No es tan mala como impresiona el título de esta humilde crítica. Sin embargo, al leer alguna de las opiniones sobre la serie me recordaron que The Wire tenía una temporada sobre el asunto y entonces me da por rescatarla y entonces, inevitablemente, ocurre lo que tiene que ocurrir, que no hay comparación entre ambas salvo la copia del escenario y la temática sobre contrabando de mercancías y el personal de transporte.

Por lo demás Netflix deberia aprender que no necesita un público medio para mantener su negocio sino un público selecto que no le importe pagar por ver lo que no existe en la tele en abierto. En este caso, esta serie tiene una buena muestra de todos los clichés made in spanish serie. Guapetes con calzador, chicas con calzador, guiones con calzador, situaciones forzadas e inverosímiles y minutos por un tubo de relleno. Les suena a alguna cadena? Al menos aquí no te comes 40minutos de anuncios...
Voy a darmela de maestro liendres pero tan difícil es currarse un poco las tramas y ciertas escenas para que aquello no se tome a cachondeo? No lo ven ellos cuando graban? Es frustrante.

La conclusión es que es una serie de trazo grueso, con un casting medio donde hay grandes actores y una cuota de claramente publicitaria. No hace falta ni decir quién se encuadra en cada bando. Sobre el protagonista ningún pero excepto esas regresiones al pasado tan mal paridas e innecesarias.

Pero... Se puede ver.. Netflix tiene cosas peores.

Le ha tocado a este documental pero podria ser cualquiera de los anteriores producidos u ofrecidos por Netflix. Porque ya se aprecia que el producto es repetido.
Documental cuya estructura es entrevistas con el parecer de jugadores, entrenadores con pequeños pasajes de la vida íntima y flashes de los partidos donde se intenta remontar el ritmo de las otras partes.
Ciertamente la vida de estos jugadores no me parece gran cosa, ni me produce interés.
Quedan al margen esos valores del rugby que se intentan promocionar de honestidad, caballerosidad y autenticidad. Tampoco nada de la dureza, la física y por supuesto ni rastro de la épica y el ambiente que han creado selecciones nacionales a lo largo de la amplia historia de este deporte y que le dan un clasicismo mágico.
Por realizar una odiosa comparación el documental sobre quarterbacks también en Netflix es mucho más emocionante quizás por la calidad humana de los protagonistas y el show business americano.

Cuando una persona tiene cuentas pendientes con la justicia es evidente que no dice todo lo que sabe o piensa. En este caso esta claro durante toda la entrevista que el tal Ternera rehuye tanto de su papel como líder de la banda, en posición y en historia, como de muchas de las ejecuciones y acciones que seguramente habrá dictado en su dilatada carrera. Impresiona que es el guión de comunicación que ha usado toda su vida: plano, con 2 ó 3 argumentos y mucho cinismo. Por eso creo que el momento ideal para entrevistar a uno de estos asesinos sería a las puertas de su muerte, a pecho descubierto.
La entrevista no me parece dura. Y no por demérito del entrevistador, creo que Évole temiese perder al entrevistado a las primeras de cambio. Posteriormente ha confesado que esto pudo ocurrir. Durante todo momento se comprueba que hay cero cordialidad y que el hecho de repreguntar no es una opción ( "y punto") Si que deja en evidencia en varias ocasiones al terrorista que acude a evasivas continuamente, suspira, agacha la cabeza, habla con segundas..
Al final es muy revelador como desmonta tantas excusas asumiendo que podría haber hecho mucho más por llegar al cese armado mucho antes.
Este y dos o tres más como el son los que con ese lenguaje arcaico revolucionario setentero fueron los guías de tanto ultra vasco de la kale borroca. En su mirada y en su aura se percibe, en su lenguaje llamando asesinatos y atentados como "acción" se escucha el cinismo del que la vida del prójimo le importa un pimiento. El mero hecho de enfrentarlo a una cámara mientras trata del tema es todo un acontecimiento donde radica el éxito. Y ni así, uno de sus líderes, al que se le presupone mayor lucidez sobre el denominado conflicto ha sido capaz de transmitir el por qué de su lucha y su misión tan disparatada y tan alejada del pueblo vasco ya en el siglo XXI.
Todavía hoy recuerdo cuando el Follonero pasó a ser Jordi Évole: aquella entrevista sentado en una escalera a ArnaldoOtegi. Ha perdido esas sarcásticas preguntas entre chistecitos en post de la seriedad y la importancia pero no deja de meterse en charcos y se agradece.

