa" pero yo lo habría titulado: escupitajo en la boca de Bram Stoker. Aquí tengo la sensación que se aburrieron leyendo Drácula, se pusieron una peli de vampiros y cayó en sus manos Fright Night (1985).

Así que la serie de Dracula yo la rebautizaría, así en global que Dracula sí pero no mucho.

Quizá lo que más me ha costado de este capítulo ha sido la animación a 2 frames por segundo que me hacía tener la sensación de estar jugando a un videojuego de objetos ocultos. Por lo demás capítulo frenético y emocionante que es altamente entretenido, pero no se le puede sacar mucho más.

Por cierto, veo que en las otras críticas le sacan similitudes a otras películas. A mi me parece clarisimamente inspirada (de un modo obsceno además) en la película española La hora fría, una buena película de género que, seguramente sea vilipendiada sólo por ser española.

El cine de Lanthimos me recuerda mucho a aquel cuento/fábula del traje del emperador. Lo más significativo de aquella historia es que nadie se atrevía a decir la realidad, que no había traje, que el emperador había sido engañado. Lanthimos nos muestra una vez más por qué se mantiene a flote su carrera y su reputación. La gente simplemente no quiere ver tu absoluta falta de talento, Yorgos, porque detrás de toda tu pretenciosidad hay simplemente un gran vacío, pero no lo quieren ver. Tienes tan buena reputación que para qué van a aceptar que te ríes en la cara de todos los que vemos tus películas, para qué. Es mucho mejor aparentar que realmente entendemos algo aunque no haya nada que entender. Espero que con el tiempo la gente pueda ser capaz de desenmascarar al farsante que eres. Mientras, yo no dejaré de salir de mi asombro de como a cada bazofia que estrenas la gente se la trata con gusto.