Me parece un magnífico documental sobre el deporte profesional en general y sobre el tenis en particular. Lo esencialmente diferencial en el tenis es que es un deporte casi siempre individual por lo tanto el deportista está en permanente autoevaluación con su físico, sus sensaciones, sus estados de ánimo, sus pensamientos, sus temores. Planteado de esta forma es demoledor. Y este documental lo afronta sin ambages, Badosa referencia hasta sus episodios de depresión en uno de los episodios más valientes y enriquecedores. Sin dejar de lado la parte positiva y adrenalina que les inyecta el sueño de participar en el circuito internacional e incluso una pequeña muestra del business.
Los protagonistas son sobretodo jóvenes, el excéntrico Kyrgios y Rafael Nadal al que colocan como ejemplo de fortaleza mental en repetidas ocasiones. Tiene también impresiones de entrenadores, antiguas estrellas del tenis y enseña las bambalinas de los grandes torneos (ese momento en el túnel donde Nadal parece que baila su propia Haka es tremendo) así que muy completo.
La dirección le imprime ritmo y los resúmenes de partidos con las valoraciones de los propios tenistas son muy interesantes.
Me ha gustado y espero la segunda temporada ya filmada.

Notable comedia relacionada con el sexo, con el rol del hombre actual y con la evolución de las relaciones de pareja. Fresca, atrevida, fluida y sobretodo desenfadada.
Tiene golpes que te hacen reír con espontaneidad algo difícil de conseguir. En formato multihistoria el ritmo no decae y los personajes tan heterogéneos hacen que empatices con alguno o parte de sus facetas. Aportan cada uno lo suyo incluido los secundarios como la asistenta o la hija adolescente. No sobresale nadie en concreto porque todos están a notable nivel. El más flojito Gorka, los mejores Fernando y Kira.

Es como la vida misma. Muchas de las situaciones las conoces y al final casi te estás riendo de ti mismo, de la psicología, del sexo y de las relaciones sociales e íntimas. Menos dramatismos, por favor, que cómo bien se encargan de demostrar aquí hombres y mujeres los ha habido y los habrá de todos los colores. Cojan lo políticamente correcto y los extremos sensibleros y déjenlos aparcado en Twitter los treinta minutos que dura un capítulo no es tan difícil pasar un rato sin analizar, enjuiciar, discutir, etc.

Me parece también de resaltar que aunque en la serie el tema central es el rol masculino actual y su crisis de existencialismo, verdaderamente los papeles femeninos se presentan empoderados con naturalidad sin corsés ni clichés usados con frecuencia en el cine español para justificar la presencia de estas. No son la parte débil ni van a rebufo del hombre. Por una vez ellas escapan bien paradas en la comparativa aunque para ello se tome licencias exageradas que por supuesto no hay que trasladarlas a la realidad.

Los guiones espléndidos ya sé, made in "La que se avecina" pero con una fórmula pulida, no te recuerda a dicha serie. Sus creadores se merecen un reconocimiento porque ya han demostrado éxito con varios trabajos pero como siempre la comedia es un género infravalorado. Si esta fuera una comedia francesa la estarían poniendo por las nubes.

En definitiva, una buena comedia española sin complejos. Recomendable si buscas un buen pasatiempo